Capítulo 17: Ataque De Pánico
Ophelia Cappellari.
Me dejó caer en la cama, apenas me despierto de un profundo siesta y pretende que siga descansando además en su habitación.
Observó la habitación, es bastante grande y con mucho espacio, está limpia y todas sus cosas están ordenadas. Me levanté para acercarme a su armario, simplemente quería explorar. Después de todo había pasado horas durmiendo.
El armario es bastante grande y prácticamente está lleno de trajes y algunas ropas casuales, lo típico de los hombres. Cierro el armario para abrir el último cajón, sin embargo, estaba vacío, simplemente contenía una caja ahí.
—¿Y eso?—Me inclinó tomando la caja para sacarlo del cajón. Dudo un segundo en abrirlo, podría ser algo importante y yo simplemente me estoy entrometiendo. —No puedes invadir su privacidad. —Me susurró para mí misma intentando seguir mis palabras, pero la curiosidad me mata. —Pero solo echaré un vistazo. —Respiró hondo y decido abrirlo, solo lo daría un vistazo, además no es como si él se entera.
Sin embargo, apenas abrí caja me arrepentí, sin duda alguna debí seguir abrir la caja en primer lugar.
En ella contenía un cuadro de foto.
Toma el cuadro mirándolo, en ella Nikolay está sonriendo una sonrisa que nunca he visto de parte de él, mientras que una mujer de pelo rojo justo como el mío se encuentra sentada en su regazo, sin duda era Evelyn.En aquella foto ambos sonreían felices tomándose de las manos.
—No pensé que él fuera capaz de sonreír de esa manera. —Dejo la foto en su lugar, sintiendo un sentimiento extraño en mi pecho. Pero lo ignoró, esto no debería afectarme ni en lo más mínimo.
Reaccionó de golpe cuando oí pasos acercándose. Había dicho que iría a trabajar, porque volvería tan rápido. Dejó la caja en su lugar lo más rápido posible, empujando el cajón para correr hacia la cama. Definitivamente, sería peligroso si él me atrapará con las manos en la masa, pero afortunadamente apenas me siento en la cama. La puerta se abre.
Eso me pasa por ser una maldita curiosa.
—Te dije que descansarás, ¿qué estabas haciendo? —Entra cerrando la puerta tras suyo y trato de mantener mi respiración normal, para que note mi nerviosismo.
—Nada, no estaba haciendo nada. —Negué sin mirarlo. —¿Y tú, por qué regresaste? ¿Se supone que ibas a trabajar en tu oficina? — Nerviosa pasó mi mano tras mi oreja.
—Solo fui a revisar algunos papeleos, no fueron tanto como pensaba, así que terminé rápido. —Pasa enfrente mío, deteniéndose en la pequeña mesa. —Además, vine a buscar mi encendedor.
—¿Fumas?
—¿Curiosa? —Niego nerviosa si supiera que, por ser demasiada curiosa, acabo de husmear en sus cosas, definitivamente enfurecería. — ¿Qué te pasa? —Cuestiona y siento cómo mi cuerpo se tensa ante su pregunta.
—No me pasa nada.
—Segura. —Camina hacia mí, dejándome casi sin respirar. ¿Acaso lo había descubierto? Definitivamente, estaba acabada. —Desde que entré en la habitación, has estado nerviosa. —Tragué saliva cuándo apoyó una de sus manos en la cama, quedando tan cerca de mi rostro, haciendo que me ponga más nerviosa.
—Te equivocas. —Desvío el rostro.
—Mírame cuando me hablas. —Me toma del mentón, mirándome fijamente, como si estuviera tratando de leer mi mente. —Tienes algún malestar por el tatuaje. —Niego rápidamente, deseando que se vaya. —¿Y entonces?
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En Los Brazos De La Bestia [+18]
RomanceTras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un...