Capitulo 06: Yo Seré Su Secretaria
Nikolay Miller
Ella es más valiente de lo que creía, como para atreverse, amenazarme de esa manera y ahora mismo estaba usando aquellas mismas palabras que le he dicho.
Es más que obvio que estaba hablando en serio y yo de ninguna manera podría permitir que no acepté esa alianza. Por ahora aceptaré ese absurdo reglas que puso hasta que firmemos el acuerdo.
— De acuerdo. — Peino mi cabello hacia atrás, suspirando, frustrado. — Aceptaré esas reglas.
— Ahora sí, creo que nos estamos entendiendo. — Se levanta, poniéndose frente a mí. — Entonces, creo que trato hecho. — extiende la mano y la miro por unos segundos, recorriendo mis ojos por todo su cuerpo hasta llegar en su cabello rojizo mojado caído sobre sus hombros. Miró su rostro por varios segundos, viendo sus pecas más visibles que cuando lleva maquillaje. Nuestros ojos se cruzan en el proceso, observó sus ojos verdes claros.
Exactamente como las de ella.Desvió la mirada para tomar su mano.
— Trato hecho. — Digo estrechando su mano y sonríe. — Haré que traigan el contrato para firmar. — Suelto su mano dándome vuelta. — Esperaré que te vistas, te espero abajo.
— De acuerdo. — Me responde.
— Ah, cierto. — Volteó a mirarla nuevamente, sacando una tarjeta. — Eso es para ti.
— ¿Qué es? — Mira la tarjeta negra por unos segundos para tomarla.
— Con eso podrás comprar todo lo que quieras, puedes gastar cuánto quieras no tiene límite.
— No es necesario. — Frunce los ceños con intención de devolverla.
— Quédatela. — Clavo mis ojos en los suyos. — Es una orden.
— Tú y Tus órdenes. — Rodea los ojos.
— No tienes permiso de rechazarlo. — Dicho esto, salgo de la habitación dejándola sola. No creo haber podido aguantar más estando en la misma habitación con ella y más con una simple toalla cubriendo su desnudez.
Carajos.
¿Realmente me estoy volviendo loco?
Gruñó para mí mismo, tal vez mi descontrol con ella no sea más porque se parece a Evelyn, la deseo solo porque se parece a ella.
— Señor, la sonrita April está aquí. — Avisa el mayordomo apenas bajo la sala.
— Has que se largue. — Paso de largo, sin embargo, los pasos de alguien entrando en la sala me detienen.
— No es necesario, ya estoy aquí. —Me doy vuelta para verla. — Un gusto verte de nuevo, Nikolay, supongo que ya recibiste la noticia de que yo seré tu secretaria. — pone sus manos en su cadera, mirándome con una sonrisa.
April Soracco, es hija de ese maldito viejo que aprovechó mi ausencia fuera del negocio durante los últimos años. Ella siempre ha sido una molestia tras mía, sin importar cuánto le demuestre, mi desinterés sigue con su insistencia y es algo molesto.
— No recuerdo haberte invitado a mi casa, Soracco. — La miro seriamente, sin embargo, ella sonríe cínicamente.
— Cuál es el problema a partir de ahora nos veremos más a menudo y todos los días. — Se acerca quedando frente mío. — ¿Eso no es genial? — Pone su mano en mi pecho y lo sube hasta llegar a mi cuello. — Desde que volviste te has vuelto más gruñón, ¿No crees? — Sube su mano con la intención de tocar mi rostro; Sin embargo, la detengo a tiempo. Tomando su mano.
— Creí haberte dejado claro que la próxima vez que me tocaras te cortaría la mano. — Aprieto su mano y chilla con intención de soltarse.
— No… No serías capaz. — Tartamudea mirándome Forcejeando hasta que finalmente la suelto empujándola hacia atrás.
—¿Eso piensas? — Me acerco y retrocede bajando la cabeza sin ser capaz de mirarme. — Te atreves a poner mi paciencia en juego.
— Solo estoy preocupada por ti, ya han pasado tiempo y hasta ahora Evelyn no ha regresado, me temo que te sientas solo sin ella, por eso quería hacerte compañía en su nombre.
— ¡Cállate! — gruñó furioso. — Cierra, la boca, no te atrevas a utilizar su nombre. — Típicas palabras de su parte, siempre queriendo utilizar su nombre para salirse con la suya.
— Nikolay. — Retrocede mirándome.
— No digas mi nombre, crees que porque tu padre ha estado siendo de las suyas, voy a ser tolerante contigo, te equivocas. Tú. — La señaló. — No serás mi secretaria, ni ahora ni nunca ¿Entiendes?
— No puedes hacer nada, mi padre se ha encargado de que nadie acepte la oferta de ser tu secretaria, yo soy tu única opción. Esta vez no tienes salida y lo sabes. — pone sus manos en su cadera sonriendo.
— ¿Eso crees tú? — Suelto una carcajada.
— No tienes salida, aunque no quieras, voy a hacer tu secretaria, nadie más que yo voy a aceptarlo, Nikolay.
— Creo que en eso te equivocas. — Me doy vuelta tras escuchar su voz. Baja las escaleras lentamente, con un vestido rojo vino pegado al cuerpo, revelando su perfecta figura.
— Evelyn. — Sisea April mirándola bajar las escaleras. — Cuando regresaste. Pensé que… — Se detiene cuando ella se pone a mi lado entrelazando nuestras manos.
La miro sorprendido y solo me hace un gesto que siga la corriente.
— Escuché que dijiste que tu padre se iba a encargar de que nadie acepte la oferta de ser su secretaria, pero creo que te equivocaste de algo, yo sí acepté. —Sonríe levemente, causando que el rostro de April se ponga rojo del enojo. — Y te agradecería mucho que conozcas tu lugar y mucho menos dejar de utilizar la influencia de tu padre solo para obtener lo que quieras.
— Secretaria, no me hagas reír. — Es más obvio que estaba furiosa por aquellas palabras, después de tanto tiempo iba a conseguir lo que tanto estaba buscando.
— Ella tiene razón. — Miro, la pelirroja a mi lado, pasando mi mano en su cintura y atraerla hacia mí. Me observa sorprendida, sin embargo, no se resiste, aunque aprieta los labios siguiendo el juego. — Desde ahora será mi Secretaria, no hace mucho regreso y estoy aprovechando gracias a lo que hizo tu padre, tendré oportunidades de verla con más frecuencia después de esos años que estuvimos lejos.
— ¡No puedes hacer esto! — Grita histérica.
— Y ¿quién te crees tú para decirme lo que puedo hacer y lo que no puedo hacer? — La miro con seriedad, callándola. — Espero que mis palabras te hayan quedado claro, April: No importa lo que tú o ese viejo hagan, jamás, pero jamás voy a tener algo contigo. Grábatelo bien para la próxima vez, la única persona que amó. — Aprieto los puños, dudando si decir esas palabras. — Es a Evelyn. — Ophelia me mira; sin embargo, ignoro su mirada para continuar. — Ahora será así y siempre será así para cualquiera.
Observó cómo esa mujer aprieta los puños furiosa para mirar Ophelia.
— Se van a arrepentir. —Dicho esto se da vuelta, yéndose furiosa.
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En Los Brazos De La Bestia [+18]
RomanceTras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un...