Capítulo 42| ¿Si o No?
Ophelia Cappellari
— Estás demente. — Ese hombre definitivamente estaba loco. — ¿Luna de miel?
— Nos casamos, es obvio que va a ver luna de miel. — Y no puedo creer con la naturalidad que lo dice.
— Nikolay no me colmes la maldita paciencia. — Susurré no pude gritar debido a qué estábamos en la calle y llamar la atención de la gente era algo que ni quería. — Nosotros tenemos un trato.
— Vamos. — Interrumpe mis palabras, algo que me enfurece. Me arrastra con hasta el enorme edificio, era uno de esos hoteles de lujos, para la pareja recién casadas.
— Bienvenido señor y señorita Miller. — Nos recibió la recepcionista. — Aquí tiene sus llaves. — Nikolay toma las lleves, llevándome consigo.
Llegamos a una enorme habitación, muy bien decorada, observó las flores en la cama frunciendo los ceños.
Arrojó mis cosas en la cama, incluido el regalo de Blaze.
— Ahora dime la verdad. — No había olvidado el trato, qué había hecho con él.
— Primero tú y yo tenemos que hablar. — Trague seco al tenerlo enfrenté mío bloqueando mi vista.
— ¿Hablar de qué? — Fruncí el labio cuando comenzó a revolotear mis cosas en la cama. — ¿Qué haces? — Pareciera qué estuviera buscando algo hasta que finalmente lo encuenttra, alzando la caja blanca que me había dado Blaze.
— Ese imbécil. — Rodé los ojos.
— Sigues con eso, fue un simple gesto de amabilidad por parte de él.
— Te dije que lo mataría si volviera a acercarse a ti. — Me reí. — ¿De qué te ríes? — Frunce ligeramente el ceño y me tomó en la cintura.
— ¿Estás celoso? — puse mi mano en su hombro, ladeando la cabeza con una leve sonrisa.
— Así es. — Respondió enojado. — Estoy jodidamente celoso, no soportó qué ese tipo esté cerca de ti, y lo que más me enoja es no poder matarlo por la promesa que te hice. — Hundió su rostro en el hueco de mi cuello abrazando mi cuerpo. — Me vas a volver loco mi reina.
— ¿Reina? ¿Ya no soy princesa?
— Dejaste de ser mi princesa cuando dimos nuestros votos, ahora eres mi reina.
— Nikolay. — Ladee la cabeza sintiendo cómo comienza a repartir besos por mi cuello. — Tenemos que hablar primero. — Jadeé al sentir sus manos frías en la parte descubierta de mi vestido.
— Hablaremos luego sí. — Se alejó. — O me volveré loco si no te tengo en mis brazos en este momento. — admitió. — ¿Lo prometes? — Rodeé mis brazos en su cuello y me puse de puntillas rozando sus labios con los míos.
— Te lo prometo mi reina. — Sonríe sin dejar de mirar sus ojos.
Y entonces me besó, correspondí siguiéndole el ritmo, jadee cuando me levantó en sus brazos, mis piernas se enrollaron a su alrededor para no caer.
— Idiota. — Jadee, tras sentir cómo bajaba el cierre del vestido. Metió su mano en el lugar, acariciando mi espalda.
El vestido fue deslizando poco a poco. Lanzó el regalo que Blaze me había dado, y me dejó en la cama subiendo arriba mío.
— Sin ese vestido te ves aún más hermosa. — Me quitó el vestido por completo, dejándome simplemente en ropa interior.
— Nikolay. — Jadee avergonzada cuando alzo mis piernas y las puso encima del hombro.
— Déjame hacerte sentir bien gatita. — Se inclinó mordiendo mi muslo sin dejar de mirarme a los ojos.
— Mm. — Jadee, cuando sus labios subieron cada vez más, intente cerrar mis piernas, avergonzada, sin embargo, él sostuvo mi pierna ahí en su hombro. — No.
— Sh… déjame hacerte sentir bien. — Murmuró y sentí como apartaba mi braga, cubrí mi rostro con ambas manos, debido a lo avergonzada que estaba. — Gatita mírame. — Negué, con la cabeza, tras escuchar sus palabras, estaba demasiado avergonzada como para mirarlo.
Entonces me atacó, sus labios atacaron mi intimidad como una bestia hambrienta, recorre su lengua por mi clítoris, jugando con mi punto débil.
Mis manos se hundieron en su cabello tratando de alejarlo debido a la sensación nueva que estaba sintiendo mi cuerpo. Tenerlo ahí entre mis piernas, era una sensación extraña y completamente nueva para mí.
— Detente. — Jadee con la voz entrecortada.
— ¿Te gusta? — Siguió con su labor tras aquella pregunta, presionando mi coño con sus labios. — Vamos gatita, te hice una pregunta. — Como si no fuera suficiente su ataque aumentó, Su lengua empezó a penetrarme, fingiendo embestidas con ellas.
— Sé… Se siente raro. — Me arqueé en la cama y mis dedos fueron hacia las sábanas, apretándolas con fuerza tras aquella extraña sensación que mi cuerpo nunca había sentido.
Mi cuerpo vibraba al compás de las penetraciones hasta finalmente sentí como algo en mí terminaba de explotar de placer.
— Deliciosa. — Se relamió los labios mirándome.
— Nikolay. — Observe cómo sin dejar de mirarme con una mirada de depredador, su lengua recorrió por toda mi zona húmeda, causando que todo mi cuerpo se estremezca.
— ¿No quieres? — Su grave y sexy voz, causó que mi razón se nublará. — Si me dices que no, me detendré ahora mismo. Sin embargo, sí me dices que sí. — Sus ojos oscurecieron. — Te voy follar tan duro que incluso tu nombre olvidarás. — Subió encima de mí besando mi cuello. — Vamos, mi reina. — Casi me quedé sin aire, cuando me susurró aquellas tres palabras en mi oído. — ¿Sí o no?
Aquella decisión estaba en mis manos, era depende de mí que esto continuará.
Recuerdo que muchas veces desee tener esa decisión entre decidir, si quiero o no, sin embargo, tanto Eliza y sus asquerosos hombres no nos daban esa opción, ellos hacían contigo lo que les dará la gana sin importar como te sintieras tú, muchas veces me sentí asqueada por mí misma y tan solo llegar a pensar estar con un hombre me reproducía cualquier tipo de asco.
Pero ahora era diferente, ahora yo tenía opción de elegir, entre lo que quiero o lo que no quiero, pero también es muy diferente, Nikolay me hacía sentir diferente, estando con él me hacía olvidar todo lo malo en ese lugar. Era como si al estar con él, todos mis demonios desaparecieran, tenía claro que él no era mi ángel. El ángel que bloqueaba todos mis malos recuerdos.
Tal vez él simplemente era uno de los demonios más fuertes, que alejaba a los más débiles. Porque si algo tenía claro que tarde o temprano saldría herida en todo esto.
— ¿Y tú? — Me miró confundido como si estuviera tratando de entenderme. — ¿Quieres estar conmigo? — Ningún hombre querría estar con alguien como yo. Eliza me lo había dejado muy claro.
— ¿De qué hablas gatita? — Beso, mi mejilla con suavidad. — Porque crees que estoy así. — Tomó mi mano y la puso sobre su pene erecto. — Sientes lo duro que estoy. Sientes como mi polla palpita desesperado por perforar tu coño. — Su respiración se agitaba cada vez más, como si estuviera tratando de controlar sus impulsos. — ¿Ahora dime quieres que continúe?
— Si. — Mis brazos pasaron alrededor de su cuello. — Quiero que continúes.
— Joder. — Gruño como una bestia salvaje y me arranco la braga que lo tenía hecho un lado. — Nik. — Jadee sorprendida.
— No te preocupes mi reina, tu esposo se va a encargar de prepararte para que puedas recibir su polla a gusto.
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Hace mucho estuve pensado, hasta ahora me he dado cuanta que no hay ninguna foto de referencia de los personajes
¿Quieren foto de referencia de los personajes?
¿De Nikolay y Ophelia?
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En Los Brazos De La Bestia [+18]
RomanceTras ser vendida. Ophelia ha vivido un infierno durante años; Sin embargo tras ser sacada en ese infierno finalmente pudo encontrarse con su amiga, cuando pensó que las cosas no podrían ser mejor, apareció ese hombre para arrebatarle todo en solo un...