En Los Brazos De La Bestia [+18]

41: Boda

Capítulo 41 |Boda

Nikolay Miller

— ¿Qué es esto? — Cuestionó curiosa mirando el material que tenía en la mano, la cual se encontraba envuelta. 

— Es algo que te ayudará a protegerte en cualquier momento. 

— ¿Un arma? — Sus ojos brillan y me río antes sus palabras. 

— No princesa, tampoco estoy tan loco para pasarte un arma. — Frunce ligeramente los labios mirándome. — Además, olvidas que ya intentaste matarme con uno, quién me asegura que no lo harás si pasó uno cargado. 

— Amargo. — Roda los ojos. — ¿Y qué es entonces? — Observa cómo poco a poco voy quitando el objeto en su envoltura. — Una daga. — Sus ojos brillan de la emoción. — Es precioso. 

— Y no cualquiera es una antigüedad pura que conseguí en una subasta hace un par de años, con un solo roce puede arrancarte. 

— ¿Y por qué me lo das? 

— Porque muy pronto será nuestra boda y oficialmente serás mi reina, no abra un solo enemigo que no quiera tu cabeza, por supuesto algo que jamás conseguirán, pero para prevenir es mejor que estés preparada. 

— Ya veo. — Tome su mano dejando la daga en sus manos. 

— Ahora te pertenece, tienes que llevarlo a cualquier lugar que vas. — Asiente antes mis palabras. — No lo olvides princesa, si alguien llega a hacerte algo no dudes en cortar su garganta. 

— ¿Y eso te incluye a ti? 

— ¿Por qué? Ya tienes ganas de matarme de nuevo. 

— Lo veremos cuando la boda termine, no olvides lo que me prometiste. — Y sé muy bien a lo que se refiere, había prometido que diría todo lo de su familia después de la boda, sus afilados ojos me observan fijamente. — Tienes que cumplir tu promesa. — Deslizando la punta de daga suavemente en mi rostro. — Y será mejor que no me mientes cuando llegue ese día. 

Me muerdo ligeramente el labio inferior observándola abajo mío con esa mirada de una fierra. 

— Joder gaita, Sabes cómo excitarme. — Desvía la mirada entre mi entrepierna. 

— ¡Pervertido! — Exclama desviando la mirada hacia otro lado, Me río por su reacción. 

Aquel día que tanto había esperado finalmente había llegado, momento que tanto esperaba para reclamar Ophelia realmente mía. 

— Es la primera vez que te veo tan nervioso. — Musitó Lucían mientras arreglaba una de sus mangas.

— Será porque es la primera vez que me caso. — Bromeó y Lucían se ríe. 

— Ni cerca de la muerte te había visto tan nervioso, debes amarla mucho para estar así. — Sus palabras me dejaron sin habla. — Te ves muy diferente del arrogante Nikolay que conozco. 

Tenía razón, estaba muy nervioso, ni yo mismo sabía el motivo, tal vez porque temía que ella descubriera la verdad y se vaya, o simplemente estaba en ese estado porque era la primera vez que me casaría. No recuerdo haber estado tan nervioso cuando estaba por casarme con Evelyn. Con Ophelia todo es tan diferente. 

— Están listo, caballeros. — Elodie asoma su cabeza por la puerta. 

— ¿Y ella? — Pregunte nervioso arreglando mi corbata. 

— Ella ya está lista, no se preocupe. 

— Te dejaré solo por un momento. — Ríe palmeando mi hombro. — Estás muy emocionado amigo. Iré a ver cómo está tu futura esposa. — Se dirigió hacia la puerta saliendo de la habitación.