18: Regalo

2.4K 229 17
                                    

Capitulo 18: Regalo

Ophelia Cappellari.

Me despierto sin aquella misma presencia, abrazándome como anoche, al otro lado de la cama, se encuentra completamente vacía.

—Despertaste. —Mis ojos se dirigen a dónde proviene voz para encontrarlo, arreglándose su corbata, terminando de vestirse. —Ya es hora de irnos, ve prepararte. —Me indica.

—¿Prepararme? ¿Para qué? —Cuestionó confundida.

—Lo olvidas, hoy entras en la empresa como mi secretaria. — Diablos, había olvidado por completo eso, me bajó de la cama rápidamente con intención de salir de la habitación, pero su mano agarra mi muñeca deteniéndome. —¿A dónde vas? —preguntó.

— A prepararme. —Lo miro sobre el hombro.

— haré que traigan tus cosas aquí. —Fruncí el ceño tras sus palabras.

—No es necesario, será más cómodo si lo hago en mi habitación. — Alejo mi mano, de ninguna manera podría permitir compartir una habitación nosotros solos, imposible.

—Ophelia. —Gruñe tras rechazar su propuesta.

—En diez minutos estaré lista. —Me pongo de puntillas alcanzando su corbata, para terminar de arreglársela, para desviar el tema. —No me tardo… —Dicho esto, salí de la habitación con rapidez antes de que me detuviera.

Llegando a mi habitación, entro cerrando la puerta, dirigiéndome al baño. No sé cuánto tarde, pero sí es suficiente para terminar.

Me mira al espejo arreglando mi cabello, no lo dejo suelto, sino que hago una cola de cabello dejando el flequillo de adelante. Por último, puse un poco de labial de color rojo. El vestido es de color albaricoque, con cintura y espalda descubiertas, con cuello halter retorcido.

Me siento en la cama para poner las zapatillas cuando el sonido de la puerta me interrumpe.

— ¿Puedo pasar? —pregunta tras haber tocado la puerta.

—Sí pasa. — Tras mi permiso, entró mirándome. — ¿Qué pasa?

— Dijiste que terminarías en diez minutos. —Mira su reloj. —Pero han pasado más de treinta minutos. ¿Cuándo tendré que esperarte?

—Ya casi terminó. — Me concentro para ponerme los zapatos. No me había dado cuenta de que la hora corría tan rápido. Estuve tan concentrada en prepararme que se me fue la noción del tiempo.

Se acerca, quedando enfrente mío, interrumpiendo lo que estaba haciendo.

— ¿Qué haces? —Alzó la cabeza, mirándolo confundida.

— Te ayudaré. — Dicho eso, se agacha enfrente de mí, tomando el zapato que tenía en la cama, ayudándome a ponérmela. — ¿No son demasiado altos para ti? —pregunta.

—Es el único más bajo que los otros. — Termina de ponerme el zapato y se levanta mirándome. Me levanté quedando enfrente de él, cuando siento su mano tocándome la oreja. — ¿Tienes tres perforaciones en las dos orejas? — Niego tocando dónde está su mano.

— Solo en esta, en la otra solo tengo dos.

— Ella tenía tres en cada uno. — Sé, a qué venían sus palabras, a partir de ahora trabajando en la empresa como su secretaria era en nombre de Evelyn.

— Lo sé. — Sonrió levemente. — Lo hicimos juntas, así que lo sé.

—No creo que se note. — Su mano acariciando mi oreja me hace estremecerme inconscientemente.

En Los Brazos De La Bestia [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora