𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈

Capítulo 1 - Nueva doctora

Kara Zor-El, caminaba por los fríos pasillos del hospital psiquiátrico de National City. Era conocida por su profesionalismo y su capacidad para mantenerse fría y objetiva, una cualidad que muchos admiraban y otros encontraban inquietante. Sus colegas comentaban que, fuera de la sala de tratamiento, Kara parecía tener una barrera invisible que la separaba del mundo, reservando su empatía y calidez únicamente para sus pacientes.

Kara se había convertido en una doctora altamente respetada en el hospital, no solo por su vasto conocimiento y habilidades médicas, sino también por la forma en que trataba a sus pacientes. En sus sesiones, mostraba una calidez y compasión que derretía su exterior gélido, haciendo que sus pacientes se sintieran valorados y comprendidos.

El director del hospital la había llamado a su oficina para hablarle acerca de su nueva paciente. Luego de unos minutos de conversación se dirigieron a la habitación de la mujer para que Kara pudiera comenzar a trabajar de inmediato.

Lillian se había despertado por cuenta propia, se sentó en la cama e investigó el lugar. El aire acondicionado estaba a la más baja temperatura haciendo que la habitación fuera más fría de lo normal. Llevaba su habitual camisa blanca manga larga y un pantalón azul oscuro, vestimenta obligatoria del lugar. Sus dedos juguetearon por un momento antes de levantarse para golpear la puerta fuertemente.

—¡Sáquenme de aquí! — gritó con fuerza, pero no hubo respuesta al otro lado. Dio unos pasos hacia atrás y miró hacia la ventana de cristal a su lado, pero no vio nada, solo su reflejo.

—Por favor— dijo y se tiró al suelo a llorar.

A Kara se le escapó un suspiro al verla. Incluso pudo leer en sus ojos el dolor por el que estaba pasando. Un dolor que nadie se atrevía a explorar.

—Sabes que aquí cada paciente es único y algunos suelen ser más libres que otros según su conducta. Tienen la opción de socializar con otros pacientes y pasear por las instalaciones. Pero como puedes ver, la Sra. Luthor es todo un reto. Desde que su hija la trajo con nosotros, Lillian no nos ha dejado el trabajo fácil. Ella fue diagnosticada con trastorno bipolar.

—¿Por qué no esta en una habitación normal?

—Lo estaba. Fue una decisión que tuve que tomar de improvisto. La Sra. Luthor fue atendida por dos doctores antes que usted. Uno renunció y el otro se encuentra en coma. Conozco su trabajo Dra. Zor-El, sé como es con sus pacientes. Y creo que usted es la indicada para tratarla.

—¿Por qué no la trata usted mismo? Después de todo sale con su hija.

—Su comentario esta fuera de lugar. Esto es trabajo y no tiene porqué interferir con mi vida personal.

—Entiendo, Dr. Olsen. Ya me quedó claro que soy la única capaz aquí de tratar a la Sra. Luthor.

—Espero que no se arrepienta de su decisión— comentó el doctor ya que Kara había accedido sin siquiera saber algo sobre su nueva paciente.

—Ya veremos quién de los dos termina arrepintiéndose— susurró ella y el doctor asintió un poco molesto y se retiró.

Kara continuó viendo a Lillian a través de la ventana de cristal y sacó una libreta para hacer anotaciones. Ella observó a Lillian por unos momentos más, notando los temblores en sus manos mientras sollozaba en el suelo. Estaba en un momento de vulnerabilidad y debía aprovechar eso. Se colocó la libreta bajo el brazo y respiró hondo antes de entrar a la habitación. La Dra. Zor-El tenía un poder, y es que siempre sus pacientes se llevaban bien con ella por su forma de tratarlos.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que Lillian levantara la mirada, su rostro aún estaba húmedo por las lágrimas que aun seguían saliendo sin parar. Kara avanzó con paso firme, pero no intimidante, y se arrodilló frente a Lillian, manteniendo una distancia respetuosa.