Lillian permitió que Kara la guiara de vuelta a su habitación. Los pasos de ambas resonaban en el pasillo silencioso, el eco de sus pisadas creaba un ritmo constante y tranquilizador. Lillian aún temblaba, pero el contacto firme de Kara a su lado parecía proporcionarle un mínimo de estabilidad.
Al llegar a la habitación, Kara ayudó a Lillian a sentarse en la cama y se arrodilló frente a ella, asegurándose de que sus miradas se encontraran.
—Sra. Luthor, necesito que me cuente lo que pasó— dijo Kara con suavidad, pero con una firmeza que no admitía evasivas. Lillian apretó los labios y su mirada se desvió hacia la pared. Por un momento, Kara pensó que no iba a obtener una respuesta, pero finalmente, Lillian habló.
—Esa mujer... ella...— susurró Lillian, su voz se quebró de repente.
—¿Qué pasó entre ustedes?— preguntó Kara. Necesitaba saber que tipo de relación tenía con aquella mujer para que hubiera reaccionado de esa forma, cada fragmento de historia era una pieza clave del rompecabezas. Lillian tragó saliva y sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente. La doctora entendió que debía darle espacio. A pesar de que quisiera saber no podía obligarla a hablar.
—Te dejaré descansar. Volveré más tarde, ¿sí? — la paciente se recostó en la cama y Kara salió de la habitación.
Ella tenía dudas. La mujer que recién habían visto en el jardín, ¿quién era? ¿Acaso podría ser su hija? ¿Por qué afectó tanto a Lillian apenas la vio? Kara iba de camino a su oficina cuando el director la llamó a mitad del pasillo.
—Dra. Zor-El, a mi oficina. ¡Ahora! — la rubia no dijo nada, solo soltó un pesado suspiro y lo siguió de cerca.
En la oficina del director, la atmósfera era tensa. James Olsen, el director del hospital, se sentó detrás de su escritorio con el ceño fruncido. Kara se sentó frente a él, esperando que él hablara primero.
—Necesitamos hablar sobre lo que ocurrió en el jardín— dijo Olsen, con voz grave. Kara asintió, manteniendo una expresión profesional.
—Lillian tuvo una reacción muy fuerte por culpa de una mujer que se acercaba a nosotras. No alcancé a verla para poder interferir antes de la paciente se acercara a ella. Intenté calmar a la Sra. Luthor lo mejor que pude, pero claramente hay algo más profundo aquí— respondió Kara, con tono calmado pero preocupado. Olsen suspiró y se frotó la frente, como si intentara aliviar un dolor de cabeza.
—Soy su hija— dijo otra voz en la habitación. Kara no se había fijado en que no estaban solos.
—Ella es Lena Luthor. Desde que Lillian fue internada, Lena ha sido una presencia constante aquí, tratando de encontrar una forma de ayudar a su madre— habló James.
—Pero nada ha resultado— contestó Kara. —Quiero saber que sucedió entre ustedes para que mi paciente pudiera reaccionar de esa manera.
—Dra. Zor-El, esos son asuntos personales que no le concier...
—No, James. Si ella es la nueva doctora de mi madre y esto puede ayudarla debe saberlo todo— dijo Lena viendo a Kara directamente a los ojos.
—¿Puedes dejarnos a solas por un momento? — pidió la pelinegra hacia James, él dudoso no tuvo de otra más que acceder.
—Bien... como ya dije, soy hija de Lillian. Bueno, más bien su hijastra. Solo soy hija biológica de Lionel Luthor. Quizás conozca sobre LuthorCorp...
—La verdad es que no. No tengo tiempo para saber más haya que no sea sobre mis pacientes.
—Ya veo. Bueno... fui el resultado de una infidelidad de mi padre. Mi madre biológica no me quiso y mi padre me acogió. Lillian estaba pasando por una pérdida muy dolorosa para ella. Habían perdido a su primer y único hijo. A pesar de eso ella me cuidó o al menos fue así al principio. Mi padre volvió a serle infiel y ella no lo tomó muy bien esta vez, intentó matarme como un acto de venganza y mi padre la metió en el primer hospital que encontró. Los doctores la diagnosticaron con bipolaridad y desde que cumplí la mayoría de edad he movido cielo, mar y tierra para que la curen, pero no ha habido ningún resultado.
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𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionKara Zor-El es una doctora altamente respetada en el hospital psiquiátrico de National City, conocida por su frialdad y profesionalismo con sus colegas, pero con una calidez única para sus pacientes. Su vida da un giro cuando le asignan a Lillian Lu...