𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈

Capítulo 27 - Siento algo por Lena

POV Kara

El reflejo en el pequeño espejo de mi oficina me devolvía una imagen que apenas reconocía. Mi rostro estaba marcado por la confusión y el cansancio, parecía un enigma, una mezcla de emociones que no lograba desentrañar. Los últimos días habían sido un tornado de sentimientos que me mantenían en un estado constante de desconcierto. La llegada de la Dra. Arias al hospital había reavivado recuerdos que creía olvidados. No éramos amigas, aunque debo admitir que compartimos momentos durante la universidad. A pesar de eso no la consideraba mi amiga, sino más bien mi compañera de clase, que ahora había pasado a ser mi jefa. Pero lo que más me inquietaba era lo que estaba sintiendo por Lena Luthor.

Suspiré y pasé las manos por mi cabello, tratando de despejar mi mente antes de enfrentar lo que quedaba del día. Sin embargo, no importaba cuánto lo intentara, la presencia de Lena se había convertido en una constante en mi vida, algo que ya no podía rechazar, especialmente mientras seguía tratando a su madre. Sabía que estaba jugando con fuego, que estaba al borde de algo que no podía controlar, pero no importaba cuánto me esforzara en mantener mis sentimientos a raya, la realidad era que estaba atrapada en un dilema que me estaba consumiendo.

La noche había caído sobre la ciudad, envolviéndola en un manto de tranquilidad que contrastaba con el caos en mi mente. En mi apartamento, el ambiente era cálido, acogedor, una burbuja de paz en medio de un mundo que parecía haberse vuelto loco. Me senté en el sofá con una copa de vino en la mano, mirando por la ventana hacia las luces de la ciudad. Era muy raro que bebiera alcohol, pero lo necesitaba. Mis pensamientos estaban lejos, atrapados en un remolino de emociones y dudas. Esperaba a Diana, quien aún no había salido del hospital, pero prometió que pasaríamos tiempo juntas. Necesitaba su presencia para encontrar algo de estabilidad en medio de este caos.

Cuando Diana llegó, se acercó para besarme, pero notó que tenía la mirada perdida, incapaz de conectar con el presente. Intenté sonreírle, pero la sonrisa no alcanzó mis ojos. Diana, siempre perceptiva, se acercó y se sentó a mi lado, tomando una de mis manos con la suya.

—Amor, ¿qué pasa? — preguntó preocupada.

Respiré hondo, sabiendo que ya no podía seguir evadiendo lo que sentía, no podía seguir negándolo. Las palabras de Lillian más temprano ese día aún seguían cruzando por mi cabeza, obligándome a confrontar lo que había estado tratando de esconder. Me volví hacia Diana y por un momento solo observé su rostro, el rostro de la mujer que tanto amaba. Sus ojos, llenos de fuerza y ternura, siempre me hacían sentir a salvo, pero ahora, me pesaban en el corazón por lo que estaba a punto de decir.

—Diana... hay algo que necesito decirte— dije, pero mi voz se quebró al final, reflejo de la tormenta interna que estaba experimentando. Diana permaneció en silencio, dándome el espacio que necesitaba para continuar.

—Yo...— hice una pausa, convenciéndome de que lo que estaba a punto de decir era mejor que guardar silencio. —Yo te amo, Diana... con todo mi corazón. Eres una de las personas más importantes en mi vida y no quisiera que te alejaras de mi lado.

Frunció el ceño ligeramente, su preocupación creciente al no saber hacia dónde iba con la conversación.

—Pero...— cerré los ojos, incapaz de sostener su mirada mientras continuaba.

—Pero hay alguien... alguien por quien siento algo que, por más que quiera, no puedo ignorarlo porque cada vez se hace más fuerte y comienza a abrumarme.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire, llenando el espacio entre nosotras con un peso insoportable. Diana retiró lentamente su mano de la mía y pude ver el dolor reflejado en sus ojos, aunque se esforzaba por mantener su expresión lo más neutra posible.