La mañana en el hospital comenzó con una atmósfera de tensa expectación. El incidente del día anterior con Lillian Luthor había dejado una marca imborrable. Los rumores y susurros se propagaron rápidamente y aunque los detalles eran vagos, todos sabían que algo grave había ocurrido.
Kara llegó al hospital temprano, como era su costumbre. Vestida con su bata blanca y su tarjeta de identificación, se movía con una eficiencia tranquila, pero por dentro estaba inquieta. El rostro de Lena, marcado por la angustia y la vulnerabilidad, seguía apareciendo en su mente. Kara había pasado gran parte de la noche pensando en cómo podría ayudarla mejor, más allá de su rol como profesional.
Al entrar en su oficina, encontró una pila de archivos que necesitaban revisión, esos mismos que no había podido terminar ayer. Intentó concentrarse en ellos, sumergiéndose en el trabajo como una forma de distraerse de sus preocupaciones. Aun así, no podía evitar preocuparse por Lena, especialmente después del intenso día que habían compartido. La situación con Lillian no solo era una crisis médica, sino también una herida abierta en la relación entre madre e hija.
Kara recibió una llamada de la enfermera Danvers. Lillian Luthor estaba estable y bajo observación, recibiendo el tratamiento necesario después de su episodio de ayer. Pero había descubierto algo que todos al parecer habían pasado por desapercibido. Todas las mañanas Lillian debía tomar diferentes tipos de medicamentos para ayudarle a controlar parte de su enfermedad. La alteración del día anterior había sido producto de que no había consumido su respectiva medicación para mantenerse bajo control. Uno de los enfermeros había fallado en su trabajo y puso en riesgo la vida tanto de Lillian como la de Lena.
Kara sintió una mezcla de alivio y preocupación al escuchar la actualización sobre Lillian. Aunque estaba aliviada de saber que Lillian estaba estable, la noticia de la negligencia en la administración de los medicamentos la alarmó. Esto no solo había puesto en riesgo la vida de Lillian, sino que también había afectado una situación ya de por sí tensa y delicada para Lena.
Tomando un respiro profundo, Kara decidió actuar de inmediato. Sabía que debía abordar esta situación con delicadeza, asegurándose de que no solo se rectificaran los errores, sino que también se fortalecieran las medidas preventivas para evitar que algo así volviera a suceder. Kara solicitó una reunión con el equipo involucrado en el cuidado de Lillian para discutir el incidente y revisar los protocolos de administración de medicamentos.
La reunión se organizó rápidamente en una pequeña sala de conferencias del hospital. Kara se sentó junto a Alex, frente a un grupo de enfermeros y personal médico que habían estado involucrados en el cuidado de Lillian Luthor. La atmósfera en la sala era tensa, con todos conscientes de la gravedad de la situación.
Kara comenzó la reunión con un tono firme pero calmado. —Antes de comenzar, quiero enfatizar que estamos aquí para asegurar la atención de nuestros pacientes. El incidente de ayer con la Sra. Luthor fue resultado de una falla en el protocolo de administración de medicamentos y necesitamos abordar esto de manera constructiva— dijo, observando a cada persona en la sala.
Alex, tomó la palabra a continuación, detallando el error específico que había ocurrido. Un miembro del personal había omitido la dosis de un medicamento crucial en la rutina de Lillian, lo que contribuyó a su episodio. La omisión no solo había sido peligrosa para la salud de Lillian, sino que también había puesto en riesgo la seguridad de su hija y del personal del hospital.
—Es fundamental que entendamos la importancia de seguir los protocolos establecidos— continuó Kara. —Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de garantizar que se administren los medicamentos de manera correcta y oportuna. Quiero que cada miembro del equipo de cuidados revise nuevamente los procedimientos de medicación y se asegure de que se comprendan completamente.
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𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionKara Zor-El es una doctora altamente respetada en el hospital psiquiátrico de National City, conocida por su frialdad y profesionalismo con sus colegas, pero con una calidez única para sus pacientes. Su vida da un giro cuando le asignan a Lillian Lu...