Capítulo 29 - Las consecuencias

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Lena había conocido muchas batallas en su vida. Había luchado contra competidores feroces en el mundo corporativo, había peleado para mantener a flote su legado familiar e incluso había enfrentado la dolorosa realidad de una madre mentalmente inestable. Sin embargo, ninguna de esas batallas la había preparado para la lucha que estaba librando ahora. El caso contra el Dr. James Olsen había consumido cada aspecto de su vida en las últimas semanas, pero había llegado el día que esperaba.

El día de la audiencia final llegó con una lluvia fría y constante, como si el cielo mismo reflejara el peso que Lena sentía. Mientras caminaba hacia la sala de audiencias, con su paraguas negro sosteniéndose firmemente en su mano, podía sentir el mundo a su alrededor observándola. Sabía que cada paso que daba era seguido con atención. No solo por los reporteros que esperaban afuera del tribunal, sino también por todos aquellos que habían estado involucrados de alguna manera en el caso.

Lena, vestida impecablemente con un traje oscuro que reflejaba su determinación y seriedad, ingresó a la sala. La multitud de personas que llenaba el espacio se silenció al instante, como si el peso de la ocasión se apoderara de todos al mismo tiempo. Lena se dirigió a la primera fila, donde tomaría asiento, justo frente a donde James se encontraría en unos momentos.

La sala de audiencias tenía un aire de solemnidad que solo se encontraba en los lugares donde se dictaba justicia. Las paredes grises, el mobiliario austero y la iluminación tenue contribuían a la atmósfera cargada de incertidumbre. Lena podía sentir la gravedad del momento y eso solo intensificaba la sensación de presión que había estado acumulando en su pecho.

A lo lejos, vio cómo el equipo de abogados del hospital, incluida Andrea Rojas, tomaban asiento. Andrea había estado en el centro de la tormenta desde que el escándalo estalló, manejando con destreza las implicaciones legales para el hospital, al menos hasta que se pudiera tomar una decisión definitiva. Pero incluso Andrea sabía que este era el final de la línea. No había mucho que se pudiera hacer cuando las evidencias eran tan contundentes y las consecuencias tan graves.

James entró en la sala, escoltado por su propio equipo de abogados. Lena lo observó, analizando cada detalle. Él no era el hombre que había conocido tiempo atrás. El tiempo y la situación lo habían transformado en alguien irreconocible. Sus hombros, que alguna vez estuvieron erguidos con confianza, ahora parecían llevar el peso de todo lo que había hecho mal. Su rostro, que antes irradiaba seguridad, ahora estaba marcado por la incertidumbre y la desesperación.

Cuando James se sentó en su mesa, el presidente de la junta médica estatal, un hombre mayor con un rostro que reflejaba años de experiencia en situaciones difíciles, golpeó su mazo para iniciar la audiencia.

—Dr. James Olsen— comenzó, su voz resonó en la sala captando la atención de todos los presentes.

—Hoy está aquí para responder por las acusaciones de violación de privacidad médica y negligencia en relación con la divulgación no autorizada de la información confidencial de la paciente Lillian Luthor. Como bien sabe, la gravedad de estos cargos podría resultar en la revocación permanente de su licencia médica, además de otras sanciones civiles y penales. Antes de proceder, ¿tiene algo que decir en su defensa?

El silencio que siguió fue tan intenso que Lena pudo escuchar su propio corazón latiendo con fuerza en su pecho. Todos los ojos estaban puestos en James, esperando su respuesta. Pero Lena ya sabía lo que diría. Había escuchado esas palabras antes, de otros que habían intentado disculparse después de cometer errores imperdonables. Y aunque las palabras que James estaba a punto de pronunciar podrían sonar sinceras para algunos, para Lena no eran más que una repetición vacía de un arrepentimiento que llegaba demasiado tarde.

𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora