Mientras Lena estaba sumergida en los tantos documentos por terminar de leer no pudo pasar por desapercibido algo. La pantalla a su derecha estaba encendida y a un volumen lo suficientemente bajo como para que ella pudiera concentrarse en leer y escuchar al mismo tiempo. Pero justo cuando estaba por firmar uno de los papeles escuchó algo que no quería escuchar.
—Nuevamente, logramos obtener noticias sobre la salud de Lillian Luthor, nada más y nada menos que la loca de la familia más influyente en la ciudad.
—Dr. Olsen, cuéntenos. ¿Cómo ha sido el tratamiento de Lillian Luthor bajo su cuidado durante estos meses?
La cámara se movió para enfocar a James, que estaba de pie frente a un grupo de reporteros con su usual postura de confianza.
Lena apretó los dientes, la ira y la frustración burbujearon en su interior. Él sabía muy bien que hablar de Lillian al público estaba totalmente prohibido. Y Lena no podía creer que James estuviera a punto de revelar información sobre el estado de su madre, exponiendo su privacidad de esa manera.
James sonrió a la cámara, con una expresión profesional y serena.
—El tratamiento de la Sra. Luthor ha sido un desafío, como pueden imaginar. Pero bajo mi supervisión y con el apoyo de nuestro equipo, hemos logrado progresos significativos en su bienestar. Y estamos comprometidos a brindarle la mejor atención posible.
Lena se levantó de su silla y caminó lentamente mientras continuaba escuchando. Si había trasladado a su madre al hospital de su exnovio era por una cosa... confianza. Sabía que él protegería a Lillian a como de lugar sin importar por lo que habían pasado cuando Lillian llegó al hospital el primer día. Ella sabía que James mantendría confidencialidad, ante todo, confiaba en él. Pero ya veía que se había equivocado. Estaba hablando abiertamente en la televisión como si ella le hubiera dado el permiso para hacerlo y ni siquiera él le había dicho algo al respecto.
—¿Cómo se atreve el muy infeliz? — la pelinegra buscó su teléfono y marcó su número, pero no hubo respuesta. La estaba ignorando a propósito. Y eso hizo enfurecer aun más a Lena. Apagó la televisión, tomó su bolso y condujo directamente hacia el hospital.
Mientras manejaba, su mente hervía con pensamientos de traición y rabia. ¿Cómo había podido James hacerle esto? ¿Qué más le había estado ocultando? Al llegar al hospital, estacionó de manera abrupta y salió del auto con prisa, sus tacones resonaban en el suelo mientras caminaba hacia la entrada.
Se encontró a Kara a mitad del pasillo, pero pasó de largo, ignorándola. Prácticamente corrió hacia el ascensor, golpeando repetidamente el botón de subir. Al llegar al piso, ignoró todas las miradas curiosas de los empleados y los pacientes.
Se dirigió directamente a la oficina de James. No se molestó en tocar la puerta, la abrió de golpe y entró sin previo aviso. James estaba de pie junto a su escritorio, terminando una conversación telefónica. Al ver la expresión de Lena, colgó rápidamente el teléfono.
—Lena...— dijo, pero ella no le dejó continuar.
—¡¿Cómo te atreves?! — exclamó, dejando ver la rabia contenida luego de haberlo visto en la televisión.
—¿Quién te dio el derecho de hablar públicamente sobre mi madre sin consultarme primero?
James levantó las manos en un gesto de calma. —Lena, por favor, déjame explicar...
—¡No hay nada que explicar, James!— Lena se acercó a él, su mirada era fulminante.
—Te confíe la salud de mi madre y tú has violado esa confianza de la manera más pública posible. ¿Te das cuenta del daño que esto puede causar? No solo para mi madre, sino que para mí también. Estoy teniendo problemas en la compañía por la salud de mi madre y tú... la persona más considerada, que se preocupa por sus pacientes... ¿Te detuviste a pensar en lo que esto podría ocasionar?
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𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionKara Zor-El es una doctora altamente respetada en el hospital psiquiátrico de National City, conocida por su frialdad y profesionalismo con sus colegas, pero con una calidez única para sus pacientes. Su vida da un giro cuando le asignan a Lillian Lu...