Los días continuaron pasando y Lillian no había vuelto a tener otro episodio. Todo parecía ir bien. La mayor se encontraba sentada en una silla junto a la ventana, hojeando un libro con la mirada concentrada. Su apariencia era más tranquila y su rostro menos marcado por la angustia de antes. La habitación estaba en silencio, interrumpido solo por el suave canto de los pájaros que se escuchaba a través de la ventana.
Kara entró en la habitación con la misma sonrisa de siempre, pero profesional. Llevaba consigo una carpeta con documentos y un pequeño cuaderno de notas.
—Buenos días, Sra. Luthor— saludó Kara con su tono habitual de voz calmada. —¿Cómo se siente hoy?
Lillian levantó la vista del libro, mostrando una expresión de concentración y calma.
—Buenos días, doctora. Me siento... bien, creo. He estado leyendo y me he sentido tranquila como si estuviera... en paz— Kara se acercó y se sentó en una silla cercana, dejando que Lillian hablara antes de comenzar la sesión.
—Eso es muy positivo— respondió Kara, tomando nota en su cuaderno. —Me alegra escuchar que te sientes en paz. ¿Hay algo en particular que te haya ayudado a sentirte así? — Lillian pensó por un momento antes de responder.
—El libro me ha distraído. Y también he estado pensando en los pequeños cambios que hemos hecho. No sé si eso tiene algo que ver, pero me siento más... conectada a la realidad, por decirlo de alguna manera— Kara asintió, observando a Lillian con interés y aliviada por el progreso que estaban teniendo.
—Eso es excelente, Lillian. La conexión con la realidad y encontrar formas de distracción positiva son importantes. Me gustaría continuar con esta dirección. ¿Estarías dispuesta a participar en una actividad grupal esta semana? Creo que interactuar con otros pacientes sería beneficioso para ti— Lillian parecía considerar la propuesta, posó la mirada en el libro sobre la mesa mientras pensaba en que decir.
—No estoy segura, doctora. Nunca he sido buena en esas cosas.
—Lo entiendo— dijo Kara con empatía. —Pero a veces, enfrentarse a nuestras inquietudes con un pequeño empujón puede llevarnos a descubrir cosas nuevas sobre nosotros mismos. Si prefieres, podemos empezar con algo más pequeño antes de unirte a la actividad grupal. ¿Qué te parece?
Lillian asintió lentamente, mostrando una mezcla de duda e ilusión.
—Podría intentar. Si cree que puede ayudar, lo haré— Kara sonrió, satisfecha con la disposición de Lillian para probar algo nuevo.
—Perfecto. Empezaremos poco a poco y te acompañaré en todo el proceso. Solo quiero que sepas que estoy aquí para apoyarte en cada paso del camino. Bien, ¿recuerdas la vez que escribiste una carta para tu yo del pasado? — preguntó la doctora a lo que Lillian asintió.
—¿Te parece si escribimos otra? — dijo Kara pasándole otro papel y lápiz.
—¿Para quién será esta vez? — preguntó Lillian con curiosidad.
—¿Qué te parece para alguien que amas? — Lillian se quedó pensativa un rato y luego comenzó a escribir.
—Estaré aquí por si necesitas ayuda— dijo Kara dándole un poco de espacio para que pudiera concentrarse.
Habían pasado alrededor de 40 minutos cuando Lillian por fin terminó la carta y se levantó para dársela a Kara, perfectamente doblada.
—Oh no. Quiero que te quedes con...
—No tiene caso que me quede con ella. ¿Podría dársela por mí? No puedo dársela yo misma porque su presencia podría afectarme y no quiero pasar por otro episodio, doctora— Kara quedó con la boca entreabierta al escucharla. ¿Estaba hablando de Lena? ¿Había escrito la carta para su hija?
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𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈
FanfictionKara Zor-El es una doctora altamente respetada en el hospital psiquiátrico de National City, conocida por su frialdad y profesionalismo con sus colegas, pero con una calidez única para sus pacientes. Su vida da un giro cuando le asignan a Lillian Lu...