Capítulo 43 - Fuera de peligro

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Lena estaba en su oficina, sumergida en un mar de correos electrónicos y contratos, cuando su teléfono comenzó a vibrar. Al principio lo ignoró, estaba demasiado centrada en el trabajo, pero cuando el mismo número volvió a aparecer en la pantalla por tercera vez, un mal presentimiento le recorrió el cuerpo. Tomó el teléfono de su escritorio y contestó, esperando escuchar alguna noticia rutinaria, tal vez algo relacionado con la compañía, pero lo dudaba, era su número personal al que llamaban.

—¿Srta. Luthor? Soy la Dra. Arias. Necesito hablar con usted sobre un incidente que ocurrió hace unas horas.

El tono de voz de la doctora era serio y Lena lo sintió como un golpe en el pecho. Su mente se aceleró, imaginando lo peor.

—¿Tiene que ver con mi madre? — preguntó preocupada.

—No fue solo su madre, Srta. Luthor, sino también la Dra. Zor-El.

Esas palabras fueron suficientes para hacer que Lena se levantara de golpe y su silla rodara hacia atrás. El aire en la oficina se volvió denso de repente, mientras su mente intentaba procesar lo que estaba escuchando.

—¿Qué sucedió? — demandó urgente la pelinegra.

—Kara fue herida mientras intentaba proteger a Lillian. Fue apuñalada por una de nuestras pacientes alteradas— explicó la doctora. —Fue trasladada al hospital general para recibir tratamiento, está estable, pero...

Lena dejó de escuchar después de esas palabras. Herida. Apuñalada. Sentía como si todo su cuerpo se congelara de golpe. Kara... ¿Herida? ¿Intentando proteger a su madre? ¿Cómo...? ¿Cómo era posible que la mujer con la que había despertado a su lado esa misma mañana, ahora se encontrara en el hospital? Las palabras de la Dra. Arias permanecieron en su mente como un eco distante, pero Lena ya no podía enfocarse en los detalles.

—¿Dónde está? — interrumpió Lena. No iba a perder el tiempo en más explicaciones, solo quería verla.

La doctora le proporcionó la dirección y antes de que la llamada terminara, Lena ya había agarrado su abrigo y estaba fuera de la oficina. Todo lo que tenía en mente era llegar lo más rápido posible a donde estaba Kara.

Su corazón latía con una fuerza desmedida. En el trayecto, Lena apenas era consciente de los coches que pasaban a su alrededor, de las luces que parpadeaban en las calles o de las personas que caminaban por las aceras. Su mente estaba anclada en una sola cosa, Kara. La imagen de la doctora ensangrentada, herida... la aterrorizaba.

No puede ser, Lena se repetía una y otra vez, como si esa simple afirmación pudiera cambiar la realidad. Cuando llegó al hospital, no esperó ni un segundo antes de acercarse a la recepción. Su respiración era rápida y su pulso desbocado.

—Estoy buscando a Kara Zor-El— dijo Lena.

La enfermera la miró con sorpresa por la urgencia en la voz de la pelinegra, pero su profesionalismo le hizo reaccionar rápido.

—La Sra. Zor-El está siendo atendida, pero ya se encuentra estable— explicó, su tono calmado en contraste con el caos que Lena sentía dentro de ella. —Si desea, puede esperar en la sala...

—Quiero verla ahora— dijo Lena, cortando cualquier sugerencia de espera. No tenía paciencia para palabras vacías. Necesitaba ver a Kara, asegurarse de que estaba bien, de que realmente estaba a salvo.

—Voy a verificar si ya puede recibir visitas— dijo la enfermera, alejándose para hacer una llamada.

Mientras tanto, Lena se apoyó en el mostrador, tratando de controlar su respiración. Cada segundo se sentía como una eternidad. Recordó todas las veces que Kara había estado ahí para ella, todas las conversaciones, todas las veces que sus ojos azules la habían calmado, la habían hecho sentir segura. Y ahora Kara la necesitaba y no iba a dejarla sola en este momento.

𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒘𝒔 | 𝑆𝑢𝑝𝑒𝑟𝑐𝑜𝑟𝑝 𝐴𝑈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora