cuarenta y uno.

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—Ya estás muy borrachita, vámonos —dije nervioso—. Te pasaré mejor ya a dejar a tu hotel.

Me miró fija, aún cerca.

—Pero dame un beso —dijo arrastrando las palabras—. Te ves muy guapo, desde que llegué al estudio lo pensé.

Sonreí sonrojado y negué.

—Un beso y ya —pidió aún mirándome fijo.

—Pero solo uno, ¿eh?

Simplemente me acerqué a su cabeza para darle un beso.

—Tramposo —se quejó divertida.

—Ya, vámonos.

Así, regresamos al estudio a recoger nuestras cosas y luego cada quien a su hotel.

Al otro día, me despertó la alarma y sentí mi corazón brincar al leer el nombre de Mar en mis mensajes.

Pero la emoción se esfumó apenas leí de qué se trataba. Me había mandado un TikTok, era un video que grabaron a escondidas donde se veía a Mariana y a mí abrazados y el momento en que le di un beso en la cabeza.

Rodé los ojos. ¿Esta era la única manera de que ella pensara en mí?

Estaba por grabar un mensaje de voz disculpándome y explicándole cómo habían sido las cosas. Pero parece que el destino mismo me detuvo.

NATA

Eh, wey
10:17 a.m

No vayas a ser pendejo y caer con tu ex.
10:18 a.m

Ayer se fueron juntos y hasta donde me enteré y nos dijeron, se fueron al hotel del Oscar.
10:19 a.m

Además que neta todo el tiempo estuvieron juntos.
10:19 a.m

Ya estuvo bueno, Gabo, ya no te humilles cabron.
10:20 a.m

Al chile, Nata tenía toda la razón. Amaba con mi vida a Maressa pero esto se trataba de ser su pendejo para toda la vida, mientras ella está con Oscar.

Mi cielito. 🤍

Qué bien trabajas, Gabriel.
09:44 a.m

Teníamos tres días sin hablar, no sabía nada de mí y su único mensaje era reclamando. Ni siquiera para saber de mí.

Hola, Maressa.
10:22 a.m

Sin mentir, estaba por escribirte una explicación enorme de la foto, pero ¿para qué?
10:24 a.m

Tú misma me dejaste en claro que tú y yo no estamos juntos.
10:24 a.m

Mar, tú estás haciendo y conociendo más.
10:25 a.m

Déjame a mí también hacerlo.
10:25 a.m

Como lo dijiste, ya no hay sentimientos, ni relación.
10:26 a.m

Que tengas un buen día hoy.
10:26 a.m

Y salúdame al Oscar.
10:27 a.m

Suspiré y cerré el chat. Yo mismo me tenía que ayudar a superarla ya.

MAR:

Tenía la boca abierta, sorprendida leyendo los mensajes.

¿Ya no sentimientos ni nada? Todo lo que dijo la última vez fue mentira y nada más se fue con otra.

Dejé actuar mis impulsos y comencé a escribir enojada.

Gabriel B. 🤍

Ya no hay sentimientos ni nada?
10:33 a.m

De verdad dejaste de sentir cosas por mí?
10:34 a.m

Estás terminando lo nuestro definitivamente, Gabriel?
10:34 a.m

Quería llorar, me sentía enojada pero a la vez desesperada de solo pensar que lo nuestro de verdad había terminado.

Los mensajes llegaron a los minutos y con la mano temblando agarré el teléfono.

Gabriel B. 🤍

Mar, no quiero ser grosero. Ni nada. Al final, tú sabes que yo siempre voy a estar enamorado de ti, a la verga.
10:38 a.m

Pero tú misma me dijiste que yo tenía que entender que ya no me querías.
10:39 a.m

Y bueno, ya así por mensaje no me da pena, pero me dolió un vergo que me hayas dicho que era un egoísta y todas las demás cosas horribles.
10:40 a.m

Ya no quiero eso, Mar. Tú la estás pasando muy bien y me encanta verte porque además, al parecer ya estás con Oscar.
10:41 a.m

Si tú ya avanzaste, decidí que también ya me toca a mí.
10:42 a.m

Cuídate, Mar. Te adoro, mi chula.
10:42 a.m

fendi;gabito ballesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora