7. La misión

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En un abrir y cerrar de ojos llegó LUNES.

El día menos amado por todos los seres humanos y para Milk, su sentencia de muerte, Love no respondió ninguno de sus mensajes durante todo ese fin de semana. La frustración e impotencia eran parte de ella al 99% en estos momentos. Sábado y domingo trató de concentrarse en poder estudiar las siete hojas que componían su informe, pero, el bullicio que su vecina junto a sus amigos causó, fue el impedimento para lograrlo.

Ese fin de semana Love había realizado una pequeña reunión en su casa a la cual habían asistidos Rebecca, Freen y muy inesperadamente Jordan. 

Las siete hojas quedaron en el olvido en cuanto Milk detectó la presencia de aquel joven en el patio trasero de la casa de Love. No pudo evitar sentir lo mismo que hace un par de días había sentido en el instituto. Deseaba con todas sus ganas ser él, poder estar al lado de la hermosa chica de sonrisa amplia y brillante. 

Maldecía su falta de atención y lentitud en haber aceptado que lo que ambas sentían no era una simple amistad, que ambas se querían de una forma diferente, que estaban enamoradas la una de la otra. ¿Cómo la recuperaría? ¿Qué tenía que hacer? 

Limpatiyakorn no quería estar a solas con ella, así que sería casi imposible el poder hablar respecto al tema.

Las clases habían iniciado, su cabeza estaba agachada con dirección en su cuaderno de notas, mientras que con su mano y su nuevo lapicero hacía garabatos tratando de concentrarse en lo que había logrado entender del informe de Love. Se había prometido dejar de pensar en ella hasta después de su presentación, pero fue imposible, la pequeña chica había invadido su cabeza nuevamente. Giró levemente su cabeza, logrando que su mentón esté a la altura de su hombro derecho y sigilosamente con la mirada, buscó a Love en la dirección que sabía estaba posicionada su mesa. No le costó mucho trabajo porque ambos pares de ojos se atraían como la gravedad. Milk esbozó una sonrisa, Love al notarlo giró rápidamente volviendo su atención al cuaderno sobre su mesa. Aquello fue un golpe directo en la boca de su estómago.

Su concentración fue nula, no sólo estaba tratando de evitar pensar en Love y así poder estar concentrada en el informe, ahora también estaba pensado en por qué no correspondió su sonrisa. 

Su turno había llegado.

El maestro llamó a Limpatiyakorn y Vosbein, la pareja dispareja.

Una de ellas muy conocedora del tema y la otra, no tenía conocimiento ni de su propia vida ahora mismo. Esto sin duda sería una mancha en su expediente estudiantil.

— Estoy condenada a trabajar en un Mc'Donalds de por vida— Milk pensó dramáticamente. 

Para suerte suya, Love respondió todas las preguntas realizadas logrando que como pareja obtengan un puntaje destacado en aquel trabajo. 

Milk, con la cabeza gacha fue hasta su asiento, nada más podría empeorar su día. 

— ¿Irás conmigo al comedor o primero irás a dejar los libros?— Orm arreglaba sus pertenencias dentro de su mochila, sabía que su amiga no estaba bien. 

— Creo que primero iré a dejar esto.— Milk tenía los labios fruncidos, estaba tratando de no llorar.— les daré el alcance en cuanto termine — Milk tomó ambos libros y salió del salón sin esperar a Orm, la biblioteca quedaba cerca del comedor y fácilmente ambas pudieron haber ido.

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Cada paso que daba estaba cargado de frustración, impotencia y un poco de ira. Love había ido demasiado lejos con esto. Eran dos cosas completamente diferentes, debió separar el enamoramiento de los estudios. 

Mismo Lunar [MilkLove x LingOrm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora