4. Como una montaña rusa

908 113 28
                                    

— Yyyy ¿Dices que esa tal Orm es amiga tuya?.— Love apenas había regresado de su última quimioterapia. Sujetaba firmemente su cintura con uno de mis brazos ayudándola a llegar hasta su cama.

— Yup, pero por motivos que no sé ella no almuerza conmigo y las chicas, simplemente se va.— 

— Entiendo, aunque la verdad no entiendo…—  Love pasaba la yema de sus dedos sobre el pedazo de algodón que habían puesto sobre la zona cerca de su muñeca.

— Patt ¿Duele mucho?.— Pregunté preocupada. Love sólo me dió una sonrisa débil mientras recostaba su cabeza en el respaldo de su cama. Se veía agotada y con leves tonos púrpuras bajo sus ojos, pero su rostro seguía emanando aquel brillo que sólo ella podía poseer. Era como el sol en medio de una enorme agrupación de nubes grises, ella el Sol y la Leucemia las nubes grises. 

— Créeme que uno se acostumbra, pero, no hablemos de mí amiga Leucemia, hablemos de tu amiga Orm.— Al decir su nombre Love abrió ampliamente sus ojos.

— Ah sí, pues ella es… Ammm creo que ella tiene amigos en otros salones y pues sólo estamos juntas en las clases.— 

— Me alegra que no estés sola.— Love levantaba uno de sus pulgares.— Estoy agradecida con esa tal Orm.— Aquel tono al decir su nombre volvió. 

— Ella es genial, la vez pasada le dió con un borrador en la frente a un compañero que estaba tratando de intimidarme.— Dije con orgullo.— Ese perdedor terminó en la enfermería.

— Entonces es una chica ruda eh.— Love trataba de alcanzar su botella de agua. Me adelanté y logré alcanzarla primero, no quería que se lastimara en el intento de beber agua así también la destapé y se la di.— Gracias Milk.—

Visitaba de forma continua a Love. Cada que salía del instituto pasaba a contarle que tal me había ido en ese día y que me contara cómo había sido su mañana, luego iba a casa me alimentaba, terminaba mis deberes y me encaminaba nuevamente de regreso a su casa. View la visitaba casi al mismo tiempo que yo por las tardes, pero su tiempo no era tanto como el que yo pasaba con Love. Sirilak desde que se enteró sólo había venido a visitarla unas seis o siete veces, ella era una ingrata. Y pensar que casi me había armado la guerra por pasar tiempo con Love.

El instituto estaba siendo mejor de lo que me imaginaba que iba a ser, todo esto gracias a Kornnaphat. Ella era, según lo que escuché hablar a mis compañeros en su ausencia, una de las chicas más hermosas del instituto, sus padre pertenecía a la realeza, era el sobrino nieto de un primo hermano del Rey. Su aspecto físico le hacía justicia a su linaje, su caminar era muy distinguido y elegante, hablaba con elegancia y su gesticular lo era aún más, pero nadie conocía ese lado que había a Kornnaphat Sethratanapong las hacía ser Orm, la hiperactiva Orm. 

— Hoy será el primer receso que la pasaremos juntas Milk.— Su tono de voz estaba cargado de mucha emoción, mientras me abrazado por mí costado izquierdo. Habíamos ido al baño a lavar nuestras manos para poder comer.— Eres muy bonita y este lunar tuyo te da un aura sexy grrrr— Me dió un toque rápido en mí lunar con uno de sus dedos.— Vamos vamos vamos.

— Orm, con cuidado que vas a tropezar.— Vi como mí amiga iba dando saltitos.

— No tengo miedo porque sé que tú me vas a cuidar.— Extendió su mano derecha para poder tomarla y así poder dirigirnos hacia el comedor. La tomé sin dudar y ella jaló de mí.

Mí amiga era una niña con mucha energía. 

— Entonces… Almorzaremos con tu hermana y con mí prima ¿Correcto?.— Era la tercera vez en el día que me preguntaba lo mismo.

— Yup, por favor, no pienses que Sirilak es amargada. Ella es así de seria cuando conoce a alguien.— Antes de llegar al comedor estaba tratando de excusar futuros malentendidos que la seriedad de mí hermana podría causar en otros, en este caso en Orm. Sirilak a veces podía ser demasiado intimidante para los que apenas la conocían, pero, realmente era un osito tierno y abrazable.

Mismo Lunar [MilkLove x LingOrm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora