5: Mundo de fieras

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Ella se volvió a verlo y él se detuvo, por un momento, ella sostuvo su mirada, con ese aire de desprecio y altivez, el moreno se paró, como que sentía que sus piernas, sobre todo la mala, no quería dar un paso más ¿sería por el aire pesado de esa rubia?

-¡Alessa, nena! – de repente salió Draco apresurado

-¿Qué pasa corazón?

-Tus libros – Sonrió Draco sin reparar en Harry, le entregó sus libros, le dio otro beso y ella se alejó moviendo sinuosamente las caderas, el rubio se metió de nuevo a la biblioteca sin ver que él estaba ahí…

-“Pese a todo” – pensaba Harry – “siempre has tenido suerte” – y cambió su camino solitario hacia su dormitorio.

Ginny Weasley podía enamorar a un chico con solo mirarlo, su exótica belleza pelirroja, podía conquistar a cualquiera, nadie dudaba de lo noviera que había sido… y de lo poco que duraba con los chicos, su relación más larga había sido con Potter, pero… también a el lo había mandado al diablo…

Así que su fama, hacía que los chicos pensaran seriamente en tratar de conquistarle y de durar con ella por lo menos un poco más de lo que duró con Harry… pero era algo titánicamente imposible… y en verdad era todo un reto, pues era hermosa, exótica e intrépida, jugaba bien al quiddicht y muchas le tenían envidia.

Sin embargo, Ginny había descubierto al niño perfecto… desde que Alexander Tugwood pusiera un pie en el colegio, sus ojos marrones se habían posado en esa escultural figura griega… se había empecinado a conocer a ese muchacho nuevo…

-Ginny Weasley no deja de mirarte Alex – le decía Blaise al chico, mientras hacían los deberes en el gran salón.

-¿Quién?

-La pelirroja… esa guapa pelirroja de gryffindor… se dice que eres su próxima victima…

-¿YO?

-Claro, tú… pero ten cuidado con ella, es una ligerita…

-No me digas…

-Ha andado con muchos, se aburre y los bota, inclusive… cortó a Harry Potter ¿te imaginas? Al héroe del mundo mágico… lo tiró porque ahora no camina bien, ya no es el capitán de quiddicht… ahora ya no sirve para nada…

-Es terrible…

-¿No me estás tomando en serio? – preguntó Blaise al ver las pocas reacciones de Alex.

-No… no me gustan pelirrojas… me gustan de otro tipo…

-JA

-Las frivolidades no van conmigo, esa se las dejo a mi hermana, ella lo es por nosotros dos…

-¿Y que tipo de mujeres te gustan?

-No tengo un tipo específico…

-¡Ah! Solo te contradices – sonrió Blaise – dices que no te gustan pelirrojas pero que no tienes un tipo específico…

-Blaise… ese tema me aburre ¡Ya terminé! – dijo y se levantó con sus cuadernos

-¿Ya terminaste?

-Si, nos vemos al rato…

Alex salió seguido de un gran murmullo femenino, y al irse rumbo a la salida, Ginny se le atravesó lanzándole una coqueta sonrisa, y una pose conquistadora, Alex solo tuvo que echarle un vistazo para inspeccionarla… no dudó que fuera bonita.

-Demasiado fácil – pensó y pasó de largo sin hacerle mucho caso, cosa que hizo que la pelirroja desluciera.

-Pesado – murmuró y se sentó furioso.

El TalismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora