13: Doble personalidad

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Luna miraba con un aire de tristeza y melancolía a la pareja que iba frente a ella, la coqueta y descarada, Ginny Weasley y su nueva conquista, Alexander Tugwood… aunque él no se mostraba tan atento a ella, más bien, guardaba su distancia… Alguien que también lo había notado dijo en voz alta que quizás temía que Gin se convirtiera en vampiro y le saltara encima…

No sé qué cosas podría estar diciendo Gin, pero hacían reír a Alex, si, era experta conversadora sin duda, por un momento y no fue la única, el cabello negro de Alex se movió con suavidad por el viento, haciendo que brillara de modo maravilloso, y sus ojos azules echaron destellos impactantes aunados a una sonrisa que desarmaba a cualquiera…

Luna se sintió decepcionada… Alexander parecía haber sido, por unos segundos, en otro tipo de muchacho, pero no… el poderío de la belleza Weasley lo había seducido mortalmente y ahora iba junto a ella… admirando su belleza…´

En un descuido… el miró atrás… ¡Ah! Belleza infame y malsana, fruto prohibido que solo las diosas podían morder y disfrutarlo… pero que las pobres mortales como ella, jamás alcanzarían.

El perfil de Alex mataba a cualquiera…

-¡Hey, Hola Luna! – Le saludo haciéndole señas con la mano

Pero a Luna no le mataba… al menos no en ese momento, la herida había sido cuando acepto salir con Ginny… a partir de ese momento, el chico, ya no era perfecto a sus ojos.

Ella lo ignoró haciendo más largos sus pasos y adelantándose, sintiendo en su espalda, la siniestra mirada de Ginny que la taladraba, en cambio Alex, se había quedado perplejo.

-No le hagas caso… es una loca irremediable – sonrió Ginny

Alex parpadeó un par de veces… analizando las palabras punzocortantes de la pelirroja y sintió una desagradable sensación ¿En verdad se había dejado seducir por esa sensual muchacha dejando a un lado, su simpatía por Luna?

Claro, hasta Alessa se burlaba de Luna, diciéndole poca cosa y loca… entonces, Alex se preguntaba si él era poco sensible, si era como todos… si sería posible…

-Alex – interrumpió Ginny sus pensamientos

-¿Qué?

-¿En qué piensas? Te has quedado callado…

-No… en nada ¿A dónde me llevarás?

-¡Con Madame Pudipié, es romántico y perfecto! – Brincoteó Gin tomando su mano y llevándolo más a prisa, alcanzando a Luna, pasándola y de nuevo, una chica que iba a su lado comentó…

-¡Mira a ese reverendo imbécil! Claro, igual que todos los demás ¿Qué acaso no sabe que está más corrido ese insulso trasero de la Weasley?

No… la verdad era que Alex no estaba muy a gusto con Ginny… algo le pasaba, dentro de sí, algo le indicaba que estaba haciendo mal, que se había dejado llevar por sus instintos al aceptar salir con ella… en un rato de ofuscación, se escapó de la pelirroja y busco a Luna, tenía una imperiosa necesidad de hablar con ella…

La encontró contemplando unas hojas llenas de rocío, sola…

-Luna

Ella se volvió y le miro ausente

-¿Podemos hablar?

-Umh… ¿De qué? – pregunto alzando los hombros con esa voz parsimoniosa, lenta, tranquila que podría poner a todos hartos…

-Se que estás molesta porque salí con…

-No – negó ella mirando de nuevo las hojas – Sabía que sucumbirías con ella, quise creer que eras distinto… y sé que lo eres… tienes la mirada dulce pero… eres hombre... tus instintos te ganan… ella es preciosa.

El TalismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora