El Talismán

2: Tragedia

Aprovechando las distracciones que Draco se traía para con Alessa, él aprovechó para lanzar el hechizo, mientras agitaba bajo su túnica la varita, la magia se esparció sobre el camarote y una mancha brillante y dorada apareció en el bolsillo de la túnica…

-¡Insomnia! – Dijo Alex de nuevo y de pronto, una luz transparente salió directo a Draco que pareció dormitar en ese momento.

-¡Alex! Ese hechizo está prohibido

-El tiene el talismán… y está prohibido en América, no aquí…

-¿Qué?

-¿No sientes el olor a jazmines e incienso de canela?

-Es cierto… ¿Dónde?

-En su bolsillo – y rebuscó donde estaba la marca pero… estaba vacío - ¡Maldición!

-¿Qué?

-No está…

-¿Y ahora que hacemos? – Murmuró Alessa

-Será simple… siento que el talismán escogió víctima… ahora debemos estar muy cerca de este tipo… porque cuando haya esparcido su magia en esa persona, volverá a su dueño, a él… porque ya lo tocó…

-¿Podremos tocarlo también?

-Si, recuerda, estamos bajo protección antigua que Sacharissa puso en el para que no nos haga daño ni nos afecte… así que en lo que el medallón regresa a Draco, tendrás que hacer lo posible por ser su novia o lo que sea…

-¡Alex! El tipo es guapo, me gusta pero…

-La abuela dijo que abría sacrificios… creo que te toca hacerlo… deberás hacerte su novia…  en lo que lo recuperamos…

-¿Y que pasará con la otra? Si dices que el talismán está esparciendo su poder ahora…

-Tendremos que esperar a ver quién es la víctima… y por supuesto que tendrás que hacerte de la vista gorda… hacer como que no ves nada… no te portarás como novia celosa…

-¿Novia celosa?

-Tienes que hacer lo posible por convertirte en eso, en su novia… está encantado contigo y por lo que ha dicho, su pasado no es muy limpio que digamos… necesitará a alguien que lo consuele…

-Y yo soy la indicada…

-Sacrificio, hermanita… una vez que localicemos el maldito talismán, lo destruimos y los mandamos al diablo, regresamos a América y seremos libres…

-Eso espero…

-¿Lista? Quitaré el hechizo…

-Si – suspiró y puso su carita de niña buena mientras que rápidamente, Alex quitaba el encantamiento y Draco reaccionaba.

-¿Qué me paso?

-¿Qué de que?

-¿Me quede dormido?

-Eh… ¿Te dormiste? ¡Oh! Y yo que pensé que te era interesante mi charla  - Musitó Alessa con fingida tristeza

-¡Lo siento! – Sonrió apesadumbrado – Es que me siento un poco cansado y creo que sin querer me dormité

-Te perdono si me invitas a salir en cuanto estemos instalados en Hogwarts… necesitaré que alguien me muestre el colegio…

-Claro que si… no faltaba más, siempre y cuando a tu hermano no le moleste…

-Por supuesto que no – apuntó Alex en complicidad

-Claro que… si no quedo en Slytherin, tal vez eso impida que…