14: Reflejo

118 4 0
                                    

Alexander llegó a los baños en el colegio, se mojó el rostro y miró desoladamente su reflejo hermoso en el espejo… de pronto, su misma imagen sonrió con ironía y se acomodó el cabello… los ojos color zafiros se encendieron

-Hola Alexander… ¿Me extrañaste?

-Vete – susurró – Me obligas a hacer cosas estúpidas

-No te dejaré en paz hasta que encuentres lo que yo busco… mejor dicho, lo que nosotros buscamos…

-Lo buscas tú, pero yo no… yo no quiero, no más…

Los gélidos ojos azules de su reflejo le miraron con dureza y pareció acercarse más al espejo como procurando leer sus pensamientos, finalmente, era el mismo y no tenía secretos.

-Tú sabes, que lo que yo quiero, se puede hacer con el talismán… y no puedes negarte a mis deseos…

-Elige otra, no con ella ¿Qué tiene de malo Weasley?

-¡Buah! – Se alzó de hombros en un puchero infantil casi gracioso – Esa tipa no tiene lo que yo busco

-Pero Lovegood es tan poca cosa… solo como amiga, por favor

-¡NO!Gritó su reflejo haciendo que parte del espejo se rompiera - ¡LA QUIERO A ELLA!

Alexander negó con la cabeza, ya tenía migraña

-No tiene que pasar lo mismo que con la otra… con ella será diferente… aunque claro, reconozco que perdí el control de nuevo y la asustamos, pero…  con el talismán…

-No quiero lastimarla…

-No lo harás si hacemos las cosas bien… y  los dos tendremos lo que tanto ansiamos…

-¿Por qué tiene que ser así?

-¡Por culpa de nuestra querida Sascharisa! Se maldijo cuando creó ese malsano talismán… por eso no puede ser destruido sin que nosotros lo hayamos utilizado… de lo contrario, nuestra vida será siempre miserable… cuando hayamos conseguido nuestro objetivo, su destrucción no será problema.

-¿Sabes que pasara si Alessa se entera que yo hice que el talismán no fuera a parar a manos de la persona indicada?

-Los astros dijeron – murmuró su imagen – que en este sitio, encontraríamos la paz…

-Yo no siento paz… y mucho menos mientras me acoses… ¡déjame! Por favor…

-¡Por dejarte solo hiciste mil idioteces y cuando quise remediarlo ya no pude! Por eso en esa ocasión todo salió mal ¡pero ahora no tiene porque ser así! Nos liberaremos… - Rugió su imagen con las manos pegadas al espejo

-¿Y si todo vuelve a salir mal? – casi lloriqueó - ¿Y si termina como terminó ella? ¿Sabes lo que me ha costado superarlo?

-¡Oh si! – Dijo irónica su imagen - ¡Te creaste lo de niño bueno y santo que defiende chicas insignificantes! Pero no eres bueno ni eres santo, ni eres simpático… No eres perfecto Alexander, no eres mejor que tu hermana…

-Alessa…

-¡Por eso ella no tiene tu problema! Porque es sincera, no una mentirosa hipócrita… sé cómo eres Alexander… se Alex… y serás libre…

-No…

-¡Entonces, encuentra el talismán, solo una vez bastará, tu sabes qué hacer con él!

La imagen, su reflejo volvió a ponerse en su lugar y ya no hizo más… Alex toco el espejo y se miró fijamente… Sabía lo que tenía que hacer, pero tenía miedo que todo saliera tan mal, como la última vez, aun tenía en su mente, el rostro aterrorizado de… ella…

El TalismánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora