El Talismán

39: ¿Gracias al talismán?

En la fiesta… en una mesa solitaria, el muchacho veía una vez más el reloj, como que ya se había tardado Hermione en regresar ¿Si solo había ido al baño, no? ¿Entonces? Miró a todos lados, se había servido la comida, el baile comenzaba, todos departían con los novios, pero él estaba solo…

Si…

Porque su ex – acompañante, estaba en esos momentos sudorosa, a medio vestir, jadeante, entre los brazos de Draco… El rubio estaba sonriente, mordisqueando sus hombros, agitado… aún sin poder creer que había poseído a Hermione Granger, su amada sangre sucia…

-Te odio – Gruñó Hermione

-Yo te amo – Respondió Draco sin dejar de sujetarla con fuerzas

-Eres un maldito aprovechado…

-Tu fuiste la primera que se me fue encima – Dijo suavemente – Casi abusaste de mi en el colegio… me suplicaste que te hiciera el amor

-Estaba hechizada – Se defendió con debilidad

-No lo sabía en ese momento… creí que te habías rendido a mi poderosa personalidad…

-Aja

-Y luego tus besos me gustaron… tus ímpetus, tu fogosidad – Y notó un leve rubor en sus mejillas, sonrió – Tu cuerpo caliente junto al mío… eres toda una mujer Hermione…

“Hermione”… su nombre sonaba ¡Tan bien! En los labios delgados pero exigentes de Draco, que no pudo más que sentir una nueva oleada de excitación… pero el bosque no era buen lugar… ya le habían picado no se que cantidad de insectos…

Además el vestido estaba medio arremangado en su cintura y todo lo demás expuesto… ¿Qué tal que alguien se asomaba por ahí y ella en esa posición tan poco decente? Y supo de inmediato lo que debía de hacer con su amante…

-Vámonos – Ordenó ella mientras se componía el vestido, haciendo a un lado a Draco, el hizo lo mismo con sus pantalones y la miró de un modo extraño

-¿Qué?

-Ven – Le sujetó la mano mientras sacaba su varita…

Hermione hizo una excelente demostración de acto de desaparición y aparición doble, sin Draco tener la menor idea de a donde lo llevaban… el sitio no le era familiar, miró a su alrededor y frente a ellos, un edificio más o menos elegante…

Ella lo jaló y entró sacando de entre sus arrugadas ropas un par de tarjetas… El rubio la siguió como autómata mirando a todos lados ¿Qué sitio era ese? Hasta que dio en cuenta…

-Una habitación por favor – Dijo Hermy deslizando la tarjeta de crédito – La mejor si está disponible

La recepcionista sonrió al ver el traje de gala mágico de Draco, claro, para el mundo muggle, no eran trapos comunes, Hermy llevaba su atuendo muggle, así que el que parecía sacado de un cuento de hadas, era el guapo rubio a su lado.

-Fiesta de disfraces – dijo Hermy suavemente a la muchacha quien deslizó la tarjeta por la bauchera y después de unos breves minutos, le dio la tarjeta que fungía como llave…

-¿Esto es un hotel muggle? – Gimió por lo bajo mientras ella lo guiaba al elevador…

-Sip – Respondió ella apretando el sexto piso… era un lujoso y caro hotel de paso, de esos para que las parejitas expusieran sus más bajos y deseosos instintos… ¡Como ellos!

-¿Y pagaste con eso? – Señaló la tarjeta de crédito dorada

-Mi padre dijo que eran para emergencias – sonrió y el elevador se abrió dando pie a un pasillo de puertas, ella caminó delante de él hasta que se detuvo en la puerta, pasó la tarjeta y se abrió la puerta electrónica…