🥀Cap 31🥀

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Cap largo
🥀🥀🥀
Espero les guste

Autora: Esperó sus comentarios😏 🤭

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Sus ojos permanecieron fijos en la puerta cerrada sin comprender del todo lo que acababa de pasar.

Varios segundos después movió su cabeza para eliminar cualquier absurdo pensamiento , y pasando su mano por su cabello dio media vuelta entrando  al  cuarto de baño para tomar una ducha y de paso cambiar los vendajes de su herida .

Cuándo entró y se despojó de su pulover  pudo   notar que el espejo había sido remplazado por uno más grande con  bordes dorados , al fijarse en su reflejo gruño.

Las garras de la chica permanecían allí cómo un claro recordatorio  de que apartir de ahora ninguna otra mujer existía en su vida.

Se hizo a la idea de que  o se quitaba las ganas con la mocosa loca o moria en celibato,  si por ella fuera ninguna otra mujer volvería a pisar su cama.

Negando,  se despojó de toda sus prendas  y quitó con cuidado la venda en su costado.

La herida que tenía  había de dejado de doler un poco , pero aún se encontraba abierta  lo que le recordó  no hacer esfuerzos físicos.

Cosa imposible teniendo en cuenta que tenía que luchar con esa loca  prácticamente todos los días.

Puta cría del carajo.

Entrando a la bañera  abrio la ducha dejando  que el frio del agua se llevará todo su estrés

Esa mocosa le sacaría canas.

Pensar en ella , en su olor , en la suavidad de su piel y en lo sonrojada que se ponía cuando el la tocaba,  lo hicieron golpear la paret del baño con frustración.

Se negaba a caer ante ella , pero joder,  su mente decía una cosa mientras que su corazón y su amigo de abajo pensaban otra.

Miró hacia abajo y gruño al ser conciente de su erección. Hasta sus jodidas  discusiones lo exitaban.

La puta cría lo terminaría por volver jodidamente loco.

Después de terminar  su ducha , Vladímir agarro una de las toallas de Anastasia envolviendo su cintura en ella maldiciendo el echo de que fuera  rosada y demasiado pequeña para el ,  agarró otra para secar su cabello  y abrió la puerta al mismo tiempo que Anastasia abría la de su almario.

Ambos  detuvieron su andar ante la presencia del otro.

Vladímir dejó de secar su cabello al ver a la maldita mujer delante de él.

La chica usaba un vestido rojo  largo hasta  los pies con una abertura en un costado que no dejaba mucho a la imaginación , caía por su cuerpo acentuando cada una de sus exquisitas curvas ,  poseía un escote que  robaria todas las miradas del género masculino,   causaría la envidia del femenino y de paso   provocaría  un infarto en él.

¡Que lo cuelguen si la dejaban salir  de esa  habitación  con ese vestido!

El solo pensamiento de saber que cada hombre se le quedaría viendo lo hizo apretar sus dientes y caminar  en dirección a la chica  que tal parecía había perdido toda habilidad para  hablar.

Cuando  se detuvo frente a ella , Anastasia  trago desviando sus negros ojos  a su torso desnudo , recorriendo con la mirada el camino húmedo de  una gota de agua que viajaba por su  escultural torso y descendía hasta perderse entre el inicio de  la toalla.

La Obsesión de la Reina Escarlata Donde viven las historias. Descúbrelo ahora