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Seo-Jun: si… si lo creo - intentó acercarse a él y unir sus labios pero Ran subió sus manos hasta los hombros de la mujer y la apartó de manera abrupta pero sin soltarla.

Ran: pues que ingenua eres - la alejó lo suficiente para ponerla contra el escritorio y poder alejarse de ella-. Responde lo que te pregunté, y también ¿Dónde están?

(Así que no me mentían…) Pensó Seo-Jun miras miraba al hombre que tanto deseaba hervir, así que era hora de actuar.

Seo-Jun: bueno, como tú nunca me tocas, busco otro tipo de satisfacción… - soltó sin descaro ni preocupación.

Ran: me da gusto, pero no me convence, ¿Dónde están ahora?

Seo-Jun: ¿Para que los quieres? ¿Vas a hacer que amen a mujeres como la puta con la que te metiste?

Ran: te lo advierto Seo-Jun… - amenazó.

Seo-Jun: ¿Qué? ¿Vas a decir que prefieres a una mosca muerta como esa en vez de a mi?

Ran: la única mosca muerta aquí eres tú. -la respuesta seca hizo de nuevo un revuelto en la cabeza de Seo-Jun-. Eres una mujer muy atractiva, pero una puta y una zorra, de zorra ya tienes todo, y de pita solo te falta pararse en una esquina… - en ese momento Seo-Jun le volteo la cara de una bofetada, acto mismo que sorprendió a Ran, quien la volteo a ver con una mirada fulminante sostenido su mejilla recién bofetada.

Seo-Jun: eres un imbécil… y ¿Sabes qué? Voy a hacer que te arrepientas Ran Haitani, de todas las cosas que me has dicho y de lo mal que me tratas.

Ran: ¿Tú sí puedes decir lo que quieras y yo no? - Seo-Jun lo miró con confusión -. Desde que te rechace comenzaste a comportarte como niña de secundaria resentida, lo que me caga… luego, comentaste amenazarme y burlarte de mi mujer esperando que no diga nada y que no la defienda…-se acercó a ella de ma era peligrosa-. tu papi, está muerto.

Esas palabras se clavaron en ella, como mil dagas, un tras otra, su padre, era lo que ella más amaba, y aunque es verdad, aún duele.

Ran: tu papi, está tres metros bajo tierra, no puede salir de su tumba y cumplirte todos los caprichos que tienes, yo, no soy tu padre, yo no voy a hacer lo que me digas solo porque tú así lo quieres… -se alejó de ella con enojo.

Es estúpido y Ran lo sabe, siempre que intenta hablar con ella siempre termina en lo mismo, en una discusión, pero no es como que le interesará. Después de todo ella está jugando de chocolate en esta empresa; Mikey se burla de ella usando su poder a su antojo. Su objetivo ahora solo eran los Kona.

Paso todo el día buscándolos pero no dió con ellos, Seo-Jun puso mano a la obra y comenzó a desarrollar estrategias para cubrir los Kona y las cosas que hicieron, nadie debía saber que ellos en primer lugar trabajaban para León y que esas pruebas ellos fueron las que la robaron y luego las robo Asahi para la policía.

Seo-Jun conocía de cerca los movimientos clandestinos de los Kona, por ellos conocieron a Asahi quien fue extremadamente cauteloso con la recopilación de pruebas, tardó alrededor de tres a cuatro años en poder juntar al menos una cuarta parte, era lento, pero seguro, por otro lado los kona se desesperarón y tomaron medidas desesperadas y luego de perder, los Kona se encargaron de apuntar como traidor a Asahi, haciéndolo pensando en que Asahi los acusaría de traidores a ellos, devolviendo las pruebas a Mikey, así que actuó rápido, sin embargo, investigando a Asahi se dieron cuenta que era un infiltrado de la policía, se llevó una sorpresa y un alivio al mismo tiempo, ellos y Sanzu acabaron con la familia de Yai y Asahi, o al menos eso pensaron.

Hoy en día, ellos aún pertenecen a la organización de león, el padre de Seo-Jun, sin embargo aún están dentro de Bonten, durante un tiempo, luego de la muerte de Leo dejaron de tener actividad dentro de la organización de león y pasaron a ser hombres de Mochi. Seo-Jun los volvió a convocar para poder llevar a acaso su plan de raptar a los niños de ____, aceptaron solo por la paga, pero sin desprecian el hecho de que ella esté ocupando el lugar que era de Leo, ignorado el hecho de que técnicamente es su hija, a ellos no les importa eso y simplemente no lo aceptan.

“Volverá esto en un club de presas” piensa Yon, el mayor de los Kona. “No tiene la madera para llegarle a los talones a su padre” piensa Shon, el menor.

Pero ahora, Ran estaba a nada de descubrirlos y Seo-Jun estaba seguro que haría mucho más que solo matarlos.

[ ... ]
Seo-Jun: ¡Al fin! ¿Dónde demonios estaban? Les dije que era urgente, idiotas. - se quejó mientras ellos entraban tranquilamente al despacho donde estaba Seo-Jun.

Yon: perdón cielo, estábamos ocupados - habló el hermano mayor, volteo hacia su costado, mirando a su hermano, sonrieron con malicia al sus miradas chocar. Seo-Jun los miro con confusión.

Seo-Jun: ¿Qué traen? -colocó sus manos sobre su cadera.

Shon: digamos que descubrimos algo que te encantará

Yon: pero primero lo primero; ¿Ya mandaste a tu guarro tras la muñequita de Ran? - Seo-Jun con molestia le miró-. Justo el chisme es de ella.

Seo-Jun: lo mandé hace rato, pero no me contesta… ¿Qué hizo ahora la perra esa?.

Yon: ay mi amor, agárrate fuerte porque voy sin frenos - dijo con emoción -. Ran será papá dentro de poco.

Shon: ¿No quieres ser la tía de la bebé? - ambos se soltaron a reír, mientras que Seo-Jun sintió como si un balde de agua congelada cayera sobre ella.

Seo-Jun: ¿Qué?... -los hermanos voltearon a verla, su rostro estaba pálido como la nieve, sus ojos abiertos y comenzaron a cristalizarse segundos después-. ¿Está embarazada…? - susurró.

Yon: yo te dije muñeca, en este negoció no puede existir el amor entre organizaciones, lo peor es que eres hija de papi, entiendo porque no te pela

Seo-Jun cirugía los dientes, lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, estaba lo que seguía de molesta. Dentro de ella su plan sería perfecto pero simplemente, Ran no la ama y no está dispuesta a aceptarlo.

Seo-Jun: ¡Largo! - grito, ellos se quedaron viéndola con extrañes pues fue ella quien los había llamado-. ¡Que se largen, no los quiero ver! -Yon la vio un par de segundos, y soltó una risa nasal, una clara burla hacia ella.

Yon: Vámonos Shon, deja a la bebé llorar en paz por su hombre. - una vez más se burló, haciéndolo con toda intención de llevarla a su límite. Ambos hermanos salieron y Seo-Jun en un arranqué de ira aventó al suelo todo lo que estaba en el escritorio.

Seo-Jun: ¡Aaaah! ¡Maldita! ¡Maldita! ¡Mil veces maldita! - comenzó a golpear la mesa con sus manos al compás de sus gritos.

Su llanto no cesó, sus manos estaban golpeadas luego del desastre que provocó en todo el despacho. Sus energías se gastaron, ya no tenía fuerza para destruir más, cayó lentamente al suelo, sin dejar de llorar, abrazó sus rodillas buscando consuelo y entonces recordó.

Hace unos cuatro o cinco meses, Lee le hizo un espacio en su cama. Su llanto cesó, se levantó con un rostro serio, subió a su coche y condujo hasta el departamento de Lee.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora