VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)

14-Los días sin tí.

Sentí de nuevo mi pecho hondo, me sentía vacía, me cuesta dormir, porque siempre que lo hago, vuelvo a vivir aquel día. El sonido de los disparos, la sangre de Asahi, de Yuri y de Yai en el suelo, sus cuerpos inertes sobre el suelo y sus respiraciónes agotadas, podia ver sus ojos buscando ayuda.

Aoi: ¿Cómo estás? Vine rápido porque aun tengo trabajo... -no le respondí.

Tenía tantas ganas de llorar, pero mis ojos ya estaban secos, no podía dormir así que me colocan medicamentos y tranquilizantes para poder dormir, no me gusta, pero no puedo.peleqr contra ellos.

- ¿Cuando me iré de aquí? -la voltee a ver, ella me miró por unos segundos y luego respondió

Aoi: aún no lo sé -solto con un suspiro- pero, es mejor así.

- ¿Que hay de mis hijos? ¿Ya saben dónde están?.

Ella negó. Volví a suspirar con pesadez, el no saber de ellos me hacía sentir más débil de lo que ya estoy, me estaba muriendo.

[ .... ]
Aoi.

Los días pasaban, apenas me despertaba pasaban unas horas y resultaba que el día ya había acabado, no voy a negar que me siento muy mal, me siento más que desanimada, me siento fatal. Los días seguían pasando con toda normalidad, pero los días no eran lo mismo, no son para nada lo mismo, Hana y Aki no están, la piel se me eriza, siento un escalofrío abrasador que recorre mi espalda y mi cuello, mentiría que no me siento muy deprimida y no quiero imaginarme como es que se siente ella.
Seguramente siente un hueco en el pecho, siente que su vida se le arrebata, yo la miro y ella no es la misma, tiene enormes ojeras, tiene un cabello maltratado, una mirada sin brillo, un aura espeluznante, no es la _______ que yo algún día conocí, pocas veces habla y cuando lo hace solo pregunta por ellos.

El oficial Naoto Tachibana ha ido a visitarla varias veces, pero las pocas veces que ha ido No han terminado bien, ella comienza a alterarse por las malas noticias que Naoto le da, él solo tiene un fin, encontrar al líder de la famosa organización Bonten, pero muchas personas han comenzado a creer que ni siquiera existe tal organización, pues ni siquiera se conoce a los integrantes o al líder, y hay varios nombres que circulan por esa dicha organización, la policía todavía no puede dar con ninguno de los nombres en particular, nunca se muestran al público, No creo que una persona tenga tal habilidad de mezclarse entre la gente común siendo tan malos y grotescos como Naoto los expresa.

Ya pasó una semana, aún no hay señal de los niños, no hay nada de ellos, ni siquiera una pista, nada, absolutamente nada.

Lo que haces es que _______ pierda la paciencia y su ansiedad la consuma, ha estado bajo terapia durante estos días, bajo los analgésicos y tranquilizantes para lograr qué puedo estar quieta y tranquila aunque solo físicamente, las dosis que recibe a diario sobrepasan las dosis máximas que una persona pueda recibir, Así que ahora está sobreviviendo a las dosis máximas, ya no le pueden dar más tranquilizantes.

Está muy descansada y no tiene animos ni siquiera de comer, pasaron los días, exactamente cuatro días más y ella fue dada de alta, la lleve a su casa y estaba tan deprimida que solo lloró en silencio hasta dormír, podía hacer que comiera pero no quería dejarla sola, Ran ya no se volvió a presentar en el hospital y ahora que estamos en su casa supongo que tampoco lo hará.

Aoi: trata de dormir ¿Está bien? Yo te daré que ir a trabajar, volveré en la noche para estar contigo.

- y ¿los niños? -una vez más pregunto, estaba tan cansada de darle siempre la misma respuesta. No me di cuanta, guarde demasiado silencio y ella asumió la respuesta y en un suspiro entristecido continúo—delante, ve a trabajar, suerte.

Su manera de hablar inquietaba mi alma, no quería dejarla pero no confío plenamente en Ran. Salí de aquella casa y me dirigí a la empresa.
Las horas pasaron y pasaron, todo estaba normal, pero mi trabajo me consumió el día.

— Si quieres ya vete a casa, mañana es viernes, no te seas el día tan pesado, puedes continuar mañana o llevarte el trabajo a casa, ve a descansar. — sugirió mi jefe.

Aoi: estoy bien, no me falta mucho.

— bien, yo ya me voy, ah y... -se detuvo antes de dar un paso más, sus apenas palabras me hicieron voltear— Dile a ______ que le deseo mucha suerte.

Luego de algunos minutos ya había terminado, y llame a ____.

— dime.

Aoi: ¿Cómo estás? ¿Ya comiste?

— estoy en eso... — iba a decir algo más pero me interrumpió — No quiero que vengas... — fruncí el seño por la confusión. — Quiero estar sola, regresa mañana.

En cuanto ella terminó de hablar la llamada termino, no me dejó responder ni nada, solo colgó, me quedé inerte en mi lugar, pensando en ir o no, respetar su decisión o asegurarme que estuviera bien, no lo sé.

Terminé cediendo pero esa noche solo dormí dos horas en toda la noche, creo que mi preocupación me consumía, así que no descanse lo suficiente.

La noche no se detuvo, terminé despertando a las 3:30 de la madrugada, solo había dormido tres a cuatro horas, sabía que ya no podría dormir más, me levanté y me fui a correr, corrí hasta las 5:20am, comenzaba a salir el sol, regrese a mí departamento y me vestir y arreglar para ir al trabajo, desayuné y me fuí.

Aoi: ¡Buenos días! ¿Cómo estás?

— Aoi... Son las 6 de la mañana... Déjame dormir.

Es verdad, se me había olvidado, rei y me despedí de ella, sin antes contarle mis cortas horas que ya llevaba despierta, ella terminó durmiendo se así que colgué, y me dirigí a mi trabajo, dónde sorpresivamente en la entrada de él edificio estaba Ran, parecía esperar a alguien, miraba su reloj una y otra vez al mismo tiempo que miraba a su alrededor. De repente dirigió su mirada hacia mi y sonrió, camino hacia mi y me quede sorprendida al verlo avanzar con esa dirección.

Ran; al fin llegas, llevó aquí una horas, pero bueno, entremos, quiero hablar contigo.

Un lijero adelantó (de un día nomás)