31 "giró de 380"

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Se levantó a las 12 de la mañana siguiente, adolorido pero emocionado, pues la vería a ella, alistó su maleta y se hizo algo de "desayunar" cuando su hermano entró por la puerta de ese departamento algo deprimido.

Ran: ¿Qué tienes? - Rindo se sorprendió al verlo pero rápido se acostumbro

Rindo: ¿Recuerdas los agentes que mandé a investigar en Italia? Sobre los italianos para encontrar una pista de sol - Ran aún comiendo todo los ojos masticando la comida.- No encontraron nada.

Ran: Rindo... no es por ser mala onda verdad, pero tiene más de cinco años que buscas a esa mujer que solo viste una vez y ni siquiera sabes si fue real o no.

Rindo: Eso me dijiste hace años y te conté todo lo que pasó conmigo en ese tiempo... Hay algo Ran, algo que me dice que no la deje de buscar. - se sentó enfrente de Ran.

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Lee: Seo-Jun... ¿Estás bien? ¿Te sientes mal? -la mano del pelinegro estaba sobre la puerta frente a él, misma que lo dividía de Seo-Jun quien ahora estaba devolviendo el estómago-. Creo que me excedí, lo siento.

Ambos estaban en el acto cuando de repente Seo-Jun detuvo a Lee y corrió al baño. La preocupación de Lee no estaba de más.

Seo-Jun: estoy bien, dame un minuto.

Lee se colocó sus pantalones y se sentó en la cama, a esperar, luego de un par de largos minutos Seo-Jun por fin salió, de inmediato lee se levantó y caminó hacia ella.

Lee: ¿Estás bien? ¿Te duele algo? -ella negó-. No sé si esa cara dice lo mismo -dijo y con su dedo levantó el mentón de Seo-Jun quien estaba envuelta en una bata de dormir que le quedaba muy grande-. ¿Por qué esa cara? ¿Qué tienes?

No hubo respuesta.

Lee: está bien, si no me quieres decir ahora, no me digas nada, pero ven - tomó a Seo-Jun de la mano y la llevó a la cochina, la sentó en la villa acerca de la barra y este comenzó a preparar algo. Seo-Jun solo podía ver la ancha y trabajada espalda de Lee mientras una ola de pensamientos la recorrían.

La sensación que había experimentado fue terrible, un mareo y después un vomito, seguido de una molestia dentro de ella ¿Qué era? Y ¿Por qué se sentía así? De la nada...

Lee le pararon un té y como ya era costumbre que ella lo fuera a visitar, siempre guardaba o llevaba consigo las galletas favoritas de Seo-Jun, le dió un té de manzanilla con esas galletas con chispas de chocolate. Ella miró el plato por unos segundos, y un sentimiento invadió su cuerpo por completo, la nostalgia y una tristeza enorme, sus lágrimas rodaron por sus mejillas.

Lee: Oye.. ¿Qué pasó? ¿Qué tienes? -se acercó a ella y la tomó por las mejillas secando sus lágrimas-. Si no las quieres no te las comas, no llores. - retiro una lágrima que todo por la mejilla ahora enrojecida por el llanto de Seo-Jun-. Te vez fea cuando lloras.

Seo-Jun se quejó por el comentario y lo empujo, pero a Lee le causó gracia, se volvió a acercar y la abrazó.

[ ... ]
Terminó la jornada y por fin Ran podría disfrutar de dos semanas enteras de puro descanso. Iba en un avión rumbo a Japón y aprovechó para dormir porque tenía todo cubierto, su hermano estaba conociendo a una mujer y parecía irle bien así que su hermano estaría ocupado y no tendría que preocuparse de más.
Sobre la búsqueda de los niños, estaba cada vez más cerca, sus hombres estaban buscando a los Kona y curiosamente todo lleva a Asahi, así que se puso a investigar más a fondo sobre Asahi Tori y su vida entera y sobre las acusaciones que recibió por Sanzu en Bonten, tenía miedo de escribir que lo mató sin razón y que encima, ahora sí esposa espera una hija suya. Todo estaba bien cubierto, había mandado a investigar por todo el mundo sobre el paradero de los niños y los cargamentos que llegaron ese día a las costas de cada país. Durmió alrededor de 10 plácidas horas y se despertó feliz como lombriz.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora