16 - incidente.

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Ran

Las cosas estaban yendo mal, después de esa charla con Aoi me di cuenta que era yo el egoísta, ella solo trataba de protegerlos, pero termino desarrollando sentimientos por mi. La situación era cada vez más complicada los días hacían que estuviera más desesperado, comencé a fumar en exceso por el estrés a trabajar hasta quedarme dormido dónde sea, sin embargo Rindo sabía que no estaba del todo bien y pronto se acercaba otra junta con el presidente de Estados Unidos y algunos socios comerciales justamente en nueva York, no quieria ir, mi gente en la policía no me daba respuesta, ya habían pasado casi dos meses o quizá un poco más.

Estaba desesperado.

Trataba de relajarme de vez en cuando, Pero no podía, en mi cabeza se trazaban mil y un rutas que pudieron tomar para salir del país, mi cabeza se encargaba de torturarme con los peores escenarios que se pudiera imaginar...

Recibo una llamada, de nuevo era Kokonoi.

— ¿Que quieres ahora? — le respondí de mala gana.

Kokonoi: me alegra que estés de buenas, tu vuelo sale en dos días. - sin más, me colgó

Deje el teléfono a un lado de trone la boca con molestia, no quiero ir a esas juntas, de pronto recibí otra llamada, esta vez era Aoi.

— ¿Si? — respondí con mejor forma.

Aoi: ¿Puede ir a ver a _____ hoy? No podré porque tendré que salir fuera de la cuidad, por favor.

— si, está bien, planeaba ir de hecho.

De vez en cuando iba a verla, estaba hecha un desastre completo, casi no quería comer y siempre que iba no me hablaba, ni siquiera me mira, se niega a tomar sus pastillas. Tiene un tiempo que no la he visto, Aoi y yo no podemos estar siempre con ella, algo que no me gusta, pues siento algo inquieto en mi.

Termino la llamada y me comencé a alistar para ir a verla, conduje hasta su nueva casa que por cierto es muy linda, tiene una fachada cuidada y de colores ligeros, de dos pisos y muy linda por dentro también.

Me estacione justo enfrente y baje con cuidado, llame a la puerta pero no habría o al menos contesto, se me hizo raro.

— ______ soy yo, ¿Me puedes abrir? — de nuevo sin respuestas, algo en mi me aceleró el corazón, no me gustaba esa sensación pero ya la había sentido antes.

Cuando creí haber pedido a mi hermano, corrí hacia el patio de atrás y brinque las maderas que dividen la parte de enfrente y el patio trasero, corrí hasta la puerta por la ponte de atrás, mi corazón latía muy fuerte, de nuevo, la puerta estaba cerrada.

— ¡______! ¡Abreme! — grité y una vez más la respuesta fue rotundo silencio.

Las ventanas estaban muy arriba para poder subir, así que no tenía otra opción que tumbar la puerta a patas, me aleje para patear la puerta, la primera patada no le hizo nada, tampoco la segunda, fue hasta la tercera que logré abrirla.

— ¡______! —la llame, y no existió respuesta.

Corrí dentro de la caza, me quité el saco de mi traje y lo deje en el suelo, sentia que mi corazón queria salir de mi pecho, sentía que había hecho algo, siento que la pierdo... No estaba abajo así que subí las escaleras saltandome algunos escalones, fui a su cuarto, no había nadie

— ¡_______! — de nuevo, no hubo respuesta, tenía miedo, mucho miedo.

Tengo miedo, tengo miedo, mucho miedo.

Corría al cuarto de los niños, de nuevo, nada, bosque entre los demás cuartos, hasta llegar al bañó, abrí la puerta de golpe y abri los ojos con horror....ahí estaba ella, bajo el agua de la tina de agua, intentando ahogarse con las muñecas expuestas.

— ¡Nooo! — me acerque a ella con los ojos nublados, la saque del agua quite mi chaleco y rompí mi camisa para hacerle torniquetes en las muñecas y defender el sangrado, no tenía idea de cuánto tenía ahí, comencé a intentar reanimarla haciendo presión en su pecho para sacar el agua, para volver a hacerla respirar.

«Te lo ruego, te lo ruego, no mueras, no mueras antes que yo, no me dejes» me repetía a mi mismo, siento que la pierdo, no lo soporto, este dolor es horrible, no quiero que muera, no quiero... Comencé a llorar de la desesperación, no quiero perderla...

— por favor... no... — mi voz se quebró y en ese momento ella tosió sacando el agua, le di la vuelta para ayudarla a no ahogarse, mi corazón dejo de latir tan fuerte, pero esto aún no terminaba.

La tome entre mis brazos y la lleve a mi coche, la subí atrás y comencé a conducir.

— aguanta por favor, resiste un poco más...

Conduje lo más rápido que pude para llegar al hospital más cercano para que lograrán atenderla lo más rápido posible. Llegamos y la volvía a llevar en mis brazos dentro del hospital.

— ¡Ayuda! — grite de rei del hospital atrayendo la vista de los demás — ¡Intento de suicidio y casi se ahoga, tiene las muñecas abiertas, por favor!

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— ¡Ayuda! — grite de rei del hospital atrayendo la vista de los demás — ¡Intento de suicidio y casi se ahoga, tiene las muñecas abiertas, por favor!

De inmediato las enfermeras se acercaron y le dieron una camilla para proceder con su trabajo.

Mi camisa estaba llena de sangre derramada por ella, también estaba rota, estaba despeinado, sudando, era un desastre, pero era lo menos importante, solo quería que me dijeran que ella estaría bien, no pedía más, nada más que eso.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora