26 - "Una tortura y un deseó"

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Cuando las personas crecen, las cosas suelen pasar de mejor a peor en algunas ocasiones, se dan cuenta que... La felicidad solo es un instante. A diferencia tuya y mía, cuando una persona se obsesionada con su felicidad, se vuelve engreída, ambiciosa y egoísta, se vuelve hambriento de felicidad, hambriento de tener todo lo que anhela, llena de envidia y de rencores, y este odio, puede llegar a herir más que una daga.

  [  ...  ]
Ran se quedó a dormir en casa de ______, ella despertó temprano, aún no salía el sol por completo.  Se intentó levantar pero un brazo alrededor de ella, era Ran quien se encontraba dormido abrazado a su amada mujer. Ella al verlo sonrió pero se tuvo que levantar para ir al baño, el embarazo hace que durante el dia tenga más ganas de ir al baño a orinar. Lentamente tomo el brazo de Ran y lo apartó de ella para después proceder a levantarse con mucha cautela.

Luego de eso lavo sus dientes y bajo a preparar un desayuno delicioso para comenzar, unos tocinos con huevos fritos, un sándwich con queso derretido, jamón cosido, aguacate y aguacate, algo que _____ adora.

Preparo un licuado de plátano y mientras freia los tocinos sintió como unas manos corrieron por sus caderas hasta envolverla por completo.

Ran: buenos días — una voz soñolienta susurró en su oído.

— buenos días. — respondió con una sonrisa, volteo  a mirarlo dejando un cálido beso en su mejilla — ¿Dormiste bien?

Ran: mejor que nunca, creo que hasta mi dolor de espalda se curo — ella rió ante su comentario y su expresión.— pero... ¿Por qué te levantaste tan temprano?

— Acostumbro a levantarme temprano para comer antes de las 8am.

Ran: que madrugadora — dijo con un tono burlón — ¿Quieres que te ayude en algo?

— no hace falta, ¿Por qué no mejor te vistes lavas tus dientes y bajas a comer? — Ran miro su cuerpo, solo tenía puestos sus boxers y con el torso desnudo

Ran: ¿Que? ¿No te gusto asi? — puso sus manos en su cadera y poso seximente, _____ siento una carcajadas y el también rió con ella.

Ran subió a hacer exámenes lo que ella le dijo que hiciera, busco sus pantalones, pero solo los guardo, pues habia llevado una pequeña maleta con ropa, se puso un shot negro y se encontraba buscando su playera cuando escucho una voz del primer piso, dos voces pero reconoció solo la de ______, aún con él torso desnudo se asomo por uno de los pasillos, pero al verlo de espaldas lo reconoció al instante, rápidamente se escondió ahi mismo pegado de espaldas a la pared, su ritmo cardíaco aumento, Naoto, es Naoto.

  [ ... ]
Tn___
Después de que Ran tocarón la puerta. Baje el fuego de la estufa y fui a abrir la puerta, ví al oficial Naoto.

— oficial... Ah, buenos días.

Naoto: buenos días señorita Yuda, perdón que la moleste tan temprano, pero necesito hablar con usted ¿Puedo pasar?

— si claro, adelante.

Le di espacio para que el pasará, le ofrecí café pero se negó, al parecer venía rápido.

Naoto: usted sabe que yo le tuve mucho aprecio a su difunto esposo, Asahi, lamentablemente profundamente la perdida que ahora tiene. — era lo que no quería escuchar, no quiero escuchar lamentos, nada de eso.— Personalmente hice algunos arreglos para que apresuran la búsqueda y también volvimos a investigar el area para descartar algúna pista que pasamos por largo…

— Bueno. — respondí.

Naoto: lamentablemente no hemos encontrado nada. — esa respuesta ya la conocía, acomodé mi cabello por la frustración mirando hacia otro lado — Pero hemos dado con las placas de la camioneta. — me voltee hacia él.

— ¿Y? ¿Ya saben dónde están? ¿Los encontraron?.

Naoto: Tranquila señora Yuda, encontremos la camioneta pero... A los niños no. — sentí que mis ojos se llenaran de lágrimas, a pesar de ya estar acostumbrada a esas palabras, no me deja de doler.— Estoy apresurando la búsqueda y he comenzado con interrogatorios de algún testigo, pero incluso a nosotros nos resulta difícil… entiendo que está pasando por mucho y eso le puede afectar en su embarazó... Le pido que tenga por seguro que le regresaremos a sus hijos.

Él se fue y por un momento me olvidé de Ran, estaba tan concentrada en mi y en lo que acababa de pasar, que si no fuera porque apareció bajando por las escaleras no me hubiese acordado. Su ceño estaba levemente arqueado, su típica mirada fuerte e imponente ahora era un suave mirar, sus ojos me daban su compasión, sin pensarlo dos veces, corrí hacia él a penas llegó al fin de las escaleras, sus brazos me envolvieron en un calido abrazó, lleno de cariño y al mismo tiempo fuerte que me dió una extraña sensación de seguridad, de protección; era como si me dijera: "adelante, puedes desplomarte y llorar, yo cuidare tu llanto."

Ran: no te preocupes, te lo prometo, ellos estarán bien. — dijo.

Una persona, una madre normalmente al escuchar eso suele sentirse peor, pues el dolor es inexplicable, es tan doloroso como la perdida de su hijo, sin embargo, él me da la seguridad que hace ya casi cinco años perdí en aquel lugar, dónde a punta de armas, me arrebataron todo lo que tenía.

Hoy, tengo que ir a ver un monitoreo de mi hija, así que tengo que estar bien para poder ir, tengo que cuidar a la niña que tengo en mi vientre, ella es la razón por la cual aún sigo aquí, y aquí me quedaré, por ella y por sus hermanitos mayores y claro... Por este hombre que cada día más me da señales de querer enmendar una herida profunda.

[ ... ]
Narrador [extra, pero parte de la historia].
Estábamos rumbo al ginecólogo, Ran era el más feliz conduciendo hasta el hospital, tenía las mejillas rosas de tanto sonreír, de sus labios salían cosas de un padre amoroso, ansiosos por conocer a su princesa.

Al llegar al hospital, su pierna no paraba de moverse con desesperación mientras estaban en la sala de espera.

— cálmate. — tocó su pierna.

Ran: es que ¿Por qué tardan tanto?.

— sabes, no sé si te has dado cuenta pero... No soy la única mujer embarazada y tampoco la única mujer que tiene cita hoy — con una sonrisa vió a Ran quien este por unos instantes quedó clavado en su mirada.

Una voz de un tercero rompió sus miradas, era el doctor, ya era hora de ir, Ran brinco de emoción pasando detrás de su amada como si de un niño se tratará, un niño que recibirá el juguete que tanto ha esperado, así de plano.

Hicieron todo el procedimiento, al igual que unas preguntas de rutina y un poco más hasta que por fin llegó la hora;  recostaron a la mujer sobre la camilla y comenzaron con el ultrasonido.

Doc: ¿Ven eso? — preguntó el doctor y al mismo tiempo señaló el ultrasonido desde la pantalla — Esa es su cabeza, aquí están sus piernas y bracitos, está pequeña y parece estar bien, sera muy inquieta —dijo mirando como la bebé ya formada se movía dentro del vientre de su madre.

Para _____ esto era más que solo un embarazo, es su sueño, siempre soñó con ser madre, con ser mamá de una linda niña, sus ojos se llenaron de felicidad al ver a su bebé y no pudo evitar pensar en aquel bebé que nunca pudo llegar a conocer. Su vista se poso en Ran, quien estaba a su lado sosteniendo su mano y su corazón se aceleró y al mismo tiempo se derritió; el gran hombre, imponente, con una cara intimidante ahora estaba llorando mirando la pantalla, la miraba con emoción, con una ligera sonrisa y los ojos bien abiertos intentando no perder detalle, limpio sus lágrimas y sonrió. _____ lo entiende, ella también lloro en el primer ultrasonido que se le realizó.

El doctor paso a los latidos y Ran no aguanto más; apenas se escucharon los primeros segundos y el tocó su entrecejo y comenzó a llorar de tanta felicidad que sintió, ella sostuvo su mano y luego de unos segundos, el se acercó a darle un beso dulce en la frente.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora