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Pase su mano por su mejilla-. Yo solo.

Aoi: mamá se verá con un posible novio hoy. -le regale una mirada a aoi que dejaba en caldo que cerrará la boca.

Aki: tía aoi, ¿Verdad que mamá se ve bonita? -fue dónde ella y sostuvo su pantalón viendo desde su perspectiva hacia mi con una gran sonrisa.

Su cara me recordaba a Yai, era su vivo retrato, cada vez que veía a Iki no podía pensar en nadie más que no fuera mi hermano, siempre viéndome con esos grandes ojos y una sonrisa linda... tenía el mismo carácter protector pero blando al mismo tiempo, su forma de comportarse era la misma y la manera en la que me hablaba es igual.

[ ... ]

Aoi: relájate tn, estás nerviosa.

- es que... -suspire-. Me estoy aruesgando Aoi... Y si ¿No le gusto y solo quiere estar conmigo por diversión? Que tal si ¿Planea algo en mi contra? ¿Si me despide? ¿Que voy a hacer?

Aoi: ay, tú y tu delirio, si eso pasa yo me encargo de ayudarte a conseguir un nuevo empleo. -sonrió y mi teléfono sonó.

Respondí de inmediato.

- ¿Si?... okey, en un momento bajo.

La llamada termino y mire a aoi.

Aoi: todo estará bien, el señor Haitani es un buen tipo, ya verás que pronto será el papá de tus hijos... -me guiño el ojo.

Ingenuamente creí que se refería a Iki y Hana, me despedí de los niños y baje, aoi se quedaría con ellos y la señora Mako también vendría, baje las escaleras aún con duda, incluso pensé en ya no ir, pero me faltaba un piso para llegar al estacionamiento de la parte de enfrente, suspiré y camine un poco más, baje los últimos escalones y lo ví, él al verme abrió los ojos de par en paro, corrió sus ojos de arriba abajo, solo sonreí un poco más nerviosa.

Ran: te ves muy bien

- también te vez bien - sonreí

El bestia si típico traje negro elegante saco, chaleco pantalones bien planchados y consigo traía un aroma fresco, entendió su mano y yo la tomé, seguido de eso peso uno de mis nudillos.

Ran: levantaras la envidia de las mujeres. -soltó sonriente.

- espero que no sea así -rei nerviosa, no quería hacer eso.

Me ayudó a subir al coche, abriendo la puerta para mí y cerrándola, el se subió también y comenzó a conducir.

Ran: ese vestido que queda muy bien, debería de comprarte más de esos.

- no, no, así está bien, gracias. -sonreí y mire hacia el frente, luego de unos segundos volví a hablar-. ¿A dónde vamos exactamente?

Ran: a un lindo lugar, espero que te guste. -lo ví sonreír mientras miraba al frente, enfocado en el volante.

¿Quien lo diría? ¿Quien lo pensaría? Este hombre es tan guapo, supongo que hay algo en especial ¿No? Pero... ¿Que podía tener yo que no tengan las demás?, no tengo un busto tan provocativo, ¿Será porque estoy guapa? No... No creo. ¿O si?.

Pasaron unos cuantos minutos y ya estábamos en el restaurante, era un lindo lugar en un edificio grande, nos sentamos a un costado de la ventana y podía ver el lugar, la cuidad de noche es hermosa, aún así, mi inquietud no se iba.

Ran: ¿Que tienes?

- ¿Eh? -lo mire rápido.

Ran: ¿Que tienes? Luces ansiosa...

- oh, no, no es nada.

Ran: no te creo. -no pude evitar sonreír.- Tienes algo y no me dirás que es ¿Verdad? Mmmm... Déjame adivinar¿Es el lugar? Si no te gusta podemos ir a otro que si te guste.

Estaba a punto de levantarse pero lo detuve.

- ¡No! El lugar es hermoso, gracias...

Ran: ¿Entonces por qué estás ansiosa? ¿Te preocupa algo? Ya te dije que si es del trabajo yo lo arreglo no es que me importe, no te preocupes.

- ¿Por qué es así conmigo?... -el me miró serio y confundido-. Quiero decir ¿Por qué dice que quiere algo conmigo? ¿Por qué yo? ¿Que tengo en especial?...

Ran: son muchas preguntas.... -hubo un silencio por algunos minutos y baje la cabeza avergonzada, pero sentí como el puso su mano sobre la mía, de inmediato levanté la mirada-. Eres una hermosa mujer... Increíble en todos los aspectos, deslumbrante incluso más que el propio sol... amo tus ojos, tu figura y tu hermosa sonrisa, la manera en la hablas, en la que te comportas, tu forma de caminar tu forma de moverte, tus suspiros todo... Me gustas como ninguna otra mujer me ha gustado... -tomo mi mano y le llevo a sus labios, besando mis nudillos con delicadeza-. Me enamore de ti y eh de confesar que es la primera vez que lo hago.

Sonrió y fue una sonrisa tan sincera que me conmovió, tenía ganas de abrazarlo, porque a ciento punto sentia algo parecido, aunque tenía miedo de dar un paso al frente.

Siempre me he quedado un lado atrás, ahora más que nada tengo miedo, de pronto el se levantó y depósito un beso en mis labios, para después volver a sentarse, dar un suspiro y volver a la normalidad.

Ran: ¿Que quieres ordenar? -me miro y sonrió-. A mi se me antoja...

Este hombre...

Me da más miedo saber cómo reaccionara al saber que tengo dos hijos, ¿Cómo será nuestra relación? Nadie quiere a las madres solteras o ¿Si?...

Después de comer y charlar un poco caminamos hasta su coche, avanzando a paso lento para seguir hablando, es muy coqueto y también bromista en un buen sentido, me hace reír y disfrutar el momento, no pierde su elegancia y su carisma con que va con normalidad, algo que me gusta.
Pues se comporta como todo un romántico y bromista como chico de 17, pero sin perder su encanto de caballero y hombre elegante, supongo que ah de tener a muchas mujeres detrás de él, algo que a ciento punto me asusta, el es un hombre de dinero y fama, supongo que ha de haber unas admiradoras locas por él.

Toda la cena y la noche que pasamos, intentaba contarle lo de mis hijos pero no sabía cómo, me quedaba a medias, paso el tiempo y terminé en la puerta de mi departamento recargue mi frente en la puerta rendida y frustrada de no poder contarle nada.

VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora