VIOLET EYES [RAN HAITANI] (SIN EDITAR)

#5

Ella sabía que lo que había sucedido estaba fuera de la ética de su trabajo y de su moral, siendo una madre y una mujer, sin embargo no sentía culpa, al contrario, sentía pena de no recordar tanto y solo asumir lo que había ocurrido, quería saber los detalles pero gracias al alcohol no recordaba mucho.

— esto no está bien -respondió con una mirada triste.

Ran: ¿Por qué? Si tú y yo nos amamos, no entiendo porque está mal… —contestó con una sonrisa.

— eres mi jefe y nos saltamos los pasos, primero debí aceptarte como mi novio y…

Ran: me aceptaste en cuanto nos besamos ayer… yo no me deje llevar y tal vez por mi confianza terminamos aquí, pero… Yo te amo y la noche que pasamos juntos para mí significa más que solo “una noche” -se sentó al lado de _____ y trato de abrazarla pero el miedo invadió a ____ una vez más.

Así como no se arrepentía al 100% así mismo temía, temía de volver a empezar, volver a reconstruir su vida, sus hijos, su cabeza dió ciento y un vueltas en el mismo temor, volver a estar sola una vez más.

— no, no Ran, está mal, no debimos hacer esto -se quejo en un leve suspiro entrecortado, tomó su bolsa y estaba decidida a marcharse pero Ran se apresuró y la tomó del antebrazo evitando que ella se marchara.

Ran: espera, no te vayas aún, al menos

— no, me tengo que ir, no puedo quedarme -lo interrumpió-. No puedo quedarme, tengo asuntos que resolver.

Ran: si es del trabajo, no te preocupes, sabes que yo.

— no, no es el trabajo -se jaló una vez más, se safo del agarre del masculino y salió de ahí.

Ran la dejó irse, pues sabía que si la detenía e intentaba hablar no llegaría a nada, se quedó en la puerta, vió como ella entró al ascensor y se marchó sin siquiera mirarlo, él por otro parte estaba confundido.

Cerró la puerta de un portazo y de muy mala gana se sentó en el borde de la cama, tenía rasguños en su pecho, los acaricio con una sonrisa de satisfacción al recordar lo de esa noche.

_____ salió del elevado y caminó a toda prisa evadiendo la mirada de las demás personas, caminando a toda prisa cabizbaja no miraba al frente, eso ocasionó que chocara con alguien.

— ah -exclamó-. Lo siento -y así como se disculpo siguió su camino…

La mujer con la que había chocado es una mujer, no dijo ni una sola palabra, la vio marcharse y la reconoció de inmediato, ante aquello solo sonrió soltando un suspiro quejante y al mismo tiempo rodeo los ojos, subió al elevador.

Seo-Jun: te vas a repetir de haberte enredado con mi hombre, estúpida.. -dijo antes de que él elevador cerrará sus puertas.

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Se abrió la puerta de golpe dejando ver a una Seo-Jun.

Seo-Jun: ¡Eres un bastardo! -ran vio a la mujer desconcertado-. ¡¿Cómo te atreves a meterte con ella?! Es una miserable empleada -se quejaba

Ran: relájate quieres, ¿Quien te crees tu para hablarme o reclamarme algo? -frunció en seño.

Seo-Jun: ¡¿No entiendes?!

Ran: no… -se acercó a ella acomodando su chaleco-. No entiendo las hormonas de una mujer en sus días, preciosa -tocó su mentón y burlón le dió una sonrisa.

Ella molesta fruncía el ceño, por más que lo intentaba, Ran no ponía los ojos en ella, a pesar de insinuarse a él más de una vez…

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Llegó con Kokonoi hecha una fiera, botó por ahí su bolsa y se sentó en el sofá del mencionado, enojada y de mala gana.

Kokonoi: ¿Ahora que? -pregunto al ver aquella mujer enojada sirviéndose un trago.

Seo-Jun: ese maldito de Ran… se acostó con la zorra de _____! -y así como lo dijo, lanzó el vaso llegó de la bebida hacia la pared, haciendo que este se rompiera y derramase su contenido.

Kokonoi: ¿Y qué esperabas? -ella se volteó hacia él, intrigada por esa pregunta-. Ran es del tipo que tiene un sin fin de mujeres en su lista, todas ya pasaron por esa práctica, si alguien día te llega a hacer caso, será solo para llevarte a la cama y ya está, luego de botará como basura -rió sarcástico-. Si te va bien, igual y te hace caso, pero no te hagas ilusiones.

La mujer se puso a pensar, igual no estaba tan mal esa idea, no era del todo mala, según su razonamiento si Ran llegaba a fijarse en ella y llevársela la cama, igual podría conquistarlo ahí, pero también vio la forma perfecta para acabar de una buena vez con ______.

Pasaron las horas y _____ ya había llegado a su casa, el departamento estaba solo, por suerte Aoi se llevo a los niños a su casa, eso la tranquilizó, se deshizo de sus zapatos y luego de abrigo, comenzó a quitarse la ropa y bañarse por segunda vez.

Mientras el agua caliente corría por su cuerpo desnudo acariciaba su piel, vagos recuerdos pasaron por su mente, cerro los ojos y dejo que el agua cayera por su cuerpo desnudo, un sentimiento de arrepentimiento pero tambien el sentimiento de felicidad se mezclaban en si, creando una confusión.

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Aki: tía Aoi ¿Crees que mamá ya llegó a casa? -pregunto mientras comía unos hotcakes con mermelada y un licuado de plátano.

Ambos niños estaban sentados en la mesa comiendo lo mismo aún con sus pijamas puestas, Aoi los dejo dormir hasta tarde y despertar más tarde de lo normal.

Aoi: quizá llegó por la noche, pero no sé preocupen por eso, ustedes continúen comiendo, hoy ustedes Akito y yo vamos a divertirnos mucho -sonrió y los niños sonrieron también.

Aki/hana: ¡Siii! -ambos niños emocionados comieron su desayuno.

A pesar de no tener vínculos de sangre, Aoi amaba genuinamente a esos dos niños, recuerda perfectamente que nunca tuvo un vínculo con sus hermanos menos y mucho menos algún tipo de amor por sus padres ya que estos solos eran unos alcohólicos violentos.

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Ran por otro lado llegó a su departamento y entro a su habitación para dejarse caer en la cama, tan pronto como su cuerpo se relajo su teléfono sono, se quejo por el ruido pero tomo el teléfono y contesto.

Ran: ¿Si?

Kokonoi: ¿A qué hora tomarás tu vuelo?