Capítulo 6

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Saitama y Genos ya estaban listos para partir hacia la Casa de la Evolución después de que el gorila les confesara que su líder quería el cuerpo de Saitama. Saitama, un tanto indiferente, había respondido que no era "de ese tipo", pero al mirar hacia su destruida casa, vio a Hana a través de la ventana, pegada a su teléfono, tecleando algo.

Seguramente está contactando a alguien para arreglar la casa.

Con un movimiento rápido, Saitama tomó una piedra pequeña y la lanzó suavemente a la ventana para llamar la atención de Hana. Ella levantó la vista, notando a su padre haciéndole señas para que saliera. Sin dudarlo, Hana abrió la ventana y saltó al pavimento con gracia.

—Vamos a ver al líder de esos kaijin —le explicó Saitama—. Quiero llevarte para que no te pase nada malo y poder protegerte.

Hana, emocionada por la aventura, aceptó sin pensarlo dos veces. Saitama empezó a correr, seguido de cerca por Genos, mientras Hana despegaba del suelo, volando sobre sus cabezas con naturalidad. Sin embargo, Genos, concentrado en la misión, no se dio cuenta de que ella estaba volando.

Mientras corrían, Genos, intrigado, comentó:

—Pensé que podías volar, Sensei.

—Yo no —respondió Saitama, sin cambiar su expresión—, pero Hana sí.

—¿Dónde está Hana? —preguntó Genos, desconcertado.

—Aquí —respondió Hana desde arriba, haciéndoles un pequeño saludo mientras volaba sobre sus cabezas, sorprendiendo a Genos, que no esperaba que alguien tan joven pudiera realizar semejante hazaña.

¿Será que es más fuerte que el sensei?

—¿Esta es la Casa de la Evolución? —preguntó Saitama, mirando el edificio frente a ellos

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—¿Esta es la Casa de la Evolución? —preguntó Saitama, mirando el edificio frente a ellos. —Cuento alrededor de uno, dos, tres... cuatro, cinco, seis... ocho pisos, más o menos.

—Sí, son ocho —añadió la adolescente.

Antes de que pudieran acercarse más, Genos desató una explosión que destruyó el edificio en un instante.

—Oye, ¿por qué hiciste eso? —preguntó Saitama.

—Determiné que ese era el curso más eficiente —respondió Genos, serio.

—Sí, pero estoy seguro de que hicieron preparaciones para nosotros —replicó Saitama.

Comenzaron a buscar entre los escombros, y Hana notó una puerta de metal pesada atornillada al piso. Se agachó para tomar una de las puntas de la puerta y, con una fuerza sorprendente, la desprendió como si nada.

—Esto es un sótano —comentó, mientras levantaba la puerta.

Bajaron por las escaleras, con Saitama adelante, Hana en medio, y Genos atrás, manteniéndose alerta, pero no podía evitar echarle una mirada a Hana cada cierto tiempo.

𝗚𝗢𝗗'𝗦 𝗠𝗘𝗡𝗨 ||One Punch Man||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora