Capítulo 26

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Hana desempacaba las compras con cuidado, separando las frutas de los vegetales y organizando las botellas de shampoo y jabón facial en el lavabo del baño. Mientras lo hacía, se sentía bastante satisfecha. Habían pasado un buen rato en el mercado, y aunque no logró conseguir el juego que quería, al menos había rescatado el juego que King había comprado por "error". Al mismo tiempo, su mente divagaba en lo que prepararía para la cena.

Justo cuando estaba sacando el último paquete de arroz, el sonido de su teléfono interrumpió sus pensamientos. Al principio, pensó que sería una notificación o algún mensaje, pero el tono era diferente. Era una llamada. Con una ligera confusión, dejó de desempacar y fue a buscar su celular, que había dejado sobre la mesa del comedor. Cuando lo tomó y miró la pantalla, su corazón dio un pequeño vuelco. El nombre en la pantalla la tomó por sorpresa: "Kinzoku Batto".

—¿Bat...? —murmuró para sí, entrecerrando los ojos.

Era raro que él llamara. Normalmente se comunicaban por mensajes o se veían en persona por las misiones, y aunque tenían una relación cercana, no era el tipo de persona que solía hacer llamadas casuales. Intrigada deslizó el dedo para contestar.

—¿Aló? —respondió Hana con un tono curioso.

—Hana. —La voz de Bat sonaba un poco más relajada de lo habitual, lo que la sorprendió aún más—. ¿Estás ocupada?

—Pues... —miró a su alrededor, donde las bolsas aún estaban a medio desempacar—. No, en realidad no. Solo estaba acomodando las compras y esperando el inicio de un programa. ¿Qué pasa?

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea, como si Bat estuviera buscando las palabras adecuadas para lo que quería decir.

—Eh... —empezó él, con una ligera vacilación en su voz, lo cual era inusual en él. Bat siempre era directo, sin rodeos—. Estaba pensando que... tal vez... podríamos salir un rato. ¿Te apetece?

Los ojos de Hana se abrieron un poco más de lo normal, y su corazón comenzó a latir con fuerza. No era común que Bat la invitara a salir así de la nada, y mucho menos de una manera tan... ¿informal? No sabía cómo describirlo, pero había algo en su tono que la hacía sentir extrañamente consciente de cada palabra que él decía.

—¿Salir? —repitió ella, intentando no sonar sorprendida—. ¿Te refieres... como una cita?

Bat rió, pero no de manera burlona, sino más bien con un tono suave, algo que no era común en él.

—Bueno, si lo quieres ver así... —dijo—. Pero pensé en algo más relajado. Podríamos ir a tomar algo, o... no sé, a algún lugar tranquilo donde podamos hablar.

Hana sintió que su cara se calentaba un poco, algo que no esperaba. En medio de su vida de heroína, no solía pensar en salir de manera tan despreocupada, y menos en situaciones donde había un aire de... ¿posibilidad romántica? No podía evitar que su mente viajara hacia ese tipo de pensamientos, aunque Bat no hubiera dicho nada explícito al respecto.

—Ah, claro... eso suena bien —respondió ella, tratando de sonar tranquila, pero sintiendo que la boca se le secaba un poco.

—Genial. Te paso a buscar en una hora, ¿te parece?

—¡Sí, perfecto! —Hana respondió con más entusiasmo del que había planeado, y se mordió el labio inmediatamente después, deseando no haber sonado tan ansiosa.

Colgó el teléfono y se quedó mirando la pantalla unos segundos, sin saber cómo procesar lo que acababa de suceder. ¿Bat la había invitado a salir? ¿O solo era una salida entre amigos? Pero su tono,  además la había besado en los termales... No podía dejar de darle vueltas. Y ahora, además, tenía que pensar en qué ponerse.

Entró en su cuarto y empezó a rebuscar entre su ropa. Era una mezcla de emoción y nervios lo que la invadía, como si fuera una adolescente preparándose para una cita.

No es una cita.

Se decía a sí misma, pero no podía ignorar la posibilidad. Optó por una falda larga a cuadros beige y una blusa negra de mangas largas por debajo y encima una camisa blanca, unos zapatos comodos y se dejó el cabello suelto.

A medida que se preparaba, recordaba pequeñas interacciones que había tenido con Bat. Si bien él siempre había sido rudo y directo, tenía sus momentos en los que parecía bajar la guardia frente a ella. Desde que se conocían, habían tenido varias misiones juntos y compartido tiempo en grupo, pero nunca algo tan... personal. Mientras tanto, su mente no dejaba de revolotear con preguntas. ¿Bat la veía solo como una amiga? ¿O había algo más? Pues si la besó...

Cuando finalmente escuchó el timbre de la puerta, se sintió un poco más nerviosa de lo que esperaba. Abrió y, ahí estaba Bat, vestido de manera casual, pero bien puesto. Llevaba su característica camiseta y una chaqueta ligera encima. No era una gran transformación, pero parecía que también había pensado en cómo verse un poco mejor para la ocasión. Lo miró por un segundo, sin poder evitar sentir una pequeña sacudida de emoción en su interior.

—¿Lista? —preguntó Bat con su tono habitual, aunque notó que sus ojos la recorrieron rápidamente, quizás admirando cómo se veía.

—Sí, lista —respondió ella con una sonrisa que intentaba parecer calmada.

Salieron juntos, caminando por las calles iluminadas por las luces de la ciudad. Había una extraña sensación de tranquilidad, casi como si el mundo hubiera dejado de moverse por un momento. Conversaron sobre trivialidades, desde sus misiones recientes hasta las cosas más mundanas. Bat, aunque a veces parco, hizo un esfuerzo por mantener la conversación ligera, y eso la hizo sentir cómoda.

Finalmente, llegaron a una cafetería poco concurrida, donde pidieron algo de beber. Se sentaron en una mesa junto a una ventana, desde la cual se podía ver el tráfico pasar, pero sin el bullicio de los lugares más concurridos. Había algo en la atmósfera que se sentía... íntimo.

Bat fue el primero en romper el silencio que había caído entre ellos mientras esperaban las bebidas.

—Sabes, Hana... he estado pensando en ti últimamente.

La confesión la tomó por sorpresa, y sus ojos se abrieron ligeramente.

—¿Pensando en mí? —repitió, con una sonrisa ladina.

—Sí —respondió él, mirándola directamente a los ojos—. No sé... siento que hemos estado más cerca últimamente. Y me he dado cuenta de que me gusta pasar tiempo contigo.

𝗚𝗢𝗗'𝗦 𝗠𝗘𝗡𝗨 ||One Punch Man||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora