𝗚𝗢𝗗'𝗦 𝗠𝗘𝗡𝗨 ||One Punch Man||

Capítulo 28

Hana estaba sentada en la sala, mirando su teléfono cuando recibió una llamada inesperada de Metal Bat. Sabía que él estaba en una misión como guardaespaldas de un tipo rico y su hijo, algo que ella misma había rechazado. No porque fuera una mala misión, sino porque no quería dedicar su tiempo a proteger a personas que no le interesaban. Si de ser guardaespaldas se trataba, prefería cuidar a Saitama y a Genos, aunque cada uno a su manera.

—¡Hey, Hana! —dijo Metal Bat con un tono claramente frustrado en la llamada—. Esta misión está siendo un completo desastre. ¡Te juro que a la próxima les voy a partir la cara al padre y al hijo! No sé cómo aguantas esto, de verdad.

Hana se rió suavemente, ya imaginando la escena. Sabía que Metal Bat tenía un carácter impulsivo, pero también era alguien muy responsable con sus misiones, así que esa combinación siempre lo metía en situaciones incómodas.

—¿De verdad es tan malo? —preguntó Hana, aunque más por cortesía que por sorpresa. Ya se imaginaba que la misión sería agotadora para él.

—¡Horrible! —contestó Bat rápidamente—. Ese tipo nos trata como "la plebe" y su hijo pone los platos en la cinta aunque le digo que no. Cada vez que abren la boca, quiero hacerlos callar a golpes, pero... ya sabes, no puedo. Aunque te juro que a la próxima no me voy a contener.

—Vaya... ¿Y cuánto tiempo más tienes que aguantar eso? —preguntó ella, simpatizando con su amigo.

—¡Lo peor es que mi hermana me llamó! —exclamó Bat, ignorando su pregunta—. Se suponía que hoy la iba a llevar de compras, pero como estoy atrapado en esta misión... ¡ni siquiera puedo hacer eso! Estoy frustrado, Hana, ¡esto es una pesadilla!

Hana lo escuchaba, sintiéndose un poco culpable. Después de todo, había sido ella quien había sugerido a King como el reemplazo para esa misión. Pero claro, King también había rechazado la oferta, y eso había dejado a Metal Bat como la única opción viable.

—Lo siento, Bat... —dijo Hana, con sinceridad en su tono—. Supongo que yo también tengo algo de culpa en esto. Fui yo quien sugirió a King, pero él también se negó.

—¡Ni me lo recuerdes! —bufó Bat—. Ese tipo... siempre se escaquea de todo. ¡Y para colmo, la última vez que estuvo en tu casa, se volvió a llevar tu maldito juego de lolis!

Hana puso los ojos en blanco al recordar ese pequeño detalle. King, con su afición por esos juegos, siempre acababa llevándose algo. Ella no se lo tomaba muy en serio, pero sí resultaba un poco irritante. Se supone que lo compró por error.

—Sí, lo sé. Tengo que recuperarlo la próxima vez que lo vea. Pero volviendo a tu problema... —Hana se cruzó de brazos, pensando—. ¿Qué piensas hacer con tu hermana?

Metal Bat se quedó en silencio unos segundos, como si estuviera buscando una solución. De pronto, una idea lo golpeó.

—¡Espera! Se me acaba de ocurrir algo... ¿Qué te parece si tú la llevas de compras?

Hana parpadeó, sorprendida por la propuesta.

—¿Yo...? ¿Llevar a tu hermana de compras?

—¡Sí! —dijo Bat, como si fuera la solución más obvia del mundo—. Ustedes dos se llevarían bien, estoy seguro. Además, eres de confianza. Sé que no hay nadie mejor para cuidarla. Y, bueno... —se notaba un pequeño tono de nerviosismo en su voz—. También creo que sería una buena oportunidad para que se conozcan. Eres... ya sabes, importante para mí, y quiero que mi hermana te conozca.

—No sé... —dijo, haciendo una pausa—. ¿Estás seguro? No quiero causarle incomodidad o que piense que la estoy reemplazando a ti.

—¡No, no! —Bat negó enérgicamente, aunque Hana solo pudo imaginarlo en su cabeza—. Al contrario, creo que le encantaría. Siempre está hablando de que quiere conocer a mis amigos y, bueno... sería genial que la llevaras. Además, me sentiría mejor sabiendo que está con alguien en quien confío.