Saitama estaba sentado en el sofá, con la mirada fija en la consola que le robó a King mientras jugaba con una expresión completamente impasible. En su pantalla, los colores vibrantes de un juego sencillo parpadeaban mientras sus dedos se movían con una rapidez sorprendente, aunque su rostro no mostraba emoción alguna. A pocos metros, en la cocina, Genos lavaba los trastes con una precisión casi quirúrgica, asegurándose de que cada plato quedara impecable. A pesar de su habitual compostura, había algo que lo perturbaba: la presencia constante de Hana, que estaba sentada en una silla cercana, observándolo en silencio.
La mirada de Hana era intensa, aunque no intencionada; simplemente lo observaba mientras él realizaba su tarea. Genos, aunque solía estar acostumbrado a ser el centro de atención (solo a veces), se sentía un poco nervioso bajo su escrutinio. Las manos metálicas del cyborg se movían con un poco más de rigidez de lo habitual mientras enjuagaba un vaso.
—Sensei, he estado revisando los últimos informes de la Asociación de Héroes —comentó Genos, intentando distraerse y calmar los nervios—. Parece que te estás volviendo más conocido.
Saitama, sin apartar la vista de su teléfono, respondió con su habitual tono apático:
—No lo creo. Si fuera conocido, tendría mi propio club de fans.
Hana, que había estado en silencio hasta ese momento, levantó la vista del movimiento de Genos para ver a Saitama con una pequeña sonrisa divertida en los labios.
—Pronto lo tendrás, sensei —dijo Genos con una determinación que parecía casi absoluta.
Saitama hizo una pausa, levantando la vista del teléfono por un momento.
—¿Y tú, Genos? Eres Clase S y no tienes un club de fans.
—Sí lo tengo —respondió Genos con una seriedad que sorprendió a Saitama.
—¿Qué? ¿En serio?
Los ojos de Genos brillaron de repente, no por la emoción de la conversación, sino porque su avanzada tecnología interna había detectado algo inusual. Su ceño se frunció, y su atención se desvió hacia la ventana. Hana, que había sentido la misma presencia, compartió una mirada con Genos. Él, protector como siempre, se posicionó automáticamente entre ella y la posible amenaza, cubriéndola con su cuerpo metálico cuando salieron.
—Muéstrate —ordenó Genos con voz firme.
De las sombras, un joven delgado y ágil apareció, caminando con una confianza que indicaba que no era la primera vez que hacía algo así. Hana lo reconoció de inmediato, una figura que conocía bien.
—Quiero a Saitama —dijo el recién llegado con una sonrisa peligrosa—. Sé que vive aquí.
—¿Conoces a Saitama-sensei? —preguntó Genos con una mezcla de sorpresa y desconfianza.
—A ti te he visto antes —dijo el muchacho, inclinando la cabeza ligeramente—. Soy Speed-O'-Sound Sonic, el rival de Saitama. He venido a enfrentarme a él, así que aparta...
Pero antes de que pudiera terminar, Sonic notó la figura de Hana detrás de Genos, y su expresión cambió al darse cuenta de quién más estaba en la sala. Sin embargo, su enfoque principal seguía siendo Saitama.
—Así que tú eres Speed-O'-Sound Sonic —interrumpió Genos con un tono gélido, su brazo alzándose ligeramente mientras comenzaba a canalizar energía en su interior—. Degenerado. No toleraré que te prestes como su rival descarado. Si das un paso más, te eliminaré.
Sonic, siempre rápido, lanzó varios shurikens hacia Genos en un movimiento casi imperceptible.
—Te eliminaré yo a ti, sanguijuela.
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𝗚𝗢𝗗'𝗦 𝗠𝗘𝗡𝗨 ||One Punch Man||
FanfictionDonde Nakamoto Hana, una figura legendaria en la ciudad Z, combina su belleza divina con poderes extraordinarios para luchar contra monstruos y peligros apocalípticos. O Donde Hana, dotada de valentía y determinación sobrenaturales, equilibra su vi...