Hana sostenía todas las bolsas, sin permitir que Zenko cargara nada. Caminaban de la mano, sumidas en una conversación amena. Las calles estaban extrañamente solas, pero eso no parecía importarles; ambas estaban tan concentradas en la otra que no notaron lo que sucedía a su alrededor. Por lo alto, un kaijin ciempiés acechaba la ciudad, pero Hana, aunque era un prodigio, se distraía fácilmente cuando estaba con Zenko, perdiéndose por completo cualquier señal de peligro.
— ¡Hana-nee! ¿Te imaginas si yo pudiera volar también? —preguntó Zenko, mirando a Hana con una sonrisa soñadora mientras seguían caminando.
— Con tu energía, estoy segura de que volarías más rápido que yo —respondió Hana con una sonrisa, dándole un suave apretón a su mano.
Ambas reían, disfrutando el momento, cuando de repente Zenko se detuvo en seco al ver una escena familiar. Frente a ellas, Metal Bat estaba en medio de una pelea con otro joven, un muchacho de cabello blanco que parecía tan decidido como su hermano. La pequeña Zenko soltó la mano de Hana y corrió hacia ellos, sin poder contenerse.
— ¡Batto-onii-chan! —gritó Zenko, interrumpiendo el tenso combate justo en el momento en que su hermano se preparaba para atacar. La distracción fue suficiente para que Metal Bat perdiera la oportunidad de golpear a su oponente.
— Esta vez acabaré contigo de verdad —dijo el peliblanco, preparándose para un contraataque, su rostro lleno de determinación.
Pero antes de que pudiera hacer algo, Zenko se plantó delante de él con valentía, levantando las manos para detener la pelea.
— ¡No! —exclamó la niña con firmeza—. ¡Mi hermanito me prometió que no se pelearía más delante de mí! ¡Se acabó la pelea!
El joven de cabello blanco miró a Zenko con sorpresa, bajando ligeramente su guardia.
— ¿Por qué tendría que seguir las normas de tu familia? —preguntó con un tono sarcástico, aunque sin poder ocultar la curiosidad por la determinación de la niña.
— ¡Dije que se acabó! —Zenko no dudó ni un segundo, su voz era un eco firme de autoridad.
Hana, quien había estado observando de cerca, se acercó más rápidamente, lista para intervenir si era necesario. Estaba a punto de actuar cuando el muchacho albino se rascó la cabeza, aparentemente reconsiderando su postura.
— Ahora que lo pienso, tengo algo que hacer —dijo de repente, mirando a Zenko y luego a Hana—. No tengo tiempo que perder con ese idiota.
Antes de irse, el albino se detuvo un momento para mirar detenidamente a Hana. Sus ojos recorrieron su figura con detenimiento, deteniéndose en su rostro, como si no pudiera creer lo que estaba viendo. La chica que tanto había observado en redes sociales, la que lo tenía obsesionado, estaba allí, frente a él. En persona, era incluso más impresionante de lo que había imaginado. Aunque su rostro mostraba una expresión neutral, su sonrojo fue evidente cuando rápidamente desvió la mirada y se dio la vuelta para empezar a caminar. Mientras se alejaba, no podía dejar de pensar en ella; si antes la admiraba a través de una pantalla, ahora se había quedado completamente fascinado por su presencia real. Y si alguna vez se interponía en su camino, sabía exactamente qué debía hacer.
Hana, por su parte, no le prestó más atención al extraño muchacho. Su enfoque estaba completamente en Zenko y en Metal Bat. Justo en ese momento, Zenko le dio un suave golpe en la cabeza a su hermano, enfadada porque él había intentado pelear de nuevo.
— ¡Onii-chan, me prometiste que no pelearías más delante de mí! —le recriminó la pequeña, con una mirada severa.
Para sorpresa de ambas, Metal Bat, agotado por el esfuerzo y el golpe de Zenko, se desmayó en ese mismo instante.
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𝗚𝗢𝗗'𝗦 𝗠𝗘𝗡𝗨 ||One Punch Man||
FanfictionDonde Nakamoto Hana, una figura legendaria en la ciudad Z, combina su belleza divina con poderes extraordinarios para luchar contra monstruos y peligros apocalípticos. O Donde Hana, dotada de valentía y determinación sobrenaturales, equilibra su vi...