Donde Nakamoto Hana, una figura legendaria en la ciudad Z, combina su belleza divina con poderes extraordinarios para luchar contra monstruos y peligros apocalípticos.
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Donde Hana, dotada de valentía y determinación sobrenaturales, equilibra su vi...
El sol brillaba tan fuerte en la zona despejada del bosque que Hana sostenía una sombrilla para protegerse de los rayos UV. Estaba sentada en el suelo, mirando su teléfono sin mucho interés, mientras a su lado, de pie, estaban Saitama y Genos conversando sobre su reciente aprobación en la Asociación de Héroes y otros detalles relacionados con su nueva posición. Hana ya estaba al tanto de todo eso, por lo que no prestaba mucha atención a la conversación hasta que Genos mencionó algo que capturó su interés: los nombres de héroe.
—En mi caso, tal vez me llamen "Androide Rubio" —dijo Genos, con un tono neutral, pero reflexivo.
Saitama suspiró y agregó: —Oye, entonces a mí me van a terminar llamando "La Capa Calva".
Hana levantó la vista de su teléfono con una expresión de horror fingido.
—¡Qué nombres más horribles! —exclamó, indignada.
Genos, siempre serio, intentó defender la posibilidad.
—No son horribles. Nos podrían nombrar así por nuestras habilidades.
Saitama asintió levemente, pero Hana no parecía convencida. Entonces, Genos, curioso por la opinión de Hana, le preguntó: —¿Tú qué apodo nos pondrías?
Hana llevó la mano a su barbilla, mirando su sombrilla por un momento mientras pensaba. Finalmente, con un brillo en los ojos, empezó a sugerir nombres para Genos.
—Para ti... podría ser "Guerrero de Titanio", "Fuego de Acero", "Tormenta de Metal", o "Cyborg Ardiente". Porque echas fuego, ¿entiendes?
Genos, sorprendido por la creatividad de Hana, notó cómo sus mejillas se sonrojaban ligeramente, lo cual no pasó desapercibido para ella. Desde pequeña, Hana había visto muchas películas y programas de televisión, ya que Saitama a veces se ocupaba demasiado en su entrenamiento para convertirse en héroe. Sin embargo, siempre la había cuidado con amor y atención. A través de estas películas, Hana había notado cómo algunos hombres reaccionaban impulsivamente ante ciertas situaciones, aunque en su experiencia personal, esas reacciones no siempre coincidían con lo que veía en la pantalla. Aun así, disfrutaba viendo las respuestas de las personas a sus comentarios.
Sin detenerse demasiado en el sonrojo de Genos, Hana continuó con entusiasmo, sugiriendo nombres para su padre.
—Y para papá... podrían ser "Impacto Supremo", "Fuerza Infinita", o "Puño de Dios".
Saitama, que había estado escuchando atentamente, sonrió ante la última sugerencia.
—Me gusta el último —dijo con una sonrisa de aprobación.
Hana también sonrió, satisfecha de haber encontrado nombres que, al menos, parecían resonar con ellos. La ligera brisa movió su sombrilla, y por un momento, todo pareció estar en perfecta armonía.
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Genos, con su determinación habitual, había decidido desafiar a Saitama a un combate con la esperanza de verlo luchar en serio. Hana, siempre atenta, supervisaba todo desde arriba mientras volaba ligeramente, manteniendo su sombrilla en alto para protegerse del sol. Desde su posición elevada, miraba con una mezcla de diversión y curiosidad cómo Genos se preparaba para darlo todo.
