The Sea Creature [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

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Dedicado a Fati_600

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***

Yoongi asintió y se acercó para servir el desayuno. Colocó un plato frente a Jimin y lo miró con ternura, pero Jimin no pudo evitar notar un leve destello en sus ojos, algo que no lograba descifrar. 

Mientras ambos comían en silencio, Jimin comenzó a sentir un peso sobre sus hombros, como si la atmósfera en la casa hubiera cambiado. Finalmente, rompió el silencio. 

—¿Y qué es lo que nos separa, Yoongi? —preguntó de repente, su voz apenas un susurro. 

Yoongi detuvo su movimiento, el tenedor suspendido en el aire. Sus ojos se encontraron con los de Jimin, y por un momento, todo parecía detenerse. 

—Es algo que no puedo explicarte del todo ahora… pero lo que importa es que ya no será un problema. —respondió Yoongi, su voz calma, pero con un tinte de misterio que dejó a Jimin aún más inquieto. 

Antes de que pudiera insistir, un golpe seco resonó en la puerta principal. Ambos se miraron, tensos, y Jimin sintió cómo el miedo volvía a invadirlo. 

—Yo voy. —dijo Yoongi, poniéndose de pie rápidamente. 

Jimin lo observó dirigirse hacia la entrada, cada paso de Yoongi parecía cargado de una calma calculada. Algo en el ambiente estaba mal, y Jimin lo sabía. Pero, lo que no sabía, era que al otro lado de esa puerta, algo estaba esperando para cambiarlo todo. 

—¿Qué haces aquí? —le pregunto Yoongi a la chica.

—Qué haces aquí se supone que eres mi prometido. —le dijo la chica. —pero estás nuevamente con Jimin.

—No tienes derecho a venir aquí y hacer una escena. —dijo finalmente Yoongi con voz firme, cruzándose de brazos. 

—¿No tengo derecho? Soy tu prometida, Yoongi. —La chica bufó, dando un paso hacia él. —¿O ya lo olvidaste? Porque parece que Jimin se ha convertido en tu única prioridad últimamente. 

—Si no te vas juro que el compromiso se acaba. —ordenó Yoongi.

—¿Ah, sí? —la chica soltó una risa amarga. —¿Y qué dirán nuestras familias cuando se enteren de que rompiste el compromiso por él?

Jimin, que había permanecido en silencio hasta ahora, dio un paso adelante, con la mirada seria. 

—No es asunto de nadie más que de Yoongi. —la vio. No puedes obligarlo a algo que no quiere. 

—Tú cállate. —La chica lo fulminó con la mirada. —Desde que apareciste, todo cambió. 

—No necesito la aprobación de nadie para decidir sobre mi propia vida. —Yoongi suspiró, pasando una mano por su cabello con frustración. —Si nuestra relación dependía de apariencias y expectativas, entonces nunca fue real. 

—Así que realmente me estás dejando… ¿Por él? —Los ojos de la chica brillaron con furia y tristeza.