The Sea Creature [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

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Jimin se mordió el labio, dudando por un momento, antes de decidirse a hablar.

—Yoongi… tus padres me dijeron algo extraño. —Lo dijo con cautela, observando de reojo la reacción de Yoongi.

La expresión de Yoongi se endureció instantáneamente, sus ojos brillando con una intensidad que Jimin no pudo descifrar.

—¿Qué te dijeron? —La pregunta salió en voz baja, casi como un susurro, y Jimin pudo ver que no estaba interesado en que hablara más de eso.

Pero Jimin no retrocedió.

—Me dijeron que hay algo dentro de ti. —Jimin lo miró directamente a los ojos, buscando alguna respuesta, alguna pista que le dijera si era cierto lo que habían dicho los padres de Yoongi. —Que no eres solo tú.

Hubo un largo silencio entre ellos. Yoongi no dijo nada de inmediato. Solo lo miró con esos ojos tan profundos que Jimin a veces sentía que lo absorbían. Después, finalmente, Yoongi habló, pero sus palabras no fueron lo que esperaba.

Jimin lo miró fijamente, esperando una respuesta clara de Yoongi. Pero en lugar de eso, Yoongi guardó silencio, su expresión se volvió seria. Había algo en su mirada que parecía ocultar más de lo que estaba dispuesto a decir.

Finalmente, Yoongi suspiró, su voz saliendo en un tono bajo pero firme.

—Lo que te dijeron mis padres… —su mirada se tornó más intensa. —Quieren que te alejes de mí, quieren que te pongas en contra de lo que tenemos, todo lo que te han dicho son mentiras.

Jimin frunció el ceño, tratando de procesar sus palabras. La confusión seguía marcando su rostro.

—¿Mentiras? Pero… ¿Por qué? ¿Por qué dicen que hay algo dentro de ti? —preguntó confundido. —¿Qué significa eso?

Yoongi dio un paso hacia él, deteniéndose justo frente a Jimin, sus ojos buscando los de él con una fuerza inexplicable. Su rostro estaba serio, pero no era un serio que reflejara enojo o miedo, sino más bien una preocupación oculta, una angustia.

—Ellos no quieren que estemos juntos, Jimin. —dijo, su voz temblando ligeramente, como si se estuviera enfrentando a una verdad incómoda. —No entienden lo que tenemos, están tratando de separarnos, como siempre lo han hecho, pero no van a lograrlo.

Jimin sintió que el peso de sus palabras se asentaba en su pecho. El tono de Yoongi estaba cargado de una mezcla de dolor y determinación, algo que Jimin nunca había visto antes. No entendía por qué los padres de Yoongi estarían tan en contra de su relación, pero las palabras de Yoongi parecían genuinas, como si él realmente estuviera luchando contra algo que no podía controlar.

—Yoongi… —Jimin susurró, sintiendo que la duda lo atravesaba.

Pero al mismo tiempo, no quería alejarse de él, no quería creer que algo estaba separándolos de una manera tan oscura.

—No dejes que te manipulen, Jimin. —insistió Yoongi, acercándose un poco más, hasta que Jimin pudo sentir su aliento. —Ellos siempre han hecho lo mismo, quieren que dudes de mí, quieren que nos separemos, pero lo que tenemos no lo van a destruir, no quiero que te vayas, no ahora.

Jimin no podía apartar la mirada de él. El dolor en los ojos de Yoongi era genuino, y algo en su pecho le decía que no debía abandonar a Yoongi, que debía confiar en él, aunque todo a su alrededor intentara convencerlo de lo contrario.

—Yo no me voy a alejar de ti, Yoongi. —respondió con firmeza, sin vacilar.

El rostro de Yoongi se relajó ligeramente, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios, una sonrisa triste, pero llena de gratitud.

—Gracias, Jimin. —lo abrazo. —No sé qué haría sin ti.

El silencio volvió a caer entre ellos, pero esta vez no era un silencio incómodo, sino uno cargado de algo más profundo, como si, a pesar de las sombras que los rodeaban, la conexión entre ellos fuera lo único que realmente importara.