CAPÍTULO 28

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—Tú dirás. Soy todo oídos.

—Bueno, es que resulta que quería excusarme por el modo en que hablé a Patty en la piscina el otro día, el de la picadura.

Joder. Se me había olvidado ya.

—La verdad es que me sorprendió. Tú no eres así.

—Es que... enterarme de que le gustabas me...

—¡¿Cómo?!

¿Un momento! Rebobinen que me he perdido. ¿Qué ha dicho Marta?

—¿No lo sabías? —me pregunta sorprendida.

O sí, claro. Esta es mi cara de estar al corriente.

—Estás equivocada. Yo no puedo gustarle a...

¡Ay, mi madre! Por eso cambió desde que empecé con Marta. Joder. Yo no quiero estar mal con ella. Es una de mis mejores amigas. No quiero hacerle daño. No me había fijado, por eso mi madre me preguntaba tanto por ella. Joder. Ahora entiendo muchas cosas. Me cago en la puta. Esto no puedo dejarlo pasar mucho tiempo. Tengo que hablar con ella, sin herirle los sentimientos. Joder. Esto lo vi venir.

—Mat, es cierto cuando dicen que el interesado es el último en enterarse. Siempre he visto esas miradas de ella a ti.

¿Miradas? ¡Qué coño! Estoy perdido. Bloqueado. ¿Qué digo?

—Marta, yo...

—Ya lo sé. No tienes que decir nada. Siempre sospeché que Patty estaba detrás de ti. Por eso no me acerqué cuando nos conocimos. Pensaba que estabais liados. Pasabais todo el día juntos. No quise interponerme. Pero luego las cosas empezaron a cambiar, comenzamos a salir y yo no veía en ti esas miradas hacia ella, y eso me dio esperanza.

—¿Por qué no me dijiste nada? Yo estaba loco por ti desde el minuto que cruzaste la puerta de clase con esa sonrisa.

No me lo puedo creer. Hemos perdido muchos meses por no comunicarnos. Joder. ¡¿Cómo no se ha podido fijar que solo tengo ojos para ella?!

—Ya te he dicho que no quería interponerme si había algo, pero Andy me abrió los ojos y decidí dar el paso en la fiesta.

La cabeza me va a estallar.

—Marta, ¿has hablado con Patty? ¿Cómo puedes estar segura?

—A ver. Hay cosas que las chicas detectamos con gran facilidad. Pero sí, he hablado con ella. Más concretamente el día de tu cumpleaños. Quería que todo estuviera claro. Cuando te fuiste con tu hermana al CARPA. No tengo nada en contra de ella. Al contrario. Es una faena ver al chico que te gusta con otra. Todo está bien, o lo estará. Pero ahora necesito hacerte una pregunta.

Creo que ya sé cuál es. Querrá saber si estoy enfadado. Ahora no sé ni cómo me encuentro. Me ha pillado en fuera de juego.

—Dime.

—Ahora que sabes la verdad, ¿te gusta ella?

¡¿Cómo?! Esto tiene que ser una broma.

—¿Es en serio? —consigo decir finalmente—. A ver, Patty es especial porque es una de mis mejores amigas, pero nada más. No puedo creer que me lo preguntes.

Se hace un silencio. Marta baja la mirada.

—Lo siento, Mat. Ponte en mi lugar. A lo mejor, al saber la verdad cambiabas de opinión.

Hasta aquí. Se acabó. No más chorradas. Al final vamos a desperdiciar nuestro último día juntos con esto. Le voy a responder de la forma más clara posible.

Más allá del primer besoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora