Esa noche, Jake se sintió inquieto mientras intentaba conciliar el sueño. A pesar de estar abrazado por la calidez de Jay, su mente no dejaba de regresar al encuentro con Sunghoon en la librería.
Cada vez que cerraba los ojos, la intensidad de los oscuros y penetrantes ojos de Sunghoon lo asaltaba, y un torbellino de emociones lo arrastraba hacia algo que no podía controlar ni comprender.
Finalmente, el cansancio lo vence, y cae en un sueño profundo.
Se encontraba de pie en una orilla desconocida, frente a un lago de aguas cristalinas que reflejaban la luz de una Luna Azul gigantesca y luminosa. El paisaje que lo rodeaba parecía antiguo, sagrado. Los árboles a su alrededor susurraban con el viento, y una sensación de serenidad y misticismo lo envolvía.
Jake caminó hacia el agua, sintiendo la brisa fría acariciar su piel. El lago parecía llamarlo, como si hubiera estado esperando por él desde siempre.
Había algo familiar en ese lugar, como si lo hubiera visitado en otra vida, en un tiempo que no podía recordar.
De repente, una figura apareció detrás de él. Jake giró la cabeza lentamente y lo vio... Sunghoon.
Su presencia era tan imponente y magnética como lo había sido en la librería, pero ahora había algo más.
Sus ojos brillaban con una intensidad peligrosa, un deseo que lo atravesaba, haciéndolo sentir expuesto.
La ropa de Jake parecía desaparecer de su cuerpo, dejando al descubierto su piel acaramelada besada por el sol, al frío aire de la noche.
Sunghoon se acercó a él con pasos lentos y calculados, sin apartar la mirada de sus ojos.
Jake no podía moverse, como si estuviera atrapado en ese momento, en esa conexión que ahora sentía aún más profunda.
Sus respiraciones se sincronizaron mientras Sunghoon cerraba la distancia entre ellos. Sin decir una palabra, lo envolvió con sus brazos, atrayéndolo hacia sí.
El primer contacto fue como una descarga eléctrica que recorrió todo su cuerpo.
Jake jadeó, sorprendido por la intensidad del sentimiento que lo atravesaba. Sus manos se encontraron con el rostro de Sunghoon, y antes de que pudiera detenerse, sus labios se unieron en un beso salvaje y apasionado.
Era como si hubieran estado esperando siglos para ese momento.
El beso se convirtió en una cascada de caricias desesperadas. Sunghoon lo levantó en sus brazos y lo llevó hacia la orilla del lago, recostándolo sobre la hierba suave.
La conexión entre ellos se sentía más profunda que el simple deseo físico.
Era como si sus almas se reconocieran, como si hubieran compartido una historia antigua y olvidada, y ahora se reencontraban de nuevo.
Los cuerpos de ambos se fundieron en caricias y besos desenfrenados. Jake sentía el calor de Sunghoon como una llama que lo consumía por completo.
Cada toque, cada beso, cada susurro contra su piel lo hacía sentir vivo de una manera que no había experimentado antes. No había duda ni culpa en ese momento, solo el deseo de estar con él, de perderse en la pasión que los envolvía.
Pero, de repente, algo cambió.
El cielo comenzó a oscurecerse, las estrellas se apagaron una a una, y el lago sagrado que antes parecía tan tranquilo comenzó a agitarse.
El ambiente se tornó sofocante, y el placer que Jake había sentido se transformó en una sensación de peligro y de miedo.
Sunghoon lo miró, y aunque su rostro seguía siendo hermoso, sus ojos ahora reflejaban un oscuro anhelo, una necesidad que parecía imposible de satisfacer.
Jake sintió una punzada de miedo.
Quiso apartarse, romper el contacto, pero sus cuerpos estaban entrelazados de una manera que no podía escapar.
Y justo cuando todo parecía desmoronarse, despertó.
El Omega se incorpora bruscamente en la cama, respirando con dificultad y con el cuerpo cubierto de sudor.Su corazón late con fuerza, y por un momento, no sabe si lo que acaba de vivir ha sido un sueño o una realidad demasiado intensa.
Mira a su alrededor, encontrando la habitación sumida en la oscuridad. Jay sigue dormido a su lado, su respiración tranquila y regular, ajeno a la tormenta que acaba de atravesar su esposo.
Jake intenta calmarse, cerrando los ojos y respirando profundamente, pero el calor de la experiencia aún se aferra a su piel, y la sensación de los labios de Sunghoon sobre los suyos permanece vívida en su memoria.
Una oleada de culpa lo invade. Jay confía en él, lo ama, y sin embargo, Jake no había podido evitar sentirse atraído por otro hombre, un extraño con quien acababa de compartir una intimidad que ni siquiera podía explicarse.
Acaricia la marca en su cuello, recordando el compromiso que había hecho con Jay. La unión entre ellos era sagrada, y él sabe que no debe traicionar esa promesa.
Pero ¿cómo podía ignorar lo que siente por Sunghoon, esa extraña e irresistible atracción que parece venir de lo más profundo de su ser?
Sabe que no puede seguir ignorando lo que está pasando. Sunghoon no era solo un sueño ni una fantasía pasajera.
Hay algo entre ellos que no puede entender, pero que lo está arrastrando hacia él. Y por mucho que intente convencer a su mente de que todo es una locura, su corazón ya ha tomado una decisión.
Al día siguiente, Jake se levantará temprano. Irá a la librería de Sunghoon. Necesita respuestas. Necesita entender por qué, en solo un encuentro, su vida ha dado un vuelco, y por qué siente que estaba destinado a regresar a los brazos de ese hombre, aunque eso signifique el principio de su ruina.
Con el alma dividida entre la lealtad a su esposo y el deseo de explorar ese vínculo prohibido, Jake cierra los ojos, sabiendo que el amanecer traerá consigo una verdad que no está preparado para enfrentar.
Espero que estén disfrutando la historia 🥰
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Under the Blue Moon 🌑 JAKEHOON
Fanfiction"Bajo la Luna Azul de invierno te conocí, bajo la Luna Azul de invierno marqué nuestro destino y te perdí" La lucha de poder entre Vampiros y Licántropos cobra un giro inesperado, una unión que para los primeros significa una luz de esperanza y salv...