"Bajo la Luna Azul de invierno te conocí, bajo la Luna Azul de invierno marqué nuestro destino y te perdí"
La lucha de poder entre Vampiros y Licántropos cobra un giro inesperado, una unión que para los primeros significa una luz de esperanza y salv...
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Jake llega a casa con el corazón desbordado de emociones. La culpa lo consume, y el peso de lo que había sucedido con Sunghoon es demasiado para llevarlo solo.
Sabe que no puede seguir ocultándolo, no puede mentirle a Jay, el hombre que lo había amado y cuidado durante tanto tiempo.
Entra en su hogar, temblando, sus manos sudorosas y su respiración entrecortada. Jay lo recibe con una sonrisa cálida, pero en cuanto ve el estado en el que está su omega, su expresión se torna seria.
—¿Jake? ¿Qué sucede? —Pregunta con preocupación, acercándose a él.
Jake rompe en llanto. Las palabras parecen atascadas en su garganta, pero sabe que debe ser honesto, que Jay merece saber la verdad. Toma aire profundamente, tratando de encontrar fuerzas para hablar.
—Jay... yo... he hecho algo terrible —Comienza, con la voz quebrada—. No puedo seguir ocultándotelo más. He... he traicionado tu confianza.
Jay lo observa en silencio, su rostro lleno de confusión, pero sin emitir juicio.
—¿De qué hablas, Jake? —Pregunta suavemente, acercándose y tomando las manos de su omega entre las suyas.
Jake se deshace en lágrimas, las palabras fluyendo con dificultad.
—He ido a ver a Sunghoon el dueño de la librería nueva... y me siento atraído hacia él. No puedo controlarlo. No lo entiendo, pero lo siento, y me duele porque te amo, Jay. Te amo tanto. —Hace una pausa, luchando por respirar entre sollozos—. Le he besado... y aunque sé que está mal, no pude evitarlo. Lo siento... lo siento tanto. Si decides que esto es el fin de nuestra relación, lo aceptaré. No merezco tu perdón.
Jay siente un dolor profundo en su pecho, como si una daga se le hubiera clavado. A pesar de que el dolor de la traición le envuelve, no puede ignorar el amor inmenso que siente por Jake ni tampoco su lazo. Lo abraza con fuerza, dejando que su omega llore en su pecho.
—Jake... —Susurra Jay, con la voz rota—. No puedo negar que esto me duele, pero también sé cuánto te amo. No puedo dejar que esto sea el fin de lo nuestro, no sin luchar. Te perdono, Jake. Pero necesito que me prometas que serás sincero conmigo a partir de ahora.
Jake levanta la mirada, sus ojos enrojecidos por las lágrimas, completamente sorprendido por la respuesta de su alfa.
—¿Me... perdonas?
Jay asiente, acariciando el rostro de Jake con ternura.
—Sí, te perdono. Pero si vamos a superar esto, necesitamos resolverlo juntos. No puedo luchar contra estos sentimientos que tienes por ese tal Sunghoon, pero lo que sí puedo hacer es estar a tu lado mientras lo enfrentas. Te amo demasiado como para perderte así.
Jake solloza con alivio y se aferra a Jay.
—Gracias... gracias, Jay. No merezco esto, pero te prometo que haré todo lo posible por arreglarlo.
