"Bajo la Luna Azul de invierno te conocí, bajo la Luna Azul de invierno marqué nuestro destino y te perdí"
La lucha de poder entre Vampiros y Licántropos cobra un giro inesperado, una unión que para los primeros significa una luz de esperanza y salv...
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—¿No crees que es una falta de respeto? Si el Rey Licántropo llegara a nuestro Reino para firmar un tratado de paz y concretar una unión matrimonial, mis súbditos estarían observando el paso de su carruaje a los costados del camino a modo de recibirlo, demostrando respeto,haciéndole entender que es bienvenido en mi Reino; esta actitud e indiferencia ante nuestra llegada, me demuestra una vez más que los Licántropos no son más que unos animales básicos guiados por sus instintos y sin ningún atisbo de inteligencia emocional.
—Mi Lord, le recuerdo que la última vez que una comitiva de la Realeza Licántropa y Humana llegó a nuestro Reino... Todos sus miembros fueron cazados, atrapados, torturados y asesinados sin un previo juicio, dudo mucho que el Rey Licántropo o su gente se atormente pensando si la manera de recibirnos es o no es una falta de respeto; además, las cosas han cambiado tanto, estamos en desventaja, ellos saben que son la raza más poderosa de toda la Tierra Media, no tenemos más remedio que bajar la cabeza y aceptar sus condiciones.
—No lo digas como si no hubieras sido partícipe de esa "cacería" Heeseung ¿O qué acaso olvidaste la sonrisa que tenías al quitarles la vida? Recuerdo perfectamente cómo te pavoneabas ante tu Doncel Jungwon, demostrándole con orgullo tu naturaleza asesina y vengativa.
—Usted mismo lo dijo mi Lord, debía demostrarle a mi Doncel que tomó la decisión correcta, al permitirme cortejarlo para ser su pareja.
—Cortejaste a un Doncel estéril.
—Mis intenciones con Jungwon, van más allá de procrear herederos, él es mi compañero, él es mi razón de vida.
—¡Qué romántico resultó ser mi Consejero Real!, Te recuerdo que tus intenciones y obligaciones con tu Raza y mi Reino están por encima de tu historia de amor y deberían tratarse de asegurar nuestra subsistencia en el mundo, subsistencia que está en juego gracias a miembros de nuestra Raza como tu amado Jungwon–
Heeseung agacha la mirada y suspira frustrado al escuchar las fuertes e hirientes palabras de quien un día fue su mejor amigo y quien, al igual que él, alguna vez soñó en conocer a quien sería su pareja y con quien compartiría la vida eterna.
—Tampoco pienses que no me he enterado del favor que le pediste a Jungwon, a diferencia tuya, tu Doncel entiende sus obligaciones como mi súbdito y acepta con dignidad que no hay nada que pueda ocultarme como su Rey... ¿Realmente crees que sea buena idea que tu pareja inicie una amistad con el Omega que desposaré? El tal Eric no es nada más que el hijo de un asesino, un asesino, que te recuerdo, fue el responsable de la muerte de tu Rey.
—Los Omegas no son tan diferentes a los Doncel, son la especie más débil de la Raza Licántropa, un Omega no es capaz de hacer daño físico por lo frágil y débil que es su cuerpo, son igual de sumisos, ingenuos e inocentes, han sido diseñados para procrear, para engendrar vida, los Omegas son aún más sensitivos y emocionales; Yeonjun me dijo que incluso pueden negarse a vivir por el rechazo o la indiferencia de su pareja.
