"Bajo la Luna Azul de invierno te conocí, bajo la Luna Azul de invierno marqué nuestro destino y te perdí"
La lucha de poder entre Vampiros y Licántropos cobra un giro inesperado, una unión que para los primeros significa una luz de esperanza y salv...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Jaeyoon ¿Puedo hacerte una pregunta?
El tono de voz de Lord Sunghoon es calmado y suave, su rostro ya no refleja dureza y desinterés, su pose altiva ha dado un giro dramático a una pose que lo invita a acercarse al Vampiro y perderse en un mundo aún desconocido para el Príncipe Licántropo.
—Lo que gustes y con completa confianza
—Tu aroma, tu aroma a Orquídea de Invierno parece intensificarse en ciertas ocasiones y en otras parecería desvanecerse en el viento ¿A qué se debe ese cambio? ¿Quizás tiene que ver conmigo?
Jaeyoon se sonroja antes de poder absolver la pregunta del Rey de los Vampiros; el tono rojo carmesí que se dibuja en sus mejillas no se debe a que sienta vergüenza, no, claro que no la siente.
Al Príncipe Omega no le incomoda la pregunta, mas todo lo contrario, su corazón late cada vez más fuerte al percibir cómo Lord Sunghoon muestra un completo interés en su persona, en sus sentimientos, en su forma de ser.
—Se dice que los Omegas somos como un libro abierto, esto se debe a que somos más sensitivos y emocionales hacia todo lo que sucede en nuestro entorno, nuestro aroma se intensifica cuando estamos felices o emocionados y también se desvanece cuando estamos tristes o preocupados. Nuestro aroma se hace más fuerte y penetrante cuando estamos con nuestro destinado, esto nos ayuda a reforzar nuestro vínculo porque así pueden percibir si estamos a salvo o en peligro. Es irónico, gracias a nuestras características físicas hemos sido nombrados "la especie más débil de la Raza Licántropa" pero, a mi parecer, somos más fuertes y mágicos de lo que se nos concede, podemos engendrar vida sin importar nuestro género, somos conciliadores, somos un excelente compañero de vida.
—Lo eres, eres todo eso y estoy seguro de que hay mucho más de ti que ansío conocer; sin embargo, no hace mucho sentí que tu aroma se desvanecía, estabas triste o preocupado por algo ¿Puedo saber qué pasó?
—Me preocupaba que no quieras caminar conmigo por la "Vertiente de Luz" y llegar juntos al "Lago Sagrado" para confirmar nuestro vínculo, para confirmar que nuestras almas y vidas están destinadas por un designio de la Diosa Luba. Pero tú desvaneciste esa preocupación al decirme que me quieres y que me necesitas en tu vida a pesar de los designios de una deidad que no es la tuya y eso es suficiente para mí, eso me hace feliz Sunghoon, muy feliz... —Antes de que el Príncipe Omega continúe hablando sus labios son acallados por los labios del más alto, los fuertes brazos del Vampiro se aferran a su pequeña cintura y lo atraen cual poderoso imán hacia su cuerpo, Lord Sunghoon se separa con cuidado del Omega aun sediento y anhelando sentir nuevamente el dulce sabor de los labios contrarios y mirándolo a los ojos le asegura...
—Quiero que hagamos las cosas a tu manera, quiero que la Diosa Luna confirme nuestro vínculo en el "Lago Sagrado", quiero aprender a creer, quiero sentir, quiero vivir a tu lado y aprender de ti, quiero perderme en ti y en tu mundo.
