"Bajo la Luna Azul de invierno te conocí, bajo la Luna Azul de invierno marqué nuestro destino y te perdí"
La lucha de poder entre Vampiros y Licántropos cobra un giro inesperado, una unión que para los primeros significa una luz de esperanza y salv...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿En qué piensas amor de mi vida? —Lord Sunghoon le pregunta mientras lo toma por la cintura y acerca al Licántropo hacia su cuerpo— .Llevamos un par de horas de viaje y tu aroma me dice que hay algo que te desconcierta.
—¿Puedes notarlo tan rápido? Pensé que había sido cauteloso. —Jaeyoon le responde apoyando la cabeza en el hombro del Vampiro— .No es nada malo, o algo que deba preocuparte. —Le dice pensativo. —Solo trato de imaginarme cómo será tu Reino y cómo me sentiré al vivir en el castillo real de los...
—¿Vampiros? ¿Es solo eso? Pues siendo sincero, el Reino Vampírico, es muy diferente al Reino Licántropo.
—¿Qué tan diferente?
—Pues para empezar, nuestros antepasados viajaron por toda la Tierra Media para encontrar el lugar perfecto que les permita controlar a sus súbditos y "anexos".
—¿Anexos?
—A sus esclavos de sangre.
—Oh...
—El invierno es muy crudo y es la temporada más larga del año, solo tenemos un par de meses con días soleados y no, no se trata de que los Vampiros sintamos debilidad bajo la luz solar. —Sunghoon le explica, dejando dulces besos en su cabeza— .Los días son más cortos y la noche llega después de pocas horas de luz natural. El castillo real es más grande que el castillo del Reino Licántropo pero carece de ese "calor de hogar", se encuentra rodeado por algunas casonas y edificaciones que sirven como oficinas para el Consejo del Reino, para los guardias reales y servidumbre, las demás viviendas se encuentran alejadas, fuera del terreno considerado sagrado, no convivimos en comunidad así como ustedes lo hacen, no existe una estructura social tan bien organizada como la de ustedes, solo los que pueden considerase útiles al Reino tienen permitido vivir cerca del castillo, nosotros seremos sus únicos habitantes en compañía de nuestros sirvientes, guardias del Reino y tus custodios.
—Yunho y Mingi son más que mis custodios.
—Lo sé, son máquinas de matar y los mejores Betas de la Milicia Licántropa.
—¡No amor mío no me refiero a eso! Yunho y Mingi son mis amigos.
—Jajajaja lo sé cariño, solo quería distraer tus pensamientos... Pero no quiero adelantarte mucho más, será mejor que saques tus propias conclusiones una vez que lleguemos a nuestro destino... O quizás ¿Te preocupa algo más?
—Todo suena tan diferente a lo que estoy acostumbrado, he leído toda clase de libros tratando de imaginar cómo sería la vida fuera de mi Reino y escucharte hablar me hace entender que los libros no le hacen justicia a los lugares que se intenta describir o imaginar, jamás pensé que cruzaría las fronteras del Reino Licántropo, siempre vivi bajo el cuidado de alguien más y rodeado de Licántropos dispuestos a dar su vida por mi y ahora, el joven Príncipe Omega empezará una nueva vida junto al amor de su vida que ¡Oh sorpresa! No es un Licántropo.
