LVI: Bomba de Tiempo.

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POV Kayla.

No tengo palabras para describir el peso de las emociones que me abruman al saber esto. Ethan Quinn y su familia de asesinos, no puedo creer que todo esto estuvo sucediendo bajo mis narices todo este tiempo.

Dormí en su casa y pude haber muerto, ¿o no? ¿Sería acaso capaz de asesinarme? ¿Realmente es mi amigo? ¿Realmente es quien dice ser?

Continúo corriendo desconsolada camino a mi casa, las abundantes lágrimas en mis ojos me nublan la vista, pero no me detengo.

Si lo pienso bien, todo tiene sentido: la actitud hostil de Ethan por casi todo, que odie salir de su casa o que vayamos a ella, sus reacciones tan insensibles al mirar las noticias de los asesinatos, todo encuadra. Claro que nada le sorprendía o asustaba, porque sabía quiénes fueron los que lo hicieron. Confiaba tanto en él, incluso hasta me he llegado a sentir enamorada de él y puede que ni siquiera se llame Ethan, ¿quién es realmente? ¿Quiénes son los Quinn y hace cuánto está sucediendo esto?

Es sencillamente impensable.

Y la peor parte es que ahora soy cómplice de esta locura, debo guardar silencio por mi bien, pero pesa saber esto, no sé si consiga guardar el secreto mucho tiempo.

Eres una tonta, Kayla Maguire...

Debiste dejar de hablarle desde la primera pelea que tuvieron...

Me exhorto mientras aún corro, ya estoy más cerca de mi casa. El recuerdo de esa pelea se hace presente en mi memoria al instante.

"No tendrían que haber intervenido."

"¿Disculpa? Acabamos de salvarte el trasero, tan siquiera deberías ser más agradecido."

Era tan molesta su actitud arrogante y desagradecida.

"Debí haber dejado que Ángelo te partiera la cara, ¿sabes? ¡Eres un idiota y engreído! ¡Vete al diablo!"

No lograba entender por qué era tan odioso.

"Tú eres una mocosa insoportable, ¿y ves que te diga algo al respect..."

Y en ese momento exploté y dejé que mi enojo me hiciera abofetearlo con todas mis fuerzas. ¿Cómo se atrevía a llamarme así si él era el único insoportable entre nosotros?

Si en ese momento lo hubiese hecho enojar...

¿Qué hubiera pasado conmigo?

Hasta ahora lo analizo.

Por fin llego a mi casa, intentando limpiar las lágrimas de mi rostro con mis manos antes de entrar a ella, para evitar que mi madre sepa que estuve llorando. Debo mantener la compostura todo cuanto me sea posible.

Dejo mi rostro secar con la brisa fresca del verano que sopla con fuerza y a su vez aprovecho para tomar algo de aire y refrescarme por haber corrido tanto.

Tú puedes, Kayla...

Sólo disimula...

Me doy aliento y estando en mejor estado, ahora sí entro al apartamento.

Abro la puerta y cruzo al interior, topándome con una sala vacía, eso me alivia un poco, tengo oportunidad de pasar directamente a mi habitación y evitar todo tipo de preguntas incómodas. O bueno, eso creía hasta que mi madre se aparece bajando por las escaleras, vaya oído que tiene, no dije ni una palabra y me escuchó llegar.

—Kayla, cariño, ¡qué bueno que llegas! Estaba muy preocupada por ti.—se acerca a mí con rapidez y comienza a revisarme—¿Estás bien? ¿No estás herida? ¿Qué fue lo que pasó?

Ethan [Psycho #1] [EN EDICIÓN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora