Desde los cimientos (Yoonjin)

Detalles bonitos

Salieron del bar y se encontraron con una ráfaga de viento helado que les golpeó la cara, haciendo que ambos se encogieran instintivamente. La noche se había vuelto más fría desde que entraron, y Jin, al no haber llevado más que una chaqueta ligera, comenzó a temblar ligeramente. Yoongi lo notó de inmediato.

—No traes abrigo adecuado para esta noche, ¿verdad? —comentó con una media sonrisa mientras ajustaba la bufanda que llevaba alrededor del cuello.

Jin se encogió de hombros, sus labios comenzaban a adquirir un tono azulado por el frío.

—No pensé que fuera a hacer tanto frío —admitió, frotándose las manos para calentarse un poco—. Además, estoy acostumbrado a correr riesgos.

Yoongi se rio suavemente, una risa que parecía más un suspiro cálido en medio de la fría noche.

—Eso ya lo sé —respondió—. Pero, por una vez, déjame ser el que tome una decisión lógica. —Con un movimiento rápido, se quitó la bufanda gruesa y la envolvió cuidadosamente alrededor del cuello de Jin, sus dedos rozando la piel helada de su cuello.

Jin sintió el calor de la bufanda y, al mismo tiempo, el calor del gesto, una calidez que venía de alguien que a menudo se mostraba tan distante y reservado. Se quedó quieto por un segundo, mirando a Yoongi con sorpresa.

—¿Estás seguro? —preguntó, inseguro.

Yoongi asintió, sus ojos brillando con algo que Jin no podía descifrar del todo.

—Tú lo necesitas más que yo —dijo con simpleza, pero la suavidad en su voz revelaba una gentileza que Jin aún estaba descubriendo en él.

Caminaron juntos, uno al lado del otro, sus pasos en sincronía a pesar de que no hablaban mucho. La bufanda de Yoongi tenía un olor suave, una mezcla de café y tabaco, un aroma que de alguna manera hacía sentir a Jin más protegido. Yoongi miraba a su alrededor, como si estuviera calculando cada paso, cada movimiento, pero de vez en cuando, sus ojos se deslizaban hacia Jin, solo para asegurarse de que estuviera bien.

—¿Sabes? —dijo Yoongi finalmente, rompiendo el silencio—. No suelo hacer estas cosas... salir con alguien solo por el placer de la compañía. Generalmente, cuando tengo tiempo libre, prefiero estar solo, escuchando música o componiendo.

Jin asintió, entendiendo.

—No soy muy diferente, supongo. Siempre he sentido que necesito estar ocupado, que tengo que seguir adelante. Pero esta noche... esta noche ha sido diferente. Ha sido agradable.

Yoongi sonrió, una sonrisa pequeña, casi tímida.

—Sí, lo ha sido.

Continuaron caminando, las luces de la calle proyectando sombras largas y suaves sobre el asfalto mojado. Hablaron de cosas pequeñas, detalles insignificantes, como qué tipo de música les gustaba o las películas que no soportaban. Jin mencionó su amor por las películas de ciencia ficción, y Yoongi, después de una pausa, admitió que nunca había visto ninguna de las que Jin mencionaba. Eso los llevó a una conversación divertida sobre las "graves deficiencias" en la educación cinematográfica de Yoongi.

—No puedo creer que no hayas visto "Inception" —se quejó Jin, agitando los brazos como si fuera un crimen—. Es casi una ofensa personal.

Yoongi se encogió de hombros, riendo.

—Lo siento, mi educación fue más... limitada —respondió—. Tal vez puedas ser mi guía en ese mundo desconocido.

—Oh, lo seré, créeme. —Jin sonrió, disfrutando del tono ligero de la conversación.