El día de la inauguración llegó, y el aire estaba cargado de una mezcla de anticipación y nerviosismo. El sol se alzaba en el horizonte, bañando la nueva construcción con una luz dorada. Un símbolo de esperanza y de nuevos comienzos, una estructura que representaba mucho más que ladrillos y cemento. Era la promesa de un futuro diferente, un futuro construido con esfuerzo, verdad y, sobre todo, justicia.
Los invitados se reunían en el amplio patio frente al edificio, decorado con elegancia, con flores de colores y una gran cinta roja atada en la entrada principal. Los medios estaban presentes, atentos, listos para capturar cada palabra, cada emoción. Jin, de pie junto al podio, sintió una mezcla de orgullo y responsabilidad. Esta inauguración significaba más que una simple apertura; Era una oportunidad para cerrar heridas, para sanar.
Al tomar el micrófono, respiró profundamente antes de comenzar.
—Bienvenidos a todos —dijo, su voz resonando con calma y determinación—. Hoy estamos aquí no solo para celebrar la inauguración de este nuevo edificio, sino para reconocer los desafíos del pasado que hemos enfrentado juntos y cómo hemos luchado por superarlos.
Jin miró a la audiencia, buscando los rostros de quienes habían sido sus compañeros en este difícil viaje: Yoongi, con una expresión de serena aceptación; Namjoon, su mirada fija en el suelo pero con la determinación reflejada en su postura; Jungkook y Jimin, tomados de la mano, mostrando su apoyo mutuo; Hoseok, con una sonrisa talentosa. También estaba Taehyung mostrándose sereno pero con ansiedad por lo que venia.
—El pasado puede ser un lugar oscuro y doloroso —continuó Jin—. Todos aquí conocemos el peso de la pérdida, el dolor de las cicatrices que no podemos ver. Pero hoy, en este mismo lugar, queremos transformar ese dolor en algo más, en algo que valga la pena. Este edificio no es solo un símbolo de renovación urbana; es un símbolo de renovación personal. Todos los que estamos aquí sabemos lo que significa superar, lo que significa crecer desde las cenizas de la adversidad.
Hizo una pausa, sintiendo la atención de todos centrada en él. —Hoy, quiero rendir homenaje a todos los que han luchado, a los que han perdido, pero sobre todo, a los que han encontrado la fuerza para seguir adelante. No podemos cambiar el pasado, pero sí podemos aprender de él, y construir un futuro más honesto, más justo.
Jin se detuvo un momento, su mirada se posó en Yoongi, quien le devolvió la mirada con una leve inclinación de cabeza. Este era el momento, el verdadero inicio de una nueva etapa.
Namjoon se acercó lentamente al podio. Su corazón latía con fuerza; Sabía que lo que iba a decir podría cambiar su vida para siempre, pero también sabía que era necesario. Al tomar el micrófono, se escuchó un leve murmullo en la multitud, todos esperando escuchar lo que tenía que decir el hijo del hombre que durante tanto tiempo había sido un símbolo de éxito y poder.
—Quiero agradecerles a todos por estar aquí —comenzó, su voz al principio temblorosa, pero luego se volvió más firme—. Hoy es un día de revelaciones y de asumir responsabilidades. Y eso es precisamente lo que estoy aquí para hacer.
Namjoon miró a su alrededor, respirando profundamente antes de continuar.
—Hace muchos años, en este mismo lugar, ocurrió una tragedia que marcó la vida de muchas personas. Un edificio se derrumbó, llevándose consigo sueños, vidas, esperanzas. Durante mucho tiempo, se señaló a los culpables equivocados, se ocultaron verdades, y se dejó que el dolor se multiplicara en silencio.
La tensión en el aire era palpable. La multitud estaba en un silencio total, atrapada en cada una de sus palabras.
—Hoy, quiero ser honesto con todos ustedes. Mi familia, en especial mi padre, tuvo un papel directo en esa tragedia. Fui consciente de las sospechas, de las irregularidades, pero elegí permanecer en silencio, elegí proteger un legado que se basaba en mentiras, en la explotación. Fui cobarde, y no hay excusa para ello. —Namjoon se detuvo un momento, tragando saliva, sintiendo el peso de cada palabra que salía de su boca—. Pero hoy no estoy aquí para justificarme. Estoy aquí para disculparme.
Un murmullo se extiende entre la multitud. Jin sintió que su corazón latía con fuerza, conmovido por la valentía de Namjoon. Yoongi, por su parte, permanecía impasible, pero había una sombra de emoción en su mirada.
—Quiero disculparme —continuó Namjoon— con todas las familias que fueron afectadas, con todos los que perdieron a alguien, con todos los que tuvieron que reconstruir sus vidas desde cero. Y, sobre todo, quiero disculparme con aquellos que, como el señor Min Yoongi, fueron culpados injustamente por algo que no hicieron. Hoy, yo, Kim Namjoon, acepto mi responsabilidad y hago público este acto. Él entregó todas las pruebas necesarias para que se haga justicia. Y me comprometo a reparar en lo que pueda el daño causado. Las indemnizaciones a las víctimas, al señor Min, ya todos los que sufrieron serán realizadas de inmediato.
Yoongi sintió una mezcla de emociones; su pecho se llenó de una mezcla de alivio y tristeza. Jin, al ver la reacción en el rostro de Yoongi, se dio cuenta de cuánto significaba esto para él. Yoongi había cargado con esta culpa durante tanto tiempo, y ahora, finalmente, su nombre estaba siendo reivindicado.
Namjoon bajó del podio, y por un momento, pareció que el tiempo se detenía. Los aplausos comenzaron lentamente, pero pronto se convirtieron en una oleada. La gente se puso de pie, reconociendo el coraje de Namjoon para enfrentar las consecuencias de sus acciones.
Jin se acercó a Yoongi, que observaba todo con ojos vidriosos.
—Este es tu momento, Yoongi —susurró Jin, tomándole suavemente la mano—. Te lo mereces.
Yoongi ascendió, aún digiriendo todo lo que acababa de suceder. Por primera vez en mucho tiempo, sentí una sensación de alivio, de libertad. Namjoon se acercó a él, y aunque Yoongi no podía perdonar completamente de inmediato, sabía que el camino hacia la curación había comenzado.
—Gracias —dijo Yoongi, su voz apenas un susurro, pero llena de sinceridad.
—No tienes que agradecerme, Yoongi —respondió Namjoon, su voz quebrada—. Es lo mínimo que puedo hacer después de todo.
Con el aire aún lleno de tensión y emoción, Jin tomó el micrófono una vez más para continuar la ceremonia. —Hoy, abrimos las puertas a un nuevo comienzo. Este edificio será un espacio de crecimiento, de comunidad, de apoyo mutuo. Que esta obra sea un testimonio de que, aunque el pasado no se puede cambiar, el futuro puede ser moldeado con nuestras decisiones y con nuestra verdad.
La cinta roja fue cortada y el edificio quedó oficialmente inaugurado. La multitud estalló en aplausos y vítores, una señal de esperanza, de un nuevo capítulo que comenzaba para todos. Jin sintió una sensación de paz en su corazón. Esta obra representaba no solo la reconstrucción de un edificio, sino también la reconstrucción de muchas vidas.
Mientras la gente comenzaba a dispersarse, Yoongi se quedó de pie, mirando el edificio, sintiendo cómo una pesada carga finalmente se desvanecería. Jin se acercó a él, y con un gesto cariñoso, le tomó la mano.
—Lo logramos, Yoongi. Lo logramos juntos.
Yoongi asintió, una pequeña sonrisa asomando en sus labios. —Sí, lo hicimos.
Y en ese momento, con el futuro extendiéndose ante ellos, se sintió más esperanzado que nunca.
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Desde los cimientos (Yoonjin)
FanficEn una obra llena de recuerdos dolorosos y secretos enterrados, Jin, un arquitecto con un pasado difícil, se encuentra con Yoongi, un obrero que parece conocer demasiado bien las cicatrices de aquel lugar. Lo que comienza como un choque entre dos mu...