NIRA en Deadpunk

La búsqueda

Música sugerida para el capítulo: "Boris Brejcha - Spicy feat. Ginger".

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—Creo que he tomado la decisión Zircón. —Dice Jade, con una certeza en su voz que hace que su compañero flaquee.

—No entiendo. —Responde él. —¿A qué te refieres?

—Voy a bajar. Esto se terminó, no necesito seguir estando aquí. No tengo porqué soportar está basura, ni a esta sociedad, ni tampoco la increíble falsedad de mi padre. Me he dado cuenta de que lo que yo quería es imposible. ¿Hay alguna posibilidad de bajar? ¿Hay alguna forma?

—Espera Jade, espera. Creo que no estoy entendiendo. —Dice él.

—¡Me voy Zircón! Me voy de Utopía. Me voy a Deadpunk.

—¡Ya lo sé! —Contraataca él. —Es decir, sí, entiendo. Pero necesito saber si estas volviéndote loca o es realmente una posibilidad. Jade, esto no es un juego. No me asustes.

—¡Maldita sea! —Grita ella. —¿Hay alguna posibilidad de bajar? ¿Hay alguien que sepa cómo se hace o si se ha hecho antes?

Del otro lado, Zircón suspira. Sus manos están completamente tiesas. Por un momento ha quedado perplejo y hasta asustado. No hay ninguna persona en Utopía que haya tenido alguna vez un pensamiento parecido. No solo eso. No se conoce, no hay datos de que alguna vez alguien haya bajado. Ni si quiera que lo hayan intentado.

—Jade, no sé si pueda ayudarte. No hay información alguna sobre el portal o sobre una persona que haya bajado... o subido. Es como un suicidio.

Jade juguetea con sus manos. Se saca de uno de los dedos un anillo, justamente de jade, y lo va pasando de dedo en dedo con increíble sincronización y técnica.

—Bueno, sabemos que se llama "el portal". —Dice ella. —Por algo se llama así. Algo de información debe haber. Hay que investigar, ayúdame con esto por favor.

Zircón murmura cosas ininteligibles, mientras entrecierra los ojos y se rasca la cabeza.

—¡Por favor! —Insiste ella.

—¡Esta bien, está bien! Déjame que organice aquí algunas cosas en las que estoy trabajando y me pongo a investigar sobre eso. Tengo que terminar de sincronizar unos servidores que tenemos para la universidad. —Contesta Zircón, con cierto escepticismo.

—¡Entonces comienzo a poner manos a la obra! —Suelta Jade., increíblemente emocionada.

-Comunicación finalizada-

Automáticamente, como si no pudiera pensar en otra cosa, Jade se pone a investigar. Tiene la emoción a flor de piel. Su rostro ha mutado completamente. En sus labios se dibuja una increíble sonrisa. Sus ojos parecen estar brillando, como si una luz la estuviera golpeando de frente. Por momentos levanta la vista. La ventana le devuelve el paisaje de todo Utopía, con su blancura y su belleza digital. Entrecierra después los ojos. Si todo sale bien, no tendrá que volver a ver esa mentira de nuevo. Ni su habitación, ni su comida falsa sin gusto, ni a su hipócrita padre. No se imagina ni piensa ni por un momento en las consecuencias de sus deseos.

Las manos comienzan a moverse con increíble velocidad, mientras el ojo robótico lee infinitas páginas de la red y va decodificando información. Los minutos comienzan a pasar y las paginas también. Jade abre pestañas en su mundo digital y realiza resúmenes de la información encontrada. En la Deep web analiza también datos, que después va copiando. En unas horas todo su escritorio digital se ha llenado de blocs de notas y de textos de diversa índole. La cantidad de información recopilada y resumida es monumental. Cuando finalmente termina, o cree haber terminado, se da cuenta de que sus manos están exhaustas. Por la ventana han ido desapareciendo paulatinamente los marmóreos blancos que pintan la ciudad. El sol se ha escondido en el horizonte y las sombras han invadido a los edificios, que titilan con etéreas luces. El esfuerzo ha sido agotador.