NIRA en Deadpunk

Reiniciar sistema

Música sugerida para leer el capitulo: "Clockwork - Philipp Klein".

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-¡Atención! Jade.exe está entrando a tu sistema.-

—¡Nira! ¿Estás...? ¡Maldita sea Nira!

-El acceso se encuentra denegado.-

Aparecen nubes multicolores rodeando un pálido cielo rosado. Se mueven como si tuvieran vida propia. Al mismo tiempo van cambiando de forma, mutando. Se hacen más grandes, después más pequeñas. Se estiran, engordan, se separan como pequeñas células. Rayos de color fucsia comienzan a surcan los cielos, mientras el incesante goteo de radio va inoculando cada átomo, destruyéndolo todo...

—¡Despierta Nira! ¡Maldición, maldición!

-Acceso denegado.-

Aparece entonces la cabeza gigante. Un autómata ha despertado y comienza a rugir. Los cielos se convulsionan y la tormenta esta cercana. Los rugidos expulsan fuego y el fuego empieza a quemar los cielos. El rosa pálido ahora es una empapelada pared prendiéndose fuego. El fuego comienza sutilmente a ahorcar. El oxigeno se está quemando.

—¡Nira, no me obligues maldita sea! ¡Despiértate tú!

Una muchacha de piel pálida, casi mortecina, se agarra la cabeza. La enmarañada sucesión de gruesos cabellos verdes se ve interrumpida por un implante coclear electrónico que lleva cables por distintas zonas de su cabeza, hasta su nuca. En su pómulo izquierdo destaca otro implante, mas grande, con un accesorio circular igualmente verde que titila. Es un botón. El implante esta finamente decorado con platinos de bronce y pequeñas piedrecitas de jade autentico. Se coloca los grandes auriculares y los conecta a un Jack que sobresale a penas de su cuello. Con un suave golpe aprieta el botón y sus ojos se tiñen de verde neón. Comienza rápidamente a escribir en el aire, moviendo las manos, digitando distintos códigos.

-Clave incorrecta.-

La conexión con Nira comienza a desestabilizarse y las alertas empiezan a multiplicarse por la pantalla de la muchacha de piel pálida. Uno de sus ojos, completamente artificial, se mueve enloquecidamente mientras va analizando infinitas paginas en la deep web. La tarea no es sencilla, para el resto de la humanidad, Nira Neón no existe. No hay registros de contraseñas ni de claves asociadas a ese nombre ni a ninguno parecido. La poca información que se puede desprender de sus movimientos en la red digital están en lugares muy oscuros. Es sumamente difícil, por no decir imposible, hackear a Nira.

-Clave incorrecta.-

—¡Maldición Nira, tenias que cambiar tu clave de nuevo! Habíamos quedado en que esto no iba a volver a suceder y yo creí en ti.

Las nubes multicolores no parecen sentirse aludidas al fuego y flotan alrededor de la cabeza gigante. La sensación de estar siendo ahorcado se vuelve mucho mas intensa y comienza a faltar el aire. Los brazos del autómata aparecen agrietados por la sequedad. La sangre ha comenzado a convertirse lentamente en polvo. Las piernas tiritan, como si tuvieran frio. ¿Es frio? El cuerpo del gigante cae de pronto dentro de un océano de agua helada, muy, muy profundo. Los icebergs flotan sin rumbo fijo por toda la superficie.

-Clave incorrecta, conexión débil.-

—¡Un momento! ¡Un momento maldita sea!

-Clave incorrecta, conexión a punto de cortarse.-

El cuerpo se deshace en placer al contacto con el agua, pero no soportara mucho tiempo mas, no queda mucho tiempo. El corazón comienza a cesar, a latir débilmente, hasta que un simple hilito a penas imperceptible se escucha sonar, a lo lejos. Todo vuelve a ser dolor, todo vuelve a ensombrecerse en pena y angustia. El pecho duele, la terrible realidad golpea con fuerza en la cara. El aire se está por acabar. —No te dejes morir Nira.