Golpeo mi cabeza contra el cristal de la ventana al escuchar por cuarta vez la misma canción.
— Oh, I remember you driving to my house in the middle of the night
I'm the one who makes you laugh when you know you're 'bout to cry
I know your favorite songs and you tell me 'bout your dreams
Think I know where you belong, think I know it's with me — Benedict canta eufórico, desgarrando su garganta.
Ayer tuve una gran noche, de verdad fue increíble, bueno, dejando de lado la extraña conversación con ese sujeto. Nicholas se encargo de cuidar de mí, después de tan íntimo momento que compartimos anoche después de la exposición.
Sonrio bobamente al recordar todo lo que me hizo.
— You belong with me
Have you ever thought, just maybe
You belong with me?
You belong with me —alarga la última letra por más tiempo.
Masajeo mi frente al sentir ese familiar dolor de cabeza.
— ¡Una vez mas!
— ¡No! —gritamos fastidiados.
— Pero qué humor —se burla con una mueca de disgusto—. Y yo que pensé que por encontrar unas lindas bragas la habían pasado increíble.
Abro los ojos alarmada.
Benedict sube y baja las cejas con sugerencia, mirándome.
Niego con una expresión amenazante.
— Entonce...
— Cállate y siéntate bien —Nicholas lo interrumpe con un tono severo.
— ¿Cómo lo soportas? —pregunta mirando mal al hermano mayor—. Oh claro su actitud no es lo que necesitas cuando s...
— ¡Benedict Dagger!
Cierra la boca de golpe al escuchar mi tono.
— Aburridos —murmurra sentándose bien, cruza sus brazos resignado.
Me enderezo en mi lugar, levanto la vista al sentir esa mirada. Nicholas me observa desde el espejo retrovisor con una sonrisa engreída, apartó la mirada para que no vea la sonrisa que se me forma en el rostro.
— Benedict —dice Dylan llamando la atención de este—. ¿Sam también viene?
— Nopi —niega—. Ya esta allá.
— Me agrada.
Tres sonidos iguales de clara molestia se escuchan después de mi comentario.
Me aburro al no tener con que matar el tiempo en lo que llegamos al hipódromo. Acarició el cabello de Dylan con delicadeza, miró como Benedict se encuentra dormido en el asiento del copiloto.
«Pero quería levantarte a las seis de la mañana»
— Es un hipócrita —comenta Nicholas haciendo que deje de mirar a su hermano—. Nos levanta temprano para que después termine durmiendo en el camino, a pesar de llegar tarde a su entrenamiento.
— Creo que solo estaba emocionado —respondo mirando con una sonrisa a Benedict.
— Lo está —habla Dylan sonriendo de lado sin dejar de poner atención al camino—. Desde que supo que su madre era una jinete mundialmente reconocida, el amor por la equitación ha sido lo único que le ha tomado importancia.
— No dudo que sea excepcional en ello —comento emocionada.
— Lo es —afirma Nicholas orgulloso volteandolo a ver—. Este año superará la marca de su madre de eso estoy seguro.
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La Herencia Blackwood
Mistério / SuspenseA lo largo de nuestras vidas nos enfrentamos al dolor, en ocasiones por nuestra culpa y en otras por segundas personas. Pero no hay dolor más grande que el de perderlo todo, casa, amigos, familia y a ti mismo. No existe nada peor que perderse a sí m...
