— ¡No puedes irte sin avisar! ¡Tienes una empresa que dirigir!El señor Dagger lleva una hora reprendiendome por mi pequeño viaje.
— El consejo leal exige que te presentes para discutir los que sucedió en el Hollow.
Volteó a ver a Nicholas.
Como siempre no muestra ninguna expresión, solo me observa.
— Bien.
— ¿Qué?
— Dije que está bien —repito exhausta.
— Exelente —asiente aún sorprendido—. Hablaré con ellos, limpiaremos este desastre lo más pronto posible.
Inhalo con cansancio, estaba bien fuera de Inglaterra.
Me levanto de mi silla, estiro mis piernas entumecidas. Paso por detrás de Dylan, dejo un corto beso en su cabeza como saludo y despedida, sonríe mejorando mi día.
— Vamos Sam —palmeó su hombro.
En realidad yo solo había mandado a llamar a Sam, pero en no le puede ocultar nada a Benedict y por consecuencia este a su padre, gracias a su falta de discreción estuve sentada una hora siendo reprendida por la persona menos indicada.
Lo que sucedió en el Hollow no les preocupa, a nadie, si no el porque, ahora nadie confía en nadie, fui descuidada y ahora estoy pagando las consecuencias, gracias a dios el hombre no hablo, porque de otra forma mi imagen quedaría manchada para la mafia.
Poco les falta para odiarme más.
Samuel me sigue sin decir ninguna palabra, pasamos por la recepción dejando nuestras identificaciones, y mi pin de acceso. El auto nos recibe en la salida principal, abro mi puerta. Observo por encima de la puerta como ambos gemelos nos miran con extrañeza.
Arranco, reviso los retrovisores buscando indicios de ser seguida.
— Tuviste algo que ver con la masacre del Hollow,¿cierto?
— ¿Tú padre te contó? —giró el volante cambiando mi ruta.
— Benedict tiene sus sospechas —responde recargando la cabeza en el ventanal.
— Todos las tenemos.
— Entonces...
— No tuve nada que ver con ello —aseguró sin despegar la vista del camino.
Asiente analizando mi respuesta.
Me percato de cómo voltea a ver el camino, gira extrañado.
— ¿A dónde vamos?
— A tu casa.
— Este no es el camino ha mi casa —niega confundido.
— Gerauld Dagger ha puesto alguien para seguirme, y no me cabe duda que el consejo leal también, no puedo arriesgarme a ser vinculada con la masacre.
— Pero no tuviste nada que ver.
— No, no tuve nada que ver.
Silencio.
— Maldito Nicholas —su cabeza logra atacar cabos, gira su cuerpo—. Claro que él lo planeo, ese hijo de perra es un retorcido de mierda, ¿pero por qué?
Silencio.
Me incorporo tomando de nuevo el camino correcto a la casa del castaño.
— Tienes demasiadas preguntas y yo pocas respuestas —volteó por un instante a verlo, mi mirada lo dice todo.
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La Herencia Blackwood
Mistério / SuspenseA lo largo de nuestras vidas nos enfrentamos al dolor, en ocasiones por nuestra culpa y en otras por segundas personas. Pero no hay dolor más grande que el de perderlo todo, casa, amigos, familia y a ti mismo. No existe nada peor que perderse a sí m...